Administra tus gastos adicionales durante tu vida universitaria

Administra tus gastos adicionales durante tu vida universitaria

General Planificación y Presupuesto

Cuando se trata de calcular cuánto te costará la universidad, la matrícula y la pensión son solo el comienzo. Administrar los gastos universitarios con cuidado y planificar la forma de pagarlos puede reducir la probabilidad de gastar de más y de acumular una deuda innecesaria. Te damos unos consejos para que puedas identificar aquellos gastos universitarios adicionales.

  1. Analiza tus gastos principales. La matrícula no es lo único que debe planificar. Algunos otros gastos que debes incluir en tu presupuesto universitario anual son: Comida y vivienda (si no vives con tus padres), libros y suministros, gastos personales, y transporte.
    1. Vivienda y comida: costos de una residencia estudiantil o de un apartamento, agua, electricidad/gas, cable, Internet, teléfono, supermercado, snacks y comidas en restaurantes.
    2. Libros y materiales: libros, materiales para la universidad, tarifas por uso laboratorios o instalaciones, y computadora.
    3. Gastos personales y transporte: ropa, lavandería, artículos de higiene, cortes de cabello y entretenimiento.
    4. Varios: primas de seguro, teléfono celular, gastos de salud.
  1. Identifica las áreas en las que puedes reducir tus gastos o ganar más dinero
    1. Evalúa si es menos costoso vivir en una residencia estudiantil o fuera del campus. Considera la posibilidad de compartir los costos por concepto de vivienda y comida durante todo el tiempo que asistas a la universidad para ayudar a disminuir los gastos totales de la universidad.
    2. Compra libros usados o utiliza los libres de la biblioteca.
    3. Camina, anda en bicicleta o usa el transporte público en lugar de ir en auto, y así reducirás los gastos de gasolina y estacionamiento.
    4. Aprovecha los descuentos para estudiantes en restaurantes, entradas para el cine o transporte con tu tarjeta de identificación estudiantil.
    5. Considera limitar la cantidad de veces que sales a comer en restaurantes.
    6. Evita los gastos innecesarios, como los cargos por devolver libros con retraso a la biblioteca y las multas de estacionamiento.
    7. Planifica tus cursos minuciosamente. Regresar a la universidad un semestre más para tomar ese último curso obligatorio es costoso.
    8. El estudio combinado con trabajo, los empleos en el campus o los trabajos de tiempo parcial son ejemplos de posibles maneras de compensar algunos de estos gastos adicionales.

 

  1. Establece un presupuesto

Una vez que tengas una idea más acertada de cuánto te costará la universidad, establecer y ceñirse a un presupuesto real podrá ayudarte a vivir dentro de sus posibilidades. Un presupuesto donde identifiques tus ingresos y gastos te permitirá visualizar en qué estás gastando tu dinero (alquiler, libros, gasolina) y cuáles son tus fuentes de ingresos (trabajo de tiempo parcial, ahorros). Si estás gastando menos de lo que ganas, estás en excelentes condiciones. Sin embargo, si tus gastos superan tus ingresos, sería conveniente analizar qué gastos podrías recortar, o cómo podrías hacer para obtener más ingresos.

 

Si recién estás comenzando a estudiar en la universidad, es posible que sea la primera vez que afrontes la responsabilidad de administrar tu presupuesto. Al contar con un plan para administrar tus gastos universitarios, podrás prepararte mejor para afrontar esta nueva responsabilidad.

 

Fuente: Wells Fargo

Formas de involucrar a tu familia en la planificación de las vacaciones

Formas de involucrar a tu familia en la planificación de las vacaciones

General

Los viajes en familia son una maravillosa oportunidad para pasar un tiempo significativo juntos fuera de la rutina diaria. Los niños disfrutan, los padres se relajan y todos comparten nuevas experiencias.

¿Pero por qué esperar hasta el viaje para pasar un tiempo de calidad juntos? Involucrar a tus hijos en la planificación de las vacaciones es una gran manera de despertar la emoción de una escapada desde el principio – y ayuda a darles a los niños un sentido de propiedad sobre los recuerdos que pronto estarán creando.

