Orden y control para tus tarjetas de crédito

Orden y control para tus tarjetas de crédito

Crédito General

Autora: Lourdes Hernández

 

Si estás con muchas deudas y sacas un préstamo para pagarlas puede que estés abriendo un hoyo para cerrar otro. Pero también puede ser una forma de consolidar varias deudas.

 

Solo hay que evitar que se vuelva una bola de nieve.

 

Antes de pedir un préstamo para pagar las deudas, sigue estos pasos:

  1. Haz la lista de deudas, por monto, concepto, tasa, cuota mensual.
  2. Separa la deuda de tasa más alta.
  3. Clasifica por monto de forma ascendente.

 

¿Debes mucho en tarjeta de crédito?

Si tienes tres o cuatro tarjetas con distinta tasa de interés, debes ordenarlas por tasa y pagar primero aquella. Y en cuanto puedas, quédate con una, máximo dos.

 

Ajusta tu presupuesto: ve cuánto ganas, cuanto gastas y cuánto puedes reducir o eliminar para tener dinero para abonar al pago de las tarjetas u otras deudas.

Si no hay manera de bajar los gastos, pensemos en generar más ingresos.

Este punto es complicado porque no hay tiempo, si estoy empleado no voy a pedir tiempo libre para mis emprendimientos o más salario.

Haz una lluvia de ideas y ve cuál es buena para ti. Tal vez vender algo o trabajar extra en fin de semana.

 

Reestructurar: es la salida ideal cuando definitivamente no te alcanza para pagar las tarjetas. Acude cuanto antes a la institución financiera.

 

Y lo principal: aprende de la experiencia y no vuelvas a sobreendeudarte.

 

Fuente: Paco Montoya, asesor financiero.

Reducir mis gastos en estas épocas de incertidumbre

Reducir mis gastos en estas épocas de incertidumbre

General

Autora: Lourdes Hernández

 

Estamos viviendo una etapa de incertidumbre política en nuestro país y el ingreso familiar se ha visto afectado.

Para salir de la desesperanza lo mejor es tomar acción.

Realiza un nuevo presupuesto y adecua tus gastos al nivel de ingresos actual.

 

Lo básico:

Tomando como base la regla 50/40/10 cubre primero tus necesidades básicas: arriendo, servicios básicos, alimentación, siempre con el ahorro en mente.

  • Reduce agua, luz, gas de cocina, transporte, gasolina/diésel.
  • Lleva una lista para comprar.
  • Compara precios, pero no bajes de calidad. La comida sana y orgánica puede ser más cara, pero a la larga te ahorra gastos médicos.

 

Deudas y estilo de vida:

Paga las deudas a tiempo y si no puedes hacerlo, acude hoy a la institución financiera para refinanciarlas. Evita gastos de mora y cobranza.

Reduce gastos hormiga, nada de salir a comer fuera o al paso.

Evita gastos no planificados y bien pensados. No es momento de caprichos.

Encuentra alternativas de bajo costo como salir a caminar en vez de ir al cine.

 

Ahorro:

Mantén tu ahorro, ¡aunque sea $1 al mes!

Guarda ese dólar (o más) en cuanto recibes tu salario o ingreso.

Si al final del mes te queda un extra, abona al pago de deudas. No sabemos qué pasará mañana con nuestros ingresos, lo que sí sabemos es que el crédito hay que pagar.

 

Que el objetivo de cuidar tu salud financiera sea dormir en paz y vivir tranquilo.

 

Fuente: BBVA

Reducir mis gastos en estas épocas de incertidumbre

Reducir mis gastos en estas épocas de incertidumbre

General

Autora: Lourdes Hernández

 

Estamos viviendo una etapa de incertidumbre política en nuestro país y el ingreso familiar se ha visto afectado.

Para salir de la desesperanza lo mejor es tomar acción.

Realiza un nuevo presupuesto y adecua tus gastos al nivel de ingresos actual.

 

Lo básico:

Tomando como base la regla 50/40/10 cubre primero tus necesidades básicas: arriendo, servicios básicos, alimentación, siempre con el ahorro en mente.

  • Reduce agua, luz, gas de cocina, transporte, gasolina/diésel.
  • Lleva una lista para comprar.
  • Compara precios, pero no bajes de calidad. La comida sana y orgánica puede ser más cara, pero a la larga te ahorra gastos médicos.

 

Deudas y estilo de vida:

Paga las deudas a tiempo y si no puedes hacerlo, acude hoy a la institución financiera para refinanciarlas. Evita gastos de mora y cobranza.

Reduce gastos hormiga, nada de salir a comer fuera o al paso.

