Formas de dar el mejor uso a tus ahorros extra

Formas de dar el mejor uso a tus ahorros extra

Ahorro General

Si has conseguido acumular una cantidad importante de dinero en tus ahorros en efectivo, ¡felicitaciones! Pero si tus ahorros van más allá de lo que necesitas para tu fondo de emergencia, es posible que quieras dar un paso atrás y preguntarte: ¿Existe una forma mejor de poner mi dinero al servicio de mis metas financieras?

Aunque no hay nada como la seguridad y la tranquilidad de saber que tienes suficiente dinero en efectivo para hacer frente a cualquier sorpresa que te depare la vida, reservar demasiado dinero en efectivo no siempre es una buena estrategia.

El hecho de que acumules tus ahorros en efectivo no significa que esté evitando todos los riesgos. De hecho, tienes que pensar muy seriamente en los riesgos de la inflación, así como en los rendimientos a los que estás renunciando por no poner tu dinero a rendir.

Hoy en día, el dinero depositado en una cuenta de ahorro estándar no gana casi nada en forma de intereses: sólo una media del 1% anual. Eso no es ni de lejos suficiente para igualar la tasa de inflación histórica. Esto significa que cada año que dejas tu dinero en una cuenta de ahorro, estás perdiendo poder adquisitivo.

Se recomienda que, una vez que hayas reservado suficiente dinero para sentirte cómodamente cubierto en caso de emergencia, empieces a dar otro uso a los fondos sobrantes.

 

¿Cuánto es suficiente para ahorrar?

Aunque la situación financiera de cada uno es diferente, la mayoría de las personas deberían tener reservado en un fondo de emergencia al menos tres a seis meses de gastos. Esto debería ser suficiente para que la mayoría de las personas puedan hacer frente a la mayoría de los gastos imprevistos o a un período de desempleo importante. Para algunas personas, la cifra mágica puede acercarse más a los nueve meses de gastos, o incluso a los doce (en el caso de los independientes o los que trabajan en un sector inestable). Más allá de eso, simplemente hay mejores formas de asignar tus fondos que mantenerlos en una cuenta de ahorro.

 

Opciones para personas con aversión al riesgo

Cuando empieces a buscar formas de poner su dinero a trabajar, descubrirás que la inversión es una forma estupenda de acumular riqueza a lo largo del tiempo, siempre que te sientas cómodo con un cierto nivel de riesgo. Si eres reacio al riesgo, pero quieres poner tu dinero a rendir, te ofrecemos las siguientes opciones:

 

  1. Pagar las deudas de alto interés

Cuando pagas una deuda antes de lo previsto, reduces o eliminas la cantidad total de intereses que debes pagar durante la vida del préstamo. En otras palabras, puedes pensar en este ahorro de intereses como una forma de rentabilidad instantánea y sin riesgo.

Si tienes deudas -en particular, las de alto interés, como las tarjetas de crédito o los préstamos de consumo-, utilizar parte de tus ahorros para pagarlas puede ser una excelente forma de poner tu dinero a trabajar.

  1. Considera la posibilidad de añadir un seguro de vida y ahorro a tu plan financiero

Un seguro de vida y ahorro es una herramienta útil para proteger tu futuro y asegurar tu jubilación.

Afrontar la realidad a la muerte o de no tener un futuro asegurado genera preocupación e incertidumbre en muchas personas, y la verdad es que son hechos que no vas a poder cambiar si llegan a ocurrir. Sin duda serán momentos muy difíciles para una familia, pero que también son situaciones que impactan en el nivel de ingresos de tus seres queridos.

Contratar un seguro de vida y ahorro te permitirá cubrir de manera anticipada estos gastos y evitar así que tu familia incurra en deudas inesperadas.

Entonces, un seguro de vida ahorro no es más que la combinación entre un seguro de vida con cobertura por fallecimiento y/o accidentes y un plan de ahorro mensual. Además de ser un producto asegurador permite acumular capital mes a mes, de manera programada y con interés compuesto como complemento a una jubilación o para contar con más protección en caso de fallecimiento/accidente.

  1. No descartes las oportunidades de inversión existentes en el país

Una cartera de inversiones bien diversificada que esté en consonancia con tu tolerancia al riesgo y tu horizonte de inversión personales – puede ayudarte a hacer crecer su dinero sin asumir un riesgo excesivo. En el país, empresas administradoras de fondos y fideicomisos pueden asesorarte sobre el producto que cubra tus necesidades de riesgo y rendimiento, atado a tus metas financieras de corto, mediano y largo plazo.

Sea cual sea tu tolerancia al riesgo, casi siempre hay una opción que puede ayudarte a aumentar tu rendimiento en comparación con los ahorros en efectivo. Un asesor financiero experto puede ayudarte a entender tus opciones y a diseñar un plan que satisfaga tus necesidades.

Lecciones de Ahorro y consumo responsable para niños y niñas

Lecciones de Ahorro y consumo responsable para niños y niñas

Ahorro General

Desde que nos levantamos tomamos un montón de decisiones basadas en nuestra forma de consumir: llevarnos la comida de casa al trabajo o comer fuera, ir en taxi o en bus. Vivimos en una sociedad de consumo y por eso es muy importante que los niños aprendan a consumir con responsabilidad.

Cuando hablamos de consumo responsable, por un lado nos referimos a un consumo respetuoso con el medio ambiente y por otro a evitar el consumismo. Como padres, tenemos la labor educar a nuestros hijos en el consumo responsable y enseñarles a consumir de acuerdo con sus necesidades reales.

Son muchos los niños y niñas que están acostumbrados a armar berrinches para conseguir que les compren todo aquello que quieren, y nosotros a comprarles con el ánimo de suplir, en muchas ocasiones, el rato que no estamos con ellos.