Desde la lluvia de ideas para elegir destinos hasta la creación de itinerarios, los niños aportan con un montón de entusiasmo a la planificación de sus propios viajes. Aquí hay cuatro maneras seguras de involucrar a tus hijos en la planificación de sus próximas vacaciones familiares – y ayudarlos a adquirir algunas habilidades esenciales para la vida a lo largo del camino.

  • Introducir la idea de un presupuesto de vacaciones

El primer paso en la planificación de cualquier vacación familiar es averiguar cuánto puedes gastar. No seas tímido a la hora de compartir un presupuesto objetivo, incluso con niños pequeños, y explícales que la cifra estimada tiene que cubrir los viajes, el alojamiento, las comidas y las excursiones.

Cómo involucrar a tus hijos: Proporciona a cada niño un cuaderno y asigne unas cuantas páginas a cada categoría de planificación de vacaciones – alojamiento, lugares de interés, actividades, comida, etc. – para ayudar a llevar un registro de sus listas de deseos, lo que en última instancia ayudará a dar forma a las vacaciones. (Para los niños más pequeños, puedes usar un cuaderno familiar para compartir.) Verlo todo dispuesto puede ayudar a los niños a entender las ventajas y desventajas. Por ejemplo, si alojarse en un buen hotel con piscina es una de sus prioridades, eso podría significar viajar en coche en lugar de en avión.

  • Haz una lluvia de ideas sobre el destino de sus sueños

Después de revisar el presupuesto y la lista de deseos, es hora de pedirle a cada miembro de la familia que proponga su lugar ideal de vacaciones. ¿Es una semana en la playa? ¿Explorar un parque nacional? ¿Conocer una ciudad, sus museos, parques? Sintetizar la retroalimentación (tanto como sea posible) para reducir la lista de los principales contendientes. Si quieres que sea un proceso verdaderamente democrático, vota en familia.

Cómo involucrar a tus hijos: Da a tus hijos algunos mapas o un globo terráqueo para ayudarles a identificar destinos potenciales, ya sean cercanos o internacionales. Pídales que enumeren algunas razones por las que piensan que sus mejores elecciones serán divertidas, ya sean puntos de referencia sobre los que han leído o hechos divertidos que aprendieron en la escuela. Una vez que decidas adónde ir, comprométete a aprender algo nuevo como familia sobre la historia y las tradiciones culturales de ese lugar. Esto les ayudará a sentirse conectados con el destino incluso antes de llegar allí.

Considera poner a cada niño a cargo del itinerario de la familia por un día o medio día.

  • Elige las actividades

A menos que la familia planee quedarse para unas relajantes vacaciones en la playa, muchos destinos tienen más atracciones de las que una familia puede visitar en una semana. Reúna a la familia y analicen las guías y blogs de viajes para compilar una lista maestra de lugares de interés y actividades, así como aproximadamente cuánto tiempo le llevará a cada uno de ellos.

Cómo involucrar a tus hijos: Considera poner a cada niño a cargo del itinerario de la familia por un día o medio día. Y sus planes no tienen que ser súper rígidos – quieres que esto sea divertido, no una tarea. Tal vez simplemente quieren escoger un puñado de cosas que deben hacer, o simplemente quieren dejar tiempo para explorar experiencias fuera de lo común en un vecindario específico. Nada invita más a la cooperación y al entusiasmo que la participación.

  • Planifiquen lo que van a llevar

Alentar a sus hijos a empacar por sí mismos no sólo les ayuda a participar en la planificación de las vacaciones, sino que también puede ayudarle a ahorrar tiempo de preparación. La clave para un empaque eficiente es dejarte el tiempo suficiente para hacerlo, así que unos días antes del viaje, ayúdales a empezar a pensar en lo que necesitan o quieren llevar con ellos.

Cómo involucrar a tus hijos: Pide a tus hijos que averigüen cómo será la temperatura en su destino y pídales que elaboren una lista de artículos que se adapten a cada extremo del espectro meteorológico. Utilice los cuadernos de planificación familiar para crear listas de cosas como ropa activa, ropa exterior y zapatos, así como extras.

¿Qué es un plan financiero?

¿Qué es un plan financiero?