Evita gastos no planificados y bien pensados. No es momento de caprichos.

Encuentra alternativas de bajo costo como salir a caminar en vez de ir al cine.

 

Ahorro:

Mantén tu ahorro, ¡aunque sea $1 al mes!

Guarda ese dólar (o más) en cuanto recibes tu salario o ingreso.

Si al final del mes te queda un extra, abona al pago de deudas. No sabemos qué pasará mañana con nuestros ingresos, lo que sí sabemos es que el crédito hay que pagar.

 

Que el objetivo de cuidar tu salud financiera sea dormir en paz y vivir tranquilo.

 

Fuente: BBVA

¿De dónde provienen las utilidades?

¿De dónde provienen las utilidades?

Emprendimiento General

Autora: Lourdes Hernández

 

Todos los negocios y actividades tienen cosas que los afectan, que los impactan. Cosas graves como la guerra y la pandemia, o intermedias como una inundación, cierres, manifestaciones.

Todo negocio es un conjunto de piezas:

  • Producción
  • Mano de obra
  • Precio
  • Costos
  • Calidad
  • Abastecimiento
  • Crédito
  • Cobranza
  • Competencia
  • Ventas
  • Utilidad

 

La utilidad es el resultado final del negocio con aquellos imprevistos que lo afectan.

La utilidad es el resultado de los ingresos menos los costos. Tanto ingresos como costos pueden cambiar por variables que no controlamos.

Lo que sí controlamos es nuestro trabajo diario, ser parte de un equipo comprometido que busca la calidad del producto y del servicio, que trabaja cuidando el ambiente y la justicia social. Es decir, un negocio con responsabilidad social y ambiental en pro del bienestar de sus colaboradores, proveedores y clientes.

La utilidad debe ser bien administrada por el dueño del negocio. Se invierte una parte y la otra se reparte entre el equipo de trabajo y los dueños.

Al ser un ingreso fresco, que no es regular, hay que cuidar la utilidad. Lo ideal es destinarla al ahorro, al pago de deudas y por qué no, al cumplimiento de una meta familiar como vacaciones, la compra de un bien necesario o la adecuación de la vivienda o el negocio.

 

Finanzas Femeninas: aprovechar nuestras fortalezas

Finanzas Femeninas: aprovechar nuestras fortalezas

General

Autora: Lourdes Hernández

¿Existen las finanzas femeninas? La respuesta es sí.

Las mujeres manejamos la economía del hogar de una forma diferente a los hombres. La clásica frase “ahorros de cocinera”, aunque suena machista, tiene algo de fondo. Las mujeres por naturaleza guardamos algo de comida para el hijo que llegará más tarde, los tallos de las verduras para un estofado y las sobras para la mascota.

En temas de dinero, aunque trabajemos y ganemos más que el esposo, nos ahorramos algo de monedas en la compra de víveres, comparando precios. Cuando compramos ropa -una gran debilidad de la mayoría de nosotras- vemos la forma de compensar luego ese gasto.

Con tiempo buscamos regalos de cumpleaños, navidad, matrimonio, para encontrar calidad y precio.

Damos prioridad a la salud de nuestros hijos y familiares, antes que a la nuestra.

A la hora de invertir lo hacemos con más cautela que los hombres. Para nosotros, con el dinero no se juega.

Estas características de “finanzas femeninas” nos han puesto en la mira de las instituciones financieras desde hace años y nos otorgan crédito con más facilidad que, por ejemplo, a los hombres solteros.

¿Qué hacer para superar las debilidades y aprovechar las fortalezas de nuestro estilo de manejo de dinero?

Tener más seguridad en los temas financieros: ser titular de la tarjeta de crédito y tener nuestra propia cuenta de ahorros nos da control sobre nuestras finanzas. Existen casos como el de Paula, de 39 años, que gana un sueldo más alto que el de su marido, pero no tiene cuenta bancaria. Todas están a nombre de él.

Dar prioridad a nuestra salud: cumplir con los controles médicos, hacernos exámenes y seguir una rutina de ejercicio. Si caemos enfermas, vamos a perjudicar a toda la familia.

Tener seguridad financiera pensando en el futuro: según datos de Global Findex, al 2021, el 65% de los 1.700 millones de personas aún no bancarizadas, son mujeres. Y en Latinoamérica, una de cada dos, no tiene cuenta bancaria.

Al mismo tiempo, según una encuesta de US Bank, aunque las mujeres trabajan y ganan cada vez más dinero, se comprometen poco con sus finanzas personales.

Lo cierto es que vivimos más que los hombres, por lo cual, un 65% del patrimonio financiero de la familia va a llegar a nuestras manos. Ese “poder” es mejor aprender a manejarlo desde antes. Y si sucede lo contrario, que heredaremos deudas, hay que actuar cuanto antes.