 

¿Qué podemos hacer los padres para enseñarles a ser unos consumidores más responsables?

Educar a nuestros hijos para que sean consumidores responsables, es fundamental para su futuro. Estas son algunas ideas para enseñarles a ser consumidores responsables:

  • Predica con el ejemplo.

Podemos utilizar las situaciones de la vida diaria y con nuestros actos, dar ejemplo de que nosotros somos consumidores responsables:

Si aún no lo haces, comienza a reciclar, enséñales que las cosas se pueden arreglar en lugar de botarlas. Y si, definitivamente no las quieren, enséñales a ser solidarios, seguro que alguien podrá darles un segundo uso a eso que ya no necesitamos.

  • Compra en mercados tradicionales y tiendas de barrio.

Intenta llevar tus propias bolsas, que además de ayudar al medioambiente, te hará ahorrar algo de dinero

  • Compra solo lo necesario.

Hay mucha gente que compra comida de más y finalmente mucha acaba en el basurero. Te ayudará en esta tarea hacer un menú semanal, utilizar una lista de la compra, revisar tu despensa y refrigeradora para comprar solo los ingredientes que necesites y gastar antes los que estén próximos a caducar. Con esta acción conseguirás un extra de ahorro.

Un menú semanal también te ayuda a instaurar hábitos de comida más saludables, al ver plasmado en un papel qué vamos a comer durante la semana. Seguro que intentarás comer de forma más sana y evitar el consumo en exceso de golosinas.

  • Enséñales a ahorrar luz, agua, ser respetuosos con el medioambiente.
  • Háblales con claridad de la situación económica familiar.

Haz partícipes a tus hijos de la economía familiar y de la importancia de tener unas finanzas sanas.

No pienses que son pequeños. Los niños cada vez se convierten antes en consumidores, por lo que debes comenzar pronto a enseñarles cómo hacer un uso correcto del dinero: que siempre hay que gastar menos de lo que ganamos, mostrarles cómo nos organizamos con el dinero, cómo cancelamos nuestras deudas, cómo comparamos precios al hacer la compra.

  • Dales una mesada y enséñales a administrarla.

Que entiendan que si lo gastan todo, no podrán comprar nada hasta la próxima paga. Si quieren comprar algo que supere su paga, puedes calcular con ellos las semanas que tardarían en ahorrarlo. Así aprenderán y serán conscientes de lo que cuesta ganar y ahorrar el dinero. También podemos enseñarles el concepto del ahorro y regalarles una alcancía o mejor hacer una con ellos, hay numerosos tutoriales en internet.

  • Aprende a poner límites a tus hijos y a decir NO cuando sea necesario.

Hay niños que son muy caprichosos y especialistas en hacer chantajes o armar berrinches para conseguir lo que quieren. Déjales claro que esa no es la manera, y que hay que ver si realmente es algo que necesitan o solo un capricho. Que aprendan qué y en qué es razonable gastar y en qué no. Y si, en algún momento, no podemos permitirnos unas vacaciones, o compararles unas zapatillas de alguna marca especial, debemos poder decirlo libremente a nuestros hijos.

Se realista y coherente con lo que te puedes permitir y lo que no. Vivir por encima de nuestras posibilidades “puede” mantenerse durante un tiempo. Si lo convertimos en nuestro modo de vida, las consecuencias pueden ser desastrosas.

  • Lista de deseos.

Acostumbra a tus hijos a que no se conformen con lo primero que vean. Diles que apunten en una lista aquello que quieren y durante una semana deben investigar donde puede conseguirse, comparar precios, característica. Lo que pretendemos es que aprendan a buscar información, compararla y elegir. En muchas ocasiones, pasada una semana, habrán cambiado algunos de esos juguetes por otros o ya no les interesarán tanto.

  • La publicidad no es tan real.

Vivimos en una sociedad de consumo que nos anima a comprar continuamente y en la que casi todo se puede comprar dando un clic. La tecnología está cada vez más presente en las casas, y los niños por medio de la tele, tablet, celular. Acceden a mucha publicidad que está orientada a ellos. Vivimos en la era de la inmediatez y les cuesta aceptar un “no” por respuesta.

Enséñale que la publicidad no es tan real, qué mensajes esconden. Lo que hacen los fabricantes para vender más. Preguntarle si eso realmente lo quiere o es que se lo ha visto a su youtuber o cantante favorito. Si realmente quiere ese chocolate o lo que quiere es el juguete que has visto anunciado que regalan.

  • ¿Por qué no regalar experiencias?

Este año puedes decirles a tus hijos que en su carta a Papá Noel no pidan solo juguetes e incluyan alguna experiencia. Quizás de mayores no recuerden qué juguetes les han traído cada año o les han regalado por su cumpleaños, pero si recordarán esa visita al parque, o al estadio de futbol a ver a su equipo favorito.

  • Fomenta su creatividad, e incentiva su imaginación.

Cuando éramos niños no había tanta publicidad como hay ahora, ni tantos juguetes. Así que teníamos que inventarlos, usando cajas de cartón, pinzas de la ropa. En internet encontrarás un montón de tutoriales para que despierten su imaginación, aprendan a reciclar y puedan hacer sus propios juguetes.

 

Conclusiones

En definitiva, lo principal es dar ejemplo, si no queremos que nuestros hijos sean consumistas nosotros debemos dejar de serlo. Los niños nos observan constantemente e imitan nuestro comportamiento. Si ven que tú realizas compras innecesarias o no somos respetuosos con el medioambiente, ellos también lo harán.