General Planificación y Presupuesto

Piensa que el plan financiero es un mapa. Este plan integra a tus finanzas de forma holística y desglosa lo que necesitas hacer para conseguir tus metas, tomando en cuenta todas tus obligaciones. Y, cuando algo imprevisto suceda, tu plan financiero te ayuda a recalibrar tus finanzas. Un plan financiero incluye:

  • El monto que necesitas ahorrar para tu retiro
  • Cuánto debes tener en un fondo para emergencias
  • Lo que debes ahorrar para alcanzar metas grandes y pequeñas, como comprar un auto nuevo, vacaciones familiares o pagar la educación universitaria
  • Consejos sobre qué productos de ahorro e inversión te pueden ayudar a conseguir tus metas
  • Los tipos de seguros que te ayudarán a proteger a tu familia, tus ingresos y activos
  • Cómo puedes pagar tus deudas, como tus saldos en la tarjeta de crédito o un crédito hipotecario.
  • Un presupuesto que te indique cómo usar tus ingresos para cubrir tus gastos y ahorro, sin dejar de cubrir algún deseo que tengas
  • Un testamento que considere tus deseos para tu familia y activos después de tu muerte

El plan financiero lo puedes construir tú o puedes pedir la ayuda de un experto en finanzas personales que te puede ayudar a organizar, priorizar tus metas y ofrecer ayuda en decisiones para cubrir tus necesidades.

Cuando tu plan esté listo, llega la hora de implementarlo. Pero, recuerda que la vida cambia, así que tu plan necesitará ajustes. La vida tiene giros inesperados, la planificación financiera te ayudará a prepararte y asegurar que tu dinero te ayuda a conseguir tus metas individuales y familiares.

¿Qué es la planificación financiera?

¿Qué es la planificación financiera?

General Planificación y Presupuesto

Piensa sobre la última vez que hiciste un viaje grande. Es muy probable que en lugar de subirte al auto para ir de punto A a punto B, hubo toda una planificación por detrás: buscaste la mejor ruta, elegiste donde hospedarte, seleccionaste sitios que querías conocer y elegiste opciones alternas en caso de que una vía estuviera cerrada o te encuentres con mal clima.

La planificación financiera es como prepararse para un gran viaje, el punto A es tu situación financiera actual y el punto B eres tú en el futuro, alcanzando tus metas con la ayuda de ciertas decisiones financieras acertadas. Tendrás que desviarte del camino planeado, ya que te puedes encontrar con ciertos obstáculos como perder el empleo o tener que hacer un mantenimiento imprevisto a tu casa, pero con la planificación apropiada podrás llegar a tu destino final.

¿En qué te ayuda la planificación financiera?

La planificación financiera te puede ayudar a conseguir tus metas y conseguir hitos en tu vida, como, por ejemplo:

  • Casarte
  • Comprar tu primera (segunda o tercera) vivienda
  • Hacer que tu familia crezca
  • Pagar tus deudas
  • Mandar a tus hijos a la universidad
  • Comenzar un negocio
  • Vivir la jubilación que sueñas
  • Proteger a tu familia si algo llegase a pasarte
  • Heredar tus activos a tus hijos

Una vez que tengas claras tus metas y la ubiques en una línea de tiempo para alcanzarlas, la planificación financiera te ayudará a hacer lo que necesitas para conseguirlas. Debes analizar tu nivel de ingresos, gasto y ahorros para evaluar tus decisiones y hacer los cambios necesarios para asegurar que te mantengas en el camino.

Evita malos ratos, conoce quién será tu potencial arrendador

Evita malos ratos, conoce quién será tu potencial arrendador

General

Cuando vas a arrendar un bien, generalmente, el arrendatario busca conocer quién eres a través de cartas de recomendación o revisando tu historial de crédito. Esto les permite protegerse de personas que pueden tener malas referencias o un mal comportamiento en el pasado.

Pero ¿quién protege a los arrendatarios? La mayoría de las personas nunca considera hacer un chequeo de un potencial arrendador antes de firmar el contrato de arrendamiento, y este error puede generarte dolores de cabeza y costarte tiempo y dinero a futuro.

