Cuando se trata de calcular cuánto te costará la universidad, la matrícula y la pensión son solo el comienzo. Administrar los gastos universitarios con cuidado y planificar la forma de pagarlos puede reducir la probabilidad de gastar de más y de acumular una deuda innecesaria. Te damos unos consejos para que puedas identificar aquellos gastos universitarios adicionales.
- Analiza tus gastos principales. La matrícula no es lo único que debe planificar. Algunos otros gastos que debes incluir en tu presupuesto universitario anual son: Comida y vivienda (si no vives con tus padres), libros y suministros, gastos personales, y transporte.
- Vivienda y comida: costos de una residencia estudiantil o de un apartamento, agua, electricidad/gas, cable, Internet, teléfono, supermercado, snacks y comidas en restaurantes.
- Libros y materiales: libros, materiales para la universidad, tarifas por uso laboratorios o instalaciones, y computadora.
- Gastos personales y transporte: ropa, lavandería, artículos de higiene, cortes de cabello y entretenimiento.
- Varios: primas de seguro, teléfono celular, gastos de salud.
- Identifica las áreas en las que puedes reducir tus gastos o ganar más dinero
- Evalúa si es menos costoso vivir en una residencia estudiantil o fuera del campus. Considera la posibilidad de compartir los costos por concepto de vivienda y comida durante todo el tiempo que asistas a la universidad para ayudar a disminuir los gastos totales de la universidad.
- Compra libros usados o utiliza los libres de la biblioteca.
- Camina, anda en bicicleta o usa el transporte público en lugar de ir en auto, y así reducirás los gastos de gasolina y estacionamiento.
- Aprovecha los descuentos para estudiantes en restaurantes, entradas para el cine o transporte con tu tarjeta de identificación estudiantil.
- Considera limitar la cantidad de veces que sales a comer en restaurantes.
- Evita los gastos innecesarios, como los cargos por devolver libros con retraso a la biblioteca y las multas de estacionamiento.
- Planifica tus cursos minuciosamente. Regresar a la universidad un semestre más para tomar ese último curso obligatorio es costoso.
- El estudio combinado con trabajo, los empleos en el campus o los trabajos de tiempo parcial son ejemplos de posibles maneras de compensar algunos de estos gastos adicionales.
- Establece un presupuesto
Una vez que tengas una idea más acertada de cuánto te costará la universidad, establecer y ceñirse a un presupuesto real podrá ayudarte a vivir dentro de sus posibilidades. Un presupuesto donde identifiques tus ingresos y gastos te permitirá visualizar en qué estás gastando tu dinero (alquiler, libros, gasolina) y cuáles son tus fuentes de ingresos (trabajo de tiempo parcial, ahorros). Si estás gastando menos de lo que ganas, estás en excelentes condiciones. Sin embargo, si tus gastos superan tus ingresos, sería conveniente analizar qué gastos podrías recortar, o cómo podrías hacer para obtener más ingresos.
Si recién estás comenzando a estudiar en la universidad, es posible que sea la primera vez que afrontes la responsabilidad de administrar tu presupuesto. Al contar con un plan para administrar tus gastos universitarios, podrás prepararte mejor para afrontar esta nueva responsabilidad.
Fuente: Wells Fargo