 

Fuente: http://www.finanzascasa.com/ahorro-y-consumo-responsable/#:~:text=Cuando%20hablamos%20de%20consumo%20responsable,acuerdo%20a%20sus%20necesidades%20reales.

10 retos financieros para los emprendedores

10 retos financieros para los emprendedores

Emprendimiento General Negocio

Hoy en día, ser emprendedor es una oportunidad de enfrentarse a proyectos propios que conllevan riesgos y logros. Parece que es muy fácil decidirse y que en un dos por tres el éxito estará tocando a la puerta. Sin embargo, lograrlo es una tarea ardua que requiere compromiso y dedicación. Los emprendedores deben tener en mente que los retos serán una constante mientras su empresa logra establecerse.

Algunos de los principales desafíos financieros de los emprendedores son:

  1. Liquidez: una vez que se ha tomado la decisión de emprender un negocio, muchas veces la primera barrera es el dinero, ya que no es suficiente para resolver asuntos operativos de la empresa. Considerar y mapear distintas fuentes de financiamiento es primordial para mantener el flujo de efectivo.
  2. Difícil acceso a financiamiento: Obtener los recursos económicos para arrancar el negocio es el mayor obstáculo que enfrentan los emprendedores.
  3. El sobreendeudamiento: los emprendedores deben evitar caer en la tentación de pedir préstamos sin una planeación. Es necesario el asesoramiento previo a solicitar créditos o financiamiento externo para no exceder las capacidades financieras del negocio.
  4. Crecimiento a través de la inversión: quienes ya se hayan decidido a emprender no deben pasar por alto las inversiones para el negocio, que deben estar enfocadas a aquello que aporte valor a la empresa y que sea rentable para la misma.
  5. Ser adaptativo: el emprendedor debe estar consciente que el mercado y el estilo de vida son dinámicos y cambiantes, por lo que las inversiones pueden ser diversificadas. Tener la capacidad de adaptarse contribuye a que el crecimiento del negocio continúe.
  6. Marcar precedentes con la competencia: Los emprendedores se enfrentarán a un mercado donde existen empresas con mucha trayectoria financiera, pero esto en lugar de desestabilizar debe motivar para marcar con productos, diseño, publicidad, entre otros, diferenciadores sólidos que los acerque a sus consumidores.
  7. Reformas desarrolladas: es importante que los emprendedores estén atentos a las reformas ya sea a nivel industrial o fiscal porque estas pueden ayudar o entorpecer el proceso interno de su empresa.
  8. Conocimiento del mercado: Un gran reto para los jóvenes emprendedores consiste en investigar a detalle el mercado objetivo antes de lanzar su negocio. Hay detalles que no debemos olvidar como los precios, el marketing que se utilizará para atraer a los clientes, la necesidad que va a resolver el producto. Un conocimiento del mercado inhibe contratiempos y permite que el modelo de negocios sea más robusto y sólido.
  9. Red de contactos efectiva: El desafío está en carecer de una red de contactos efectiva que ayude a establecer alianzas comerciales, acceder a financiamiento accesible o participar en espacios de capacitación para una buena gestión financiera. Esta falta de acompañamiento limita las posibilidades de los emprendedores y los priva de conocimientos en el mercado.
  10. Educación financiera: Es un tema vital pero que desafortunadamente es deficiente para los jóvenes porque no tienen la información necesaria o carecen de conocimiento del tema. Es común que los emprendedores cometan errores financieros como mezclar sus ingresos personales con los de su negocio, o solicitar un crédito personal cuando lo que necesitan es uno empresarial. Esto se debe a la falta de educación financiera y puede hacer una gran diferencia, puede llevar a una empresa a crecer y desarrollarse como un gran proyecto o a morir en el corto tiempo.

Fuente:

https://www.eleconomista.com.mx

https://wildentrepreneur.org

 

9 cosas que debes hacer antes de abrir un negocio propio

9 cosas que debes hacer antes de abrir un negocio propio

Emprendimiento General Microempresa Negocio

En los últimos dos años, muchas personas han tenido más tiempo para pensar en lo que realmente les apasiona en cuanto a su carrera profesional, y para muchos, es ser independiente.

Aunque suene muy atractivo, dejar un trabajo para empezar tu propio negocio o entrar en la vida de independiente, puede ser difícil si no lo has hecho antes. Por eso es importante hacer todo lo posible para prepararte para el éxito. Cuando conozcas los pasos financieros correctos que debes dar primero, podrás prepararte mejor para los desafíos únicos de iniciar un negocio.

Te compartimos nueve cosas importantes que debes hacer antes de iniciar tu propio negocio.

  1. Conócete a ti mismo

Al igual que debes intentar comprender el mercado y el sector en el que quieres introducirte antes de dejar tu trabajo y dedicarte al emprendimiento, también es importante que te conozcas a ti mismo.

¿Por qué quieres crear tu propia empresa? ¿Qué objetivos (personales o financieros) quieres alcanzar? ¿Qué aspecto tiene el éxito para ti? ¿Qué te parece el fracaso? ¿Cuánto riesgo estás dispuesto a soportar mientras trabajas para poner en marcha tu negocio?

Las respuestas a estas preguntas serán diferentes para cada persona. Al responderlas honestamente, puedes poner en marcha un plan que funcione para ti y tu familia.

  1. Conoce la ley

Antes de poner en marcha cualquier cosa, es una buena idea entender las leyes y reglamentos que van a aplicar a tu negocio. ¿Necesitas alguna licencia o permiso en particular? Las leyes y reglamentos pueden variar según de una ciudad a otra, así que no tengas miedo de acudir al municipio, a la cámara de comercio local o a un abogado para que te oriente.