Te damos algunas guías sobre cómo puedes conocer quién te arrendará la propiedad:

  1. Busca información pública de la persona:

Puedes revisar información sobre la situación judicial de la persona para ver si ha cometido algún delito, ha violado alguna ley, o si ha tenido algún juicio pasado con arrendatarios. Esto te dará una idea si es una persona en la que puedes confiar.

  1. Habla con vecinos:

Mientras estás buscando un lugar para arrendar, timbra en las puertas de vecinos y habla con ellos para conocer un poco más sobre el propietario del bien. Pregúntales si han interactuado con el propietario, y si lo han hecho, cuál fue su impresión. Si ha dado mantenimiento al lugar, o si han tenido problemas con la persona.

  1. Contáctate con la administración del vecindario o edificio

Consulta si la propiedad está en buen estado y si está al día en el pago de alícuotas.

  1. Inspecciona la propiedad

Debes estar muy atento al momento de conocer la propiedad y darte cuenta de cualquier daño que exista. Si la propiedad está en mal estado, esto quiere decir que el propietario no le da importancia a hacer reparaciones. Busca defectos importantes como humedad, fugas de agua, ventanas rotas, y otras fallas que pueden hacer al bien poco habitable.

  1. Haz las preguntas correctas

Hacer preguntas inteligentes al arrendador puede darte algunas alertas. Algunas preguntas que puedes hacer son:

  • ¿Qué se incluye en la renta? Un arrendador confiable será transparente en explicarte lo que incluye en la renta: algún servicio básico, la alícuota, parqueadero, etc.
  • ¿Cómo se harán reparaciones? Esta pregunta es importante ya que querrás tener un arrendador que responda rápido si surge un problema en el bien, como un problema con las tuberías o con la electricidad. Debes conocer desde el inicio quién se hará cargo de las reparaciones.
  • Pide que describe a su arrendatario ideal. Escucha con detenimiento, para ver si tú te ajustas al perfil que busca.
  1. Verifica si la persona es dueña de la propiedad

Confirma que la persona que va a arrendar el bien es realmente el dueño de la propiedad. Puedes buscar en agencias donde se paga impuestos de la propiedad, o en el registro de la propiedad. Esto te permitirá conocer si el arrendador es legítimo y no alguien que se hace pasar por el dueño para hacer una estafa.

Fuente: www.learnvest.com

Términos importantes que debes conocer si tienes una tarjeta de crédito

Términos importantes que debes conocer si tienes una tarjeta de crédito

Crédito General

A continuación, se presentan los términos más importantes de una tarjeta de crédito, que te ayudarán a usarla mejor:

  1. Cupo: Es el monto de crédito asignado que se puede gastar en la tarjeta de crédito. Hay cuatro tipos de cupo detallados en el estado de cuenta:
  • Cupo aprobado – Es el monto total de crédito asignado.
  • Cupo utilizado – El monto de dinero utilizado hasta la fecha.
  • Cupo disponible – La diferencia entre cupo total y utilizado.
  • Cupo de avances – Una parte del cupo total que se puede destinar a un avance.
  1. Avance de efectivo: Un crédito que se puede sacar en efectivo en una agencia del banco que emitió la tarjeta o por cajero automático. El avance en efectivo es cargado a la tarjeta de crédito y tiene un costo por el uso de este servicio.
  1. Fecha de corte: Es el día en que se genera el estado de cuenta.
  1. Fecha de pago: Es la fecha máxima de pago antes de caer en mora, usualmente es 15 días posterior a la fecha de corte.
  1. Saldo total a pagar: Corresponde a todos los gastos realizados con la tarjeta hasta la fecha de corte. Este monto es el que se recomienda pagar cada mes.
  1. Tasa de interés Es la tarifa que cobran las instituciones financieras por prestar dinero. La tasa máxima que se puede cobrar en créditos con tarjeta de crédito en Ecuador es de 17,3%.
  1. Pago diferido: El pago diferido se decide en el momento de la compra, cuánto puedes o quieres pagar cada mes y por cuántos meses. Vas a realizar ese mismo pago de forma mensual hasta cancelar el valor total de la compra.
  1. Pago mínimo: El pago mínimo es la cantidad más pequeña requerida por la institución financiera o emisor de tu tarjeta, para mantener tu crédito vigente y no reportarte en mora.
  1. Tasa de interés por mora: Es una tasa de interés adicional, autorizada y regulada por la Superintendencia de Bancos, que se cobra por pagos atrasados.
  1. Gastos de cobranza: Son un gasto asociado con la recuperación de los pagos atrasados.
  1. Detalle de transacciones: Cada mes sugerimos revisar esto en detalle y guardar todos los recibos de los consumos hechos con la tarjeta. Así, cuando llegue el estado de cuenta, puedas comparar los recibos con la información de esta sección.
Conoce sobre el pago mínimo de tu tarjeta de crédito