  1. Construye un fondo de emergencia

Aunque todo el mundo debería tener un fondo de emergencia, es aún más importante para los empresarios. Un alto porcentaje de los fracasos empresariales se deben a problemas de liquidez, es decir, a no tener dinero en efectivo cuando se necesita.

Muchos negocios siguen un ciclo en el que la demanda es mayor en ciertos momentos y menor en otros. Por ejemplo, una tienda de ropa puede vender más mercancía durante las vacaciones o en Navidad. Tener una buena reserva de efectivo puede ayudarte a superar los altibajos y evitar los problemas de liquidez que podrían destruir tu negocio.

¿A qué cantidad debe aspirar? Aunque lo que se suele recomendar son seis meses de gastos, los autónomos y otros trabajadores por cuenta propia pueden querer ahorrar incluso más, por ejemplo, nueve meses de gastos, aunque esto dependerá de tu situación financiera. Si estás casado y tienes una segunda fuente de ingresos, por ejemplo, es probable que puedas arreglártelas con menos reservas; sin embargo, si tu negocio es la principal fuente de ingresos de tu familia, es posible que necesites un mayor colchón de efectivo.

  1. Paga tus deudas

Aunque esto no es un requisito para iniciar un negocio, puede ser una buena idea, porque reducir la cantidad de deuda que debes puede tener una serie de beneficios para tu negocio.

Por ejemplo, si planeas depender de un préstamo empresarial o de otro tipo de financiación para poner en marcha tu negocio, la reducción de las obligaciones personales puede hacerte más atractivo para los prestamistas, lo que aumenta la probabilidad de recibir financiación y de obtener tasas de interés más bajas. Además, cuantas menos obligaciones tengas, más fácil será sobrellevar los tiempos difíciles sin tener que recurrir a tus ahorros.

  1. No combines tus finanzas personales con las de tu negocio

La forma en que gestiones las finanzas de tu empresa será fundamental para el éxito. Eso significa saber cuánto dinero entra, cuánto dinero sale, de dónde viene y a dónde va. Puede ser difícil hacerlo si las finanzas personales y las del negocio están mezcladas.

Prepárate para el éxito desde el principio abriendo una cuenta independiente para tu negocio. Utilízala para recibir pagos y para pagar los gastos de la empresa. Esto te ayudará a entender exactamente cómo va tu negocio, y tener un registro separado de las transacciones de tu negocio te facilitará el momento de pagar los impuestos.

  1. Contratar el seguro adecuado

Una vez que seas autónomo, ya no podrás contar con un empleador que te cubra tus necesidades de seguros. Desde la cobertura por salud hasta el seguro de vida, es importante tener un plan sobre cómo vas a pagar estos gastos adicionales. Dependiendo del tipo de negocio que vayas a poner en marcha, es posible que también necesites tipos de seguros específicos que te ayuden a proteger tu negocio.

  1. Investiga las opciones de ahorro para la jubilación de los independientes

Una vez que seas autónomo, ya no tendrás acceso a un plan de jubilación patrocinado por la empresa, o a la afiliación a la seguridad social. Tú eres tu propio empleador.

Pero eso no significa que no tengas opciones. En general, los empresarios y los autónomos pueden elegir entre varios tipos de fondos de jubilación o auto afiliarse a la seguridad social.

Cada una de estas opciones tiene sus propios requisitos, límites y beneficios, por lo que es importante que investigues y entiendas cuál es la mejor para ti y tu negocio.

  1. Ten un plan de contingencia

Aunque hay medidas que puedes tomar para aumentar tus posibilidades de éxito, lo cierto es que no puedes predecir el futuro. Por eso todos los empresarios deben ser capaces de responder a esta pregunta: Si esto no funciona, ¿en qué momento estoy dispuesto a cortar mis pérdidas? Sin una respuesta, es demasiado fácil caer en el hábito de pensar que algún momento recuperarás las pérdidas.

  1. Considera la posibilidad de trabajar con un asesor financiero

Los asesores financieros pueden analizar toda tu situación financiera y ayudarte a crear un plan financiero que te ayude a alcanzar las metas que te propongas. Si tu plan financiero incluye la creación de un negocio, un asesor financiero puede guiarte en el camino para hacerlo realidad.

Razones por las que nunca es muy temprano para iniciar un plan financiero

Razones por las que nunca es muy temprano para iniciar un plan financiero

General Planificación y Presupuesto

Un plan financiero es una de las herramientas más poderosas que puedes utilizar para alcanzar tus metas financieras a lo largo de tu vida.

Sin embargo, es común que muchos jóvenes crean que no tienen suficiente dinero para justificar la creación de un plan financiero, o que simplemente son demasiado jóvenes para necesitarlo.

Pero, la verdad es que todo el mundo puede beneficiarse de algún nivel de planificación financiera, independientemente de la cantidad de dinero que tengas o de tu edad. A continuación, repasamos qué es un plan financiero, para qué se utiliza y cómo incluso las personas más jóvenes pueden beneficiarse de dedicar tiempo a crear uno.

¿Qué es un plan financiero?

Un plan financiero describe tus objetivos financieros y proporciona los pasos recomendados para alcanzarlos.

Un plan financiero es como una hoja de ruta para tus finanzas que tiene en cuenta tanto tus metas a largo como a corto plazo.

Para muchas personas, el simple hecho de crear un plan financiero es una experiencia valiosa porque les obliga a pensar y articular sus metas, a veces, por primera vez.

Los pasos concretos que des para llegar desde donde estás hasta donde quieres llegar dependerán de tus objetivos y de tu situación financiera actual. Algunas de las metas iniciales más comunes son:

  • Pagar las deudas
  • Crear un fondo de emergencia
  • Proteger sus finanzas
  • Ahorrar e invertir para el futuro
  • Planificar la jubilación
  • Iniciar un negocio

O puede que tengas en mente algo totalmente distinto. En cualquier caso, un plan financiero te proporcionará un mapa realista para conseguirlo.

 

El valor de empezar pronto

Aunque tomarse el tiempo para establecer un plan financiero es un ejercicio valioso independientemente de la edad, en realidad puede ser más valioso cuanto más joven eres.

Cuanto antes empieces, más oportunidades tendrás de que tu dinero crezca con el tiempo. Esto es cierto cuando empiezas a ahorrar e invertir para objetivos a largo plazo como la jubilación.

Para poner esto en perspectiva, digamos que a los 30 años decides empezar a invertir $500 cada mes en un fondo. Si el fondo obtiene una tasa de rendimiento anualizada del 6% cada año hasta que te jubiles a los 67 años, tendrá unos ahorros de más de $815.000.

Ahora, imagina que estableces un plan financiero y empiezas a invertir la misma cantidad cuando tiene 25 años. Si todo lo demás permanece igual, el simple hecho de empezar cinco años antes, tendrás $1.134.000. Has gastado $30.000 más en ahorros, pero tendrás $320.000 más en la jubilación.

La mayoría de los planes financieros incluyen recomendaciones sobre diversas formas de seguros, como el seguro de discapacidad y el seguro de vida, que están diseñados para proteger tus ingresos y a tu familia.

En general, cuanto más joven y sano seas cuando compres la cobertura, menos caras serán tus primas. Y, si puedes fijar tu tarifa cuando compres la cobertura, podrías acabar obteniendo más cobertura a un mejor costo que si esperas hasta que seas mayor.

 

No es algo que se fija y se olvida

Tu plan financiero no es algo que debas definir una vez y no volver a tocar.  Revisa tu plan financiero por lo menos una vez al año. Es importante revisarlo periódicamente para comprobar tu propio progreso y ver si hay que ajustar algo. Al fin y al cabo, es probable que tu situación financiera y tus objetivos personales cambien a lo largo de los años.

Otros momentos en los que tiene sentido revisar tu plan financiero son cuando cambian tus metas, cuando cambian tus ingresos, cuando quieres formar o ampliar tu familia, cuando cambian tus planes de jubilación o cuando recibes una ganancia inesperada, como una herencia o una bonificación grande.

 

No tienes que hacerlo solo

Si te intimida la idea de elaborar un plan financiero por tu cuenta, puedes considerar la posibilidad de trabajar con un asesor financiero que te ayude en cada paso del camino.

Un asesor financiero empezará haciéndote una serie de preguntas sobre tu situación financiera actual y los objetivos que te gustaría alcanzar:

  • ¿Qué es lo que más quieres de tu vida?
  • ¿En qué estás dispuesto a comprometerte?
  • ¿A qué no estás dispuesto a renunciar?
  • ¿Cómo es tu presupuesto actual?
  • ¿Esperas que tu salario cambie (ya sea hacia arriba o hacia abajo) a corto o a largo plazo?

A continuación, utilizarán esta información para elaborar un plan financiero exclusivo para ti, en el que se indiquen los pasos clave para llegar a tu destino.

 

Fuente: Northwestern Mutual

4 maneras en que tener un plan financiero ayuda a mejorar tu bienestar

4 maneras en que tener un plan financiero ayuda a mejorar tu bienestar

General

Cuando se piensa en mejorar el bienestar, es probable que la mente se dirija inmediatamente a comer más sano, ir al gimnasio o programar unos cuidados personales muy necesarios.

Pero, hay un área más de tu vida en la que debes centrarte: tus finanzas.  Existe un vínculo bastante claro entre el bienestar financiero y tu bienestar general.  Aunque el dinero no compre la felicidad, la planificación financiera puede ayudar a las personas a alcanzar un mayor nivel de satisfacción y tranquilidad.

Eso tiene sentido, teniendo en cuenta que el dinero es constantemente una de las principales fuentes de estrés en la vida, hacer una planificación financiera exhaustiva puede ayudar a aliviar parte de esa ansiedad, y también puede ayudarte a dormir mejor por la noche. Generar buenos hábitos es sumamente importante para llegar a ese objetivo. Te indicamos cómo lo puedes lograr:

  • Ten un plan claro para afrontar las deudas.

Son pocas las personas que no tienen algún tipo de deuda, ya sean los saldos de las tarjetas de crédito que parece que nunca puedes eliminar o un préstamo por tu vivienda que crees que vas a pagar hasta que te jubiles. Las deudas pueden pesar mucho en tu mente si no sientes que estás progresando en ellas, pero puedes elaborar un plan de pago que te ayude a reducir tus saldos y priorizar qué deudas tienen más sentido pagar primero.

  • Te sentirás más seguro a la hora de ahorrar para la jubilación.

Cuando empezaba a trabajar, contribuir con un pequeño porcentaje de tu sueldo a un plan de jubilación parecía suficiente. Pero con cada año que pasa, es fácil preguntarse: ¿Estoy ahorrando suficiente para jubilación? ¿Y cuánto necesito exactamente?

No hay una respuesta única para todos los casos: todo depende de la vida que quieras llevar en la jubilación. Es importante determinar cuál debe ser tu objetivo de ahorro, e identificar qué opciones pueden ayudarte a estar seguro de que tendrás el dinero que necesitas para la jubilación de tus sueños. También debes tener en cuenta ciertos riesgos para tus ingresos de jubilación y ajustar tu plan según sea necesario si tus objetivos de jubilación o las circunstancias de tu vida cambian.