Conoce sobre el pago mínimo de tu tarjeta de crédito

Crédito General

Pagar el saldo mínimo de tu tarjeta de crédito suele sonar tentador, ya que son pagos pequeños fáciles de cubrir, y te hacen sentir como si tuvieras tus finanzas bajo control. Incluso podrías llegar a pensar cómo alguien pagaría más del mínimo requerido, si el banco sólo exige una pequeña cantidad para estar al día.

Conoce más sobre el pago mínimo y evita caer en situaciones indeseables para tus finanzas.

¿Qué es el pago mínimo?

El pago mínimo es la cantidad más pequeña requerida por la institución financiera o emisor de tu tarjeta, para mantener tu crédito vigente y no reportarte en mora. Este monto lo puedes encontrar en tu estado de cuenta mensual.

 

¿Qué pasa si solo pagas el pago mínimo?

Si decides sólo pagar el mínimo en tu tarjeta puedes demorarte varios años en liquidar tu deuda. Se recomienda utilizarlo en ciertas ocasiones. Hay momentos en los que la situación financiera del hogar es complicada y no se llega a pagar el saldo total, en este caso se puede pagar el mínimo, pero debe ser temporal, no hacer una costumbre.

Si tus deudas son demasiado altas que ya no te queda otra opción más que pagar los mínimos te recomendamos refinanciar tu deuda y dialogar con tu institución financiera sobre tu situación. Si decides obtener un nuevo crédito para pagar esa deuda, debe permitirte pagar en menos tiempo, y con pagos mensuales iguales o menores a los que realizas actualmente pagando solo el mínimo.

 

Puntos importantes si utilizas el pago mínimo:

  1. Utiliza sólo en casos de emergencia: Paga el mínimo para no afectar tu historial y evitar los intereses de mora. Úsalo únicamente si tienes algún imprevisto que te impida cubrir el pago completo de tus consumos en tu tarjeta de crédito.
  2. Conoce cómo se calcula el porcentaje de tu pago mínimo: Averigua con tu banco qué porcentaje de tu pago mínimo será para el pago de capital. Te permitirá tener un mejor panorama sobre tus deudas.
  3. Paga más del pago mínimo: Realiza tus pagos completos cada mes, incluso el total de tu deuda. Esto evitará los altos intereses, comisiones y recargos.

 

Razones para evitar pagar el mínimo:

  1. Pagarás más intereses: Tendrás que pagar mucho interés por la deuda de tus tarjetas de crédito. Si sólo realizas el pago mínimo cada mes, la mayor parte de tu dinero se irá a pagar los costos de interés, y sólo se va a reducir el capital en una pequeña cantidad.
  2. Te demorarás demasiado tiempo en pagar: Pagando sólo los mínimos de las tarjetas vas a sentir como si las estuvieras pagando por el resto de tu vida. Te tomará años pagar la deuda y pagarás un monto que puede llegar a ser varias veces mayor a la deuda original.
  3. Será más difícil obtener nuevos préstamos: Si deseas obtener otro préstamo, es muy difícil que lo consigas con este comportamiento de pago de tu crédito actual. Si pides un préstamo, la institución financiera va a evaluar tu capacidad de pago y será difícil calificar como candidato debido a tu historial.

 

Recomendaciones para evitar pagar el pago mínimo:

  1. Gasta menos, encuentra espacios para postergar, reducir o eliminar gastos mensuales. Usa este dinero para pagar tu deuda con tu tarjeta de crédito.
  2. Paga siempre más del mínimo. Incluso pequeñas cantidades hacen la diferencia.
  3. Evita la tentación de endeudarte de nuevo después de haber pagado tus deudas, y evita seguir acumulando deudas mientras te encuentra en el proceso de pago.