  • Tener la tranquilidad de que tu familia está protegida financieramente.

Hacer crecer tu dinero es una parte de un plan financiero, pero protegerlo es otra. Para empezar, es importante determinar la cantidad que debes guardar en un fondo de emergencia para no endeudarte en caso de que se produzca un gasto inesperado. También puedes calcular la cantidad de seguro de vida que necesita para cubrir los gastos de tu familia en caso de que te ocurra algo, y ayudarte con un plan para sustituir los ingresos en caso de que una enfermedad o lesión te impida trabajar durante un tiempo.

  • Te sentirás bien sabiendo que estás avanzando en múltiples metas.

La multitarea no es sólo algo que se hace en la oficina. La mayoría de nosotros tenemos varios objetivos para los que queremos ahorrar. La planificación financiera incluye la identificación de la cantidad que debe reservarse para los distintos objetivos, de modo que no tengas que hacer malabarismos para ahorrar para la jubilación, la universidad de sus hijos, una nueva casa y las vacaciones del próximo año, todo al mismo tiempo.

Determina la mejor manera de ahorrar para cada uno de ellos, teniendo en cuenta el panorama financiero general. Las circunstancias de cada persona son diferentes, no hay dos planes financieros iguales. Por eso es importante encontrar analizar tu situación y adaptar un plan a las prioridades de tu familia, y que te asegure de que es lo suficientemente flexible como para cambiar cuando lo hagan tus metas y sueños.

 

Buenos hábitos financieros para el mes de julio

Buenos hábitos financieros para el mes de julio

General

Julio, época de verano y vacaciones en algunas ciudades, es posible que tus gastos se vean afectados en esta temporada. Si te preguntas cómo disfrutar del verano sin perder de vista tu presupuesto, aquí tienes cinco maneras de mejorar tus finanzas en julio.

 

  • Revisa tu presupuesto

La pandemia llegó con muchas incógnitas y muchos hogares se adaptaron mejorando su situación financiera. Si estás retrocediendo un poco, no estás solo, en muchos hogares los buenos hábitos financieros que se ganaron durante la pandemia están decayendo.

Ahora podría ser un buen momento para recalibrar tu presupuesto y tu plan financiero. Al revisar tu presupuesto mensual, sea realista sobre lo que necesitas para cubrir los gastos mensuales y ajuste tus objetivos de ahorro mensuales según sea necesario.

 

  • Aumenta tus ahorros para la jubilación

Ahorrar para la jubilación puede parecer un objetivo móvil si no sabes cuánto necesitas ahorrar. Y eso está bien. Pero nunca es demasiado pronto para empezar a desarrollar un plan de ahorro para la jubilación.

Identifica lo que puedes hacer ahora para comenzar a ahorrar o seguir ahorrando para esta etapa de tu vida. Mira qué opciones hay en el mercado, un producto financiero que te de un rendimiento interesante, o si consideras invertir en un bien inmueble que te genere un rendimiento por renta. Analiza las opciones y elige la que más se adapte a tu situación financiera actual.

 

  • Crea un espacio para relajarte

Después de unos cuantos veranos en casa, puede que te sientas preparado para salir a la calle. Haz un viaje familiar a la playa o haz un viaje por carretera a un lugar cercano a tu ciudad.

Si decides quedarte en casa, las vacaciones pueden ser un buen momento para ocuparte del mantenimiento preventivo rutinario del hogar o darle a tu casa un retoque con el que has estado soñando con algunas ideas de decoración que puedes hacer con un presupuesto. El clima cálido también hace que ahora sea un gran momento para proyectos como añadir un patio, cercar el patio trasero u otras mejoras que pueden aumentar el valor de tu casa.

 

  • Calcula la satisfacción en tu trabajo

Las vacaciones y el tiempo con la familia y los amigos pueden incitar a la reflexión. Si te sientes agotado, considera la posibilidad de establecer algunos objetivos de bienestar. También puedes buscar señales que indiquen que ha llegado el momento de cambiar de trabajo.

Si prefieres el teletrabajo incluso después de la pandemia, puede que estés buscando un trabajo que te permita trabajar desde la comodidad de tu casa. Aunque el trabajo a distancia puede ser una buena forma de añadir equilibrio, asegúrate de considerar también los factores financieros de aceptar un trabajo a distancia.

 

  • Enseña a tus hijos a gestionar el dinero de forma básica

Además de las vacaciones extra y las noches al aire libre, enseñar a tus hijos a crear hábitos saludables sobre el dinero y el crédito puede ser otra buena forma de pasar tiempo de calidad en familia este verano. Hay cosas que puedes empezar a hacer ahora -con niños de cualquier edad- para ayudar a preparar a tus hijos para la independencia financiera, incluyendo la creación de un presupuesto y la enseñanza sobre la deuda y el uso responsable de las tarjetas de crédito.

Si tiene un adolescente que va a ir a la universidad, puedes aprovechar estos meses de verano para empezar a realizar importantes tareas financieras de preparación para la universidad, como abrir cuentas bancarias o hablar sobre cómo pagará la familia la universidad y cómo será este proceso. Esto puede sentar una buena base para continuar las conversaciones sobre el dinero después de que su hijo esté en la universidad.

 

 

Buenos hábitos de ahorro para los niños durante las vacaciones

Buenos hábitos de ahorro para los niños durante las vacaciones

Ahorro General

Las vacaciones son un buen momento para plantear metas de ahorro e identificar acciones para controlar cualquier posible gasto extra que podamos tener en la familia, como los caprichos que queramos comprar en un viaje o el campamento de verano que queremos para nuestros hijos. En este proceso es importante que ayudemos a los más pequeños a fomentar pequeños hábitos de ahorro.