 

El pago mínimo es un recurso para casos de emergencia que te permite mantener vigente tu crédito. Si recurres a este instrumento debe ser porque no puedes pagar el saldo total, esta debe ser la excepción más no la regla. Toma control de tus deudas y cuida tu situación financiera.

Cinco alertas financieras que pueden poner a prueba tu relación

Cinco alertas financieras que pueden poner a prueba tu relación

General

En una relación llega un momento en el que tendrás que enfrentar verdades sobre la situación financiera de tu pareja, algunas más complicadas que otras.

Te presentamos algunas alertas que pueden tener un impacto en si tú y tu pareja tendrán un futuro financiero sostenible juntos.

  1. Niveles de endeudamiento críticos en la tarjeta de crédito

Hay algunas causas para tener una deuda en la tarjeta de crédito – pérdida de empleo, un gasto imprevisto sin contar con un fondo de emergencias, y descontrol en las decisiones de gasto. Debes preocuparte aún más cuando tu pareja está usando el cupo de la tarjeta como si fuese dinero en efectivo y no hace esfuerzos para pagar la deuda.

Alerta: Las personas pueden estar endeudadas, no es una razón para dejar una relación. Es importante conversar sobre cómo llegaron a ese nivel de endeudamiento y hacer un plan en conjunto para librarse de las deudas. Trabajar juntos para bajar el nivel de endeudamiento puede ayudarles a fortalecer su relación.

  1. Tendencias de gasto

Las parejas tienen diferentes hábitos de gasto, pero si te asustas cada vez que tu pareja llega a la casa con una bolsa de compras, es una situación para considerar ya que tal vez no están la misma página en temas financieros.

Alerta: Toma acción si vives una situación similar a tiempo, antes de que se convierta en una pelea. Muchas parejas establecen una regla de consulta: si una compra sobrepasa cierto monto, la pareja debe avisar a la otra antes de hacer el gasto. Este sistema permite tener libertad, pero con una notificación en ciertos casos.

  1. El síndrome de “no tengo para pagar”

Si te encuentras con que tu pareja tiene que pedir constantemente a sus familiares y amigos que le presten dinero porque no tiene para pagar sus gastos (y no les paga de vuelta), la situación es menos sostenible.

Alerta:  Si este comportamiento surge a pesar de que tiene dinero en el banco, entonces es momento de que tu pareja comience a ser responsable de sus gastos. Sin embargo, si esto está pasando porque hay una verdadera necesidad, entonces debes estar listo/a para escucharle sin juzgar. Ofrece tu ayuda para guiarle en sus finanzas, creen un presupuesto, o si es necesario apóyale para que acuda a un experto en finanzas personales.

  1. Constante búsqueda de empleo

Todos pueden perder su empleo alguna vez. Pero, si tu pareja tiene un patrón de no tener un trabajo estable por un período considerable de tiempo, es momento de tener una conversación.

Alerta:  Antes de asustarte, mira la foto completa. ¿Trabaja en una industria donde su posición o profesión ha sido eliminada? ¿Ha sido despedido por alguna causa en particular, o renuncia porque no le gusta? Conversa con tu pareja sobre tus preocupaciones y ofrécele tu apoyo si la situación es manejable. Si es un patrón en el cual difícilmente habrá cambios, analiza bien si te conviene en el largo plazo.

  1. Mentir regularmente

El manejo de finanzas en pareja es cuestión de honestidad, si te encuentras con que tu pareja te ha mentido constantemente sobre su situación financiera y no es sincero, esto va más allá de las finanzas y recae en la confianza.

Alerta: Trata de tener una conversación sobre su situación financiera. ¿Qué tan honesto y transparente ha sido tu pareja sobre sus finanzas? Si pueden llegar a un equilibrio y comenzar desde cero para solucionar los problemas, está bien. Pero, si encuentras resistencia o pero aún más mentiras, entonces confiar en tu pareja a futuro puede ser aún más difícil.

 

Fuente: Learnvest

Deja de hacer estas cosas si estás intentando pagar la deuda de tu tarjeta de crédito

Deja de hacer estas cosas si estás intentando pagar la deuda de tu tarjeta de crédito

Crédito General Uncategorized

Si finalmente has decidido tomar en serio tu deuda con tu tarjeta de crédito, entonces debes estar pagando más de mínimo cada mes con el objetivo de que la deuda llegue a cero lo más pronto posible. Si esta es tu situación, felicitaciones, has tomado el camino correcto.

Sin embargo, un correcto plan de pagos incluye conocer aquellos errores que debes evitar para no reducir o revertir el progreso que has hecho.

A continuación, te indicamos los errores que las personas cometen mientras tratan de pagar sus deudas con tarjetas de crédito:

  1. Usar las tarjetas de crédito para pagar todo

Este es un gran error, porque resulta muy fácil acceder a la tarjeta para pagar cosas como una visita al supermercado o el pan en la panadería. Es mucho más difícil pagar tus deudas si sigues aumentando tu saldo cada mes.

El principal problema es que cuando pagas tus compras con una tarjeta, se vuelve más difícil rastrear todos tus gastos. Te encontrarás con un saldo a final de mes que no podrás pagarlo en su totalidad.

La mejor forma de prevenir este error- Haz un presupuesto que incluya tus gastos fijos y variables, tu ahorro y tus pagos de deudas, de esta forma no gastarás más de lo que puedes cada mes.

Si quieres ser un poco más estricto, desvincula a tus tarjetas de cuentas en aplicaciones, páginas web, etc., evita ir a lugares donde usas la tarjeta; y si esto no funciona, puedes literalmente congelar tus tarjetas en el congelador.

  1. Usar las tarjetas como un fondo de emergencias

Una de las consecuencias de no contar con un fondo de ahorro para emergencias, es que cuando un imprevisto ocurre, tienes que usar la tarjeta para poder cubrirlo.

Es por esto por lo que es sumamente importante construir un fondo de al menos un mes de tu sueldo antes de comenzar a querer deshacerte de tus deudas con la tarjeta. Una vez que estés progresando en pagar tu deuda, debes continuar en la construcción del fondo hasta llegar al menos a tener seis meses de tu sueldo. De esta forma, la próxima vez que tengas que hacer un gasto de sorpresa o estés en una situación apretada con tus finanzas, puedas utilizar tu fondo en lugar de usar la tarjeta.

  1. Pagar demasiado rápido la deuda

A pesar de que suene contraintuitivo, puedes terminar perjudicándote y afectando tus finanzas si comienzas a destinar todo a tu deuda, y no dejas el dinero suficiente para cubrir gastos necesarios como alimentación o arriendo.

Tener que usar nuevamente tu tarjeta de crédito después de haber pagado la deuda, pero con tus finanzas en aprietos, te llevará a un ciclo de pagar-gastar-pagar. Para evitar esto, debes asegurarte de que tus pagos de la deuda estén en niveles que puedes administrar y que te dejen con el espacio suficiente para cubrir otros gastos y ahorrar.

  1. Pagar tu deuda con otra deuda

Cuando tienes varias deudas en tus múltiples tarjetas de crédito, sacar otro crédito para pagarlas, para que de esta forma tengas que hacer solo un pago mensual puede ser una práctica simple y eficiente. Sin embargo, el problema está en que, si no pones en orden tus hábitos de gastos, ver un balance de cero en tus tarjetas puede hacer que regreses a utilizarlas.

Otro punto para considerar es que, aunque tengas un crédito con buenas condiciones, tu cuota mensual puede ser más alta de lo que puedes cubrir, llevándote nuevamente al ciclo de pagar-gastar-pagar. Si decides ir por este camino, analiza bien la situación financiera a la que te enfrentarás para ver si te conviene o no.

 

Fuente: Learnvest

Lo que puedes aprender si rastreas tus gastos por un mes

Lo que puedes aprender si rastreas tus gastos por un mes

General Planificación y Presupuesto

Conoce qué sucede si te propones rastrear tus gastos durante un mes, de la misma forma en que rastreas las calorías ingeridas si estás en una dieta.