La educación financiera debe darse desde las edades más tempranas. Si le explicas a tus hijos de dónde vienen los ingresos o los gastos de la casa y les asignas un pago semanal empezarán a entender cómo ahorrar, aunque tenga distintos costos hormiga como los snacks del recreo o algún juguete de moda.

Te indicamos qué puedes hacer para que los niños aprendan trucos de ahorro durante las vacaciones. Puede que no estén en la escuela e incurran en menos gastos, pero si empiezas a darles lecciones ahora, verás cómo se convierten en adultos capaces de pagar sus gastos fijos del agua o de la luz cuando comiencen a trabajar en el futuro.

 

  • Enséñales a hacer una lista de compras. Los niños son compradores impulsivos, pero muchas veces no entienden el gasto detrás de sus decisiones. Pídeles cada mes que hagan una lista en la que anoten todo lo que quieran y revísala con ellos para que aprendan a diferenciar aquello que desean, pero no necesitan. Esto les ayudará a identificar aquello que realmente quieran ahorrar durante el verano.

 

  • Ponles un presupuesto recurrente. Si vas a darles una paga, es mejor que se la des en efectivo para que puedan valorar lo que cuesta el dinero. En vez de darle billetes de $5 cada semana, dales un billete de $20 para que entiendan cuánto cuesta ganarlo. Verás cómo lo piensan dos veces antes de comprarse un juguete u otro.

 

  • Llévalos de compras contigo. Llévalos al supermercado o a comprar cosas para las vacaciones, para que aprendan la importancia de comparar los precios y la calidad de los productos antes de comprarlos. Pregúntales por qué comprarían una fruta o una verdura y enséñales trucos de ahorro en la lista de la compra para cuando sean mayores.

 

  • Proponles trucos nuevos de ahorro. Existen muchos métodos de ahorro tradicional que pueden ayudarte a ahorrar en familia, pero cuando se trata de aplicarlo a los niños nada mejor que esta técnica. Dales un recipiente para guardar el dinero según el objetivo de ahorro que tengan: un videojuego nuevo, un juguete o incluso un libro que les guste mucho. Después, ayúdales a entender cuándo una meta es en el corto plazo, cuándo es en el medio plazo y cuándo es en el largo plazo. De esta forma sabrán cómo priorizar sus ingresos y gastos según la meta que deseen conseguir.

 

  • Haz que tomen decisiones financieras. Este consejo es muy importante para inculcar hábitos de ahorro sostenible en sus cabezas, de forma que sepan cómo guardar el dinero, pero también caminen hacia una vida ecológica y responsable. Puedes asignarles un presupuesto en la tienda y darle vía libre para que compre lo que quiera. Eso sí, luego tendrás que hablar con él para racionalizar el proceso y que entienda si ha tomado o no una buena decisión.

 

Es importante que refuerces los comportamientos positivos de tus niños en el ámbito del ahorro, a través de una serie de recompensas que les motiven a continuar portándose bien. Promételes una cena en familia o un pequeño capricho al final del verano, no solo si hacen bien los deberes del colegio, sino también si consiguen respetar sus límites de gasto. Enseguida entenderán tus intenciones y se involucrarán más en las decisiones financieras de la familia.

 

Fuente: https://blog.ruralvia.com/los-ninos-tambien-ahorran-en-vacaciones-ensenales-buenos-habitos-de-ahorro/

Aumento de precios e inflación: 3 formas en las que podrías estar pagando más sin darte cuenta

Aumento de precios e inflación: 3 formas en las que podrías estar pagando más sin darte cuenta

General

Si te parece que el precio de la gasolina y el costo de los alimentos han subido recientemente, no es una percepción. La inflación ha impactado los bolsillos de los consumidores desde hace un tiempo.

Pero el aumento de los precios no es más que un signo evidente de la inflación. Las marcas saben que los consumidores probablemente se opondrán a las subidas flagrantes de precios, por lo que pueden recurrir a otras formas de conseguir que los consumidores paguen más que pueden ser más difíciles de detectar. He aquí tres tendencias relacionadas con la inflación a las que hay que prestar atención, y lo que se puede hacer para minimizar su impacto en el bolsillo.

  1. La contracción de la inflación: Productos más pequeños por el mismo precio

Las marcas de alimentos son conocidas por reducir el tamaño de sus envases, lo que significa que se obtiene menos cantidad de un artículo por el mismo precio. Los compradores son menos propensos a notar una diferencia en el tamaño del envase que un aumento de precio, lo que puede disuadirles de comprar. Aunque la diferencia suele ser sutil -piensa en menos onzas en un enlatado, o menos hojas por rollo de toallas de papel-, los costos pueden aumentar cuando tienes que reponer estos artículos con más frecuencia.

Lo que puedes hacer: Centrarte en el precio por unidad. Es fácil que las marcas disimulen la menor cantidad de producto en los envases a los que estás acostumbrado. Pero el precio unitario, o el coste de un artículo o medida, puede ayudarte a hacer comparaciones de precios más precisas entre productos. Dependiendo del artículo, puedes decidir cambiar por una marca de menor precio o comprar al por mayor para estirar más tu dinero.

  1. Escatimar en gastos: Menos servicios o comodidades por el mismo precio

Si alguna vez has comprado un pasaje de avión y luego te han cobrado una tarifa por una maleta de mano, es una manera de pagar más por menos.

Los hoteles y las aerolíneas ofrecen cada vez más precios a la carta, por lo que verás un precio base asequible pero luego tendrás que pagar por los extras que antes estaban incluidos, como la selección de asiento, el entretenimiento y el parqueo.