Dar seguimiento a tus gastos no es algo nuevo, y es un consejo financiero que muy posiblemente lo has escuchado. Sin embargo, como muchos, es probable que lo hayas ignorado porque no entendías el objetivo de hacer esto y pensabas que tú tienes una buena idea sobre cómo son tus gastos.

Sin embargo, si un día decides ver tu historial de gastos y analizar cuántos estás gastando en diferentes categorías (restaurantes, entretenimiento, vestimenta, tecnología, transporte, golosinas, etc), te vas a dar cuenta cuánto realmente estás destinando a esto. Muchos de estos gastos no tienen nada de malo, pero es muy posible que los hayas subestimado y no tienes una noción de cuánto realmente se te estás yendo en estos gastos. Tal vez, se te está yendo muchísimo dinero, tanto que con ese dinero podrías cubrir semanas de gastos en alimentos en el supermercado, la entrada de un auto y hasta meses de renta.

Por tanto, si decides seguir el consejo financiero y comenzar a registrar cada una de tus compras, vas a ver que es un ejercicio sencillo pero muy potente, y seguro aprenderás algunas lecciones sobre cómo estás gastando tu dinero.

 

  1. Gastar es la solución a los problemas

Para muchos, gastar es la primera solución ante un problema. ¿Necesitas estar en forma? Compra una caminadora que nunca usarás. ¿Necesitas un nuevo estilo? Visita una tienda y renueva tu guardarropa con ropa a la moda. No hay nada malo con gastar, pero se puede volver algo tan normal que no te das ni cuenta cuánto estás gastando.

La simple tarea de escribir con papel y lápiz cada compra que haces, te va a forzar a pensarlo bien antes de comprar. Este ejercicio te va a permitir estar más al tanto de cómo usas el dinero.

  1. Recortar gastos pequeños te puede llevar a ahorrar más de lo que piensas

Ponte a pensar qué pasa si dejas de gastar todos los días $2 en el café de media tarde. Mucha gente pensará cómo puedes llegar a ahorrar si dejas de comprar algo en lo que solo gastas $2.  El problema con esta actitud es pensar que “sólo son $2”. De hecho, este tipo de gastos van sumando y pueden llegar a representar un porcentaje importante en tu presupuesto mensual.

  1. Tener un presupuesto es indispensable

El manejar bien tu dinero comienza con tener un presupuesto. Si primero te pagas a ti mismo, ahorrando un porcentaje de tu ingreso antes de gastarlo, podrás distribuir de mejor forma el dinero en tus diversos gastos, siempre y cuando tengas unos lineamientos sobre cómo gastar. Si no defines reglas, empezarás a gastar  sin medida y cuando pongas atención a las compras que has hecho, te darás cuenta de que más de la mitad fueron solo por impulso. Cuando te vuelves más consciente de tus gastos, te sorprenderás de cuánto espacio puedes tener en tu presupuesto y ahorrar más para conseguir tus metas.

  1. Dar seguimiento a tus gastos por un mes

Hay varias maneras de rastrear tus gastos. Ahora existen aplicaciones en los celulares en las que puedes ir registrando cada gasto por categorías, otra opción es crear una hoja de Excel o escribir en un cuaderno. Después de un mes, analiza en qué gastas diariamente, cada semana o cada mes, e identifica cómo te sientes con estos gastos.

Con esta foto de tus gastos, rétate a ti mismo a gastar menos el próximo mes. No es un ejercicio que tendrás que hacerlo para siempre, pero rastrear tus gastos es una buena forma de modificar tus hábitos y asegurarte de que te tomes conciencia de cómo gastas.

Tomar conciencia es el objetivo de este ejercicio. Será más fácil decidir cómo gastar el dinero que con tanto esfuerzo has ganado, y no significa que nunca más harás una compra por impulso. Para esto, podrás dejar un colchón para gastos no identificados.

Finalmente, tener un equilibrio en tus finanzas es importante. Planifica para esos gastos imprevistos con tiempo para poder cubrirlos, pero da seguimiento a tus compras de vez en cuando y cambia tus hábitos.  Te sorprenderás de cómo podrás reducir tus gastos si eres más consciente de cómo manejas tu dinero.

 

Fuente: www.nyt.com