Lo que puede hacer: Revisa todos los costos potenciales y pregunta por las opciones de paquetes. Antes de hacer cualquier reserva, asegúrate de revisar los posibles costos totales para saber exactamente lo que vas a obtener. Eso puede significar hacer clic en todas las pantallas en línea para comprobar si hay cargos por servicios añadidos u otros recargos.

Si descubres que el precio base no cubre todo lo que necesitas, a veces puedes ahorrar dinero comprando por adelantado los complementos que necesitas o deseas en un paquete online. Eso podría significar pagar por una maleta facturada y un refrigerio a bordo antes de ir al aeropuerto. O, si te alojas en un hotel que ha eliminado su desayuno buffet como parte del precio de la habitación, pida un reemplazo similar. Tal vez puedas conseguir aperitivos gratuitos o un descuento en un restaurante cercano.

 

  1. Compra ahora y paga después

Los servicios de “Compre ahora, pague después” permiten pagar una compra en un número determinado de plazos, con el atractivo de que se paga una cantidad menor en el momento de la compra. Estos métodos de pago hacen que las posibles compras sean más atractivas porque el costo real se nota menos. Si la inflación ha elevado el costo de un artículo que quieres a $88, puede que pienses dos veces antes de comprar, pero a 22 dólares en cuatro pagos, puede que no lo pienses dos veces.

Lo que puedes hacer: Comprar sólo lo que puedas pagar en su totalidad. Los servicios de compre ahora, pague después, pueden facilitar la realización de compras impulsivas que, de otro modo, no podrían permitirse, y muchos consumidores no se dan cuenta de que se cobran comisiones o intereses por el impago. Para asegurarse de que un artículo se ajusta a tu presupuesto, suele ser mejor comprar y pagar ahora para evitar que se produzcan pagos atrasados.

Aumento de precios e inflación: 3 formas en las que podrías estar pagando más sin darte cuenta

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Si te parece que el precio de la gasolina y el costo de los alimentos han subido recientemente, no es una percepción. La inflación ha impactado los bolsillos de los consumidores desde hace un tiempo.

Pero el aumento de los precios no es más que un signo evidente de la inflación. Las marcas saben que los consumidores probablemente se opondrán a las subidas flagrantes de precios, por lo que pueden recurrir a otras formas de conseguir que los consumidores paguen más que pueden ser más difíciles de detectar. He aquí tres tendencias relacionadas con la inflación a las que hay que prestar atención, y lo que se puede hacer para minimizar su impacto en el bolsillo.

  1. La contracción de la inflación: Productos más pequeños por el mismo precio

Las marcas de alimentos son conocidas por reducir el tamaño de sus envases, lo que significa que se obtiene menos cantidad de un artículo por el mismo precio. Los compradores son menos propensos a notar una diferencia en el tamaño del envase que un aumento de precio, lo que puede disuadirles de comprar. Aunque la diferencia suele ser sutil -piensa en menos onzas en un enlatado, o menos hojas por rollo de toallas de papel-, los costos pueden aumentar cuando tienes que reponer estos artículos con más frecuencia.

Lo que puedes hacer: Centrarte en el precio por unidad. Es fácil que las marcas disimulen la menor cantidad de producto en los envases a los que estás acostumbrado. Pero el precio unitario, o el coste de un artículo o medida, puede ayudarte a hacer comparaciones de precios más precisas entre productos. Dependiendo del artículo, puedes decidir cambiar por una marca de menor precio o comprar al por mayor para estirar más tu dinero.

  1. Escatimar en gastos: Menos servicios o comodidades por el mismo precio

Si alguna vez has comprado un pasaje de avión y luego te han cobrado una tarifa por una maleta de mano, es una manera de pagar más por menos.

Los hoteles y las aerolíneas ofrecen cada vez más precios a la carta, por lo que verás un precio base asequible pero luego tendrás que pagar por los extras que antes estaban incluidos, como la selección de asiento, el entretenimiento y el parqueo.

Lo que puede hacer: Revisa todos los costos potenciales y pregunta por las opciones de paquetes. Antes de hacer cualquier reserva, asegúrate de revisar los posibles costos totales para saber exactamente lo que vas a obtener. Eso puede significar hacer clic en todas las pantallas en línea para comprobar si hay cargos por servicios añadidos u otros recargos.

Si descubres que el precio base no cubre todo lo que necesitas, a veces puedes ahorrar dinero comprando por adelantado los complementos que necesitas o deseas en un paquete online. Eso podría significar pagar por una maleta facturada y un refrigerio a bordo antes de ir al aeropuerto. O, si te alojas en un hotel que ha eliminado su desayuno buffet como parte del precio de la habitación, pida un reemplazo similar. Tal vez puedas conseguir aperitivos gratuitos o un descuento en un restaurante cercano.

 

  1. Compra ahora y paga después

Los servicios de “Compre ahora, pague después” permiten pagar una compra en un número determinado de plazos, con el atractivo de que se paga una cantidad menor en el momento de la compra. Estos métodos de pago hacen que las posibles compras sean más atractivas porque el costo real se nota menos. Si la inflación ha elevado el costo de un artículo que quieres a $88, puede que pienses dos veces antes de comprar, pero a 22 dólares en cuatro pagos, puede que no lo pienses dos veces.

Lo que puedes hacer: Comprar sólo lo que puedas pagar en su totalidad. Los servicios de compre ahora, pague después, pueden facilitar la realización de compras impulsivas que, de otro modo, no podrían permitirse, y muchos consumidores no se dan cuenta de que se cobran comisiones o intereses por el impago. Para asegurarse de que un artículo se ajusta a tu presupuesto, suele ser mejor comprar y pagar ahora para evitar que se produzcan pagos atrasados.