Asociar dinero con tranquilidad: el 47% de las mujeres asocia el dinero y las finanzas con emociones negativas como miedo, ansiedad, carencia. El 69% de los hombres asocia la gestión del dinero con palabras positivas como felicidad, orgullo, entusiasmo. Es necesario cambiar nuestras creencias de siglos y dar el salto. Tomar talleres de educación financiera, rodearse de una comunidad de mujeres prósperas y aprovechar la tendencia del consumo responsable porque ahí está nuestro fuerte.

Fuente: galeria.montevideo.com.uy

Consejos financieros de un estudiante universitario a otro

Consejos financieros de un estudiante universitario a otro

General

Autora: Ana María Velasco

Para muchos la vida universitaria es nuestro primer paso a la independencia, especialmente en términos económicos. Esta nueva etapa de nuestras vidas puede ser muy abrumadora ya que además de lo académico, tenemos nuevas responsabilidades. Es la primera vez que vivimos solos y por ende nos debemos preocupar por cosas que antes no lo hacíamos. Estas cosas pueden incluso ser muy pequeñas como pagar la electricidad o el wifi, pero aun así son importantes. El manejo de nuestras finanzas es algo nuevo para nosotros por eso aquí te comparto algunos consejos para el mejor manejo de tu dinero:

 

  1. Crea un presupuesto

Lo más importante para organizar nuestras finanzas es saber de dónde vienen nuestros ingresos y en que nos vamos a gastar ese dinero. Al hacer un presupuesto podemos administrar nuestro dinero. Por ejemplo, podemos ver a donde se están yendo nuestros ingresos.

 

  1. Balancear la diversión con la responsabilidad

La vida universitaria conlleva mucha libertad y al ser jóvenes nos queremos divertir. Para mí disfrutar y divertirme en esta nueva etapa de vida es algo muy importante, pero no hay que olvidarnos de tener un balance. No podemos gastarnos el dinero de la renta por irnos de fiesta.  Para esto debemos tener claros cuales son nuestros límites y saber cuánta diversión podemos tener mientras cumplimos con nuestras responsabilidades.

 

  1. Aprovecha ser un estudiante

Los estudiantes tenemos muchos beneficios. Por ejemplo, tenemos descuentos en diferentes lugares como el cine o los museos. ¡No olvides que tu tarjeta estudiantil es tu mejor aliado y te puede ayudar a ahorrar mucho! Los estudiantes también nos ayudamos mutuamente. En vez de comprar un libro de clase nuevo, compra uno usado de tus compañeros que ya cursaron esa clase.

 

  1. ¡Trabaja!

Por último, los estudiantes también podemos trabajar. Hay muchos trabajos que buscan universitarios como tú para trabajar a medio tiempo. Estos son incluso muy flexibles con tus horarios de estudio. ¡Al trabajar no solo ganarás experiencia laboral sino también un ingreso más!

 

La alfabetización financiera crece de manera desigual

La alfabetización financiera crece de manera desigual

General

Autora: Lourdes Hernández

 

¿Qué es alfabetizar financieramente? Es dar los conocimientos básicos para manejar bien el dinero, los productos financieros y lo que significa cada uno de éstos.

 

Un concepto más técnico indica que, “alfabetización financiera es el nivel de comprensión de conceptos y productos financieros de las personas, así como su habilidad y confianza para tener conciencia de los riesgos y oportunidades financieras, para tomar decisiones informadas y ejecutar acciones que mejoren su bienestar financiero”.

 

En Ecuador ha aumentado la alfabetización financiera a través de los programas de educación financiera, en los últimos años. Sin embargo, aunque hay nuevos cursos y talleres en los colegios y universidades y en empresas y organizaciones; hay sectores donde no llegan los conocimientos básicos para manejo de dinero.

 

Cuando se hace la pregunta: ¿Quién te enseñó a manejar el dinero? Una gran mayoría dice que nadie. O habla de sus padres, en el mejor de los casos.

 

Y aún si se ha recibido un taller de finanzas personales, esa única experiencia no basta para “alfabetizarse” y menos para tomar las riendas y ajustar la economía personal.

 

¿Cuáles son aquellos sectores que no reciben educación financiera?

 

Muchísimos colegios fiscales y municipales, por ejemplo, a los que por el estricto currículo del Ministerio de Educación, no hay ni la voluntad ni el tiempo para incluir temas como manejo del crédito, hacer un presupuesto, planificación financiera, ahorro y gestión de emprendimientos.

 

Esto ha creado una brecha inmensa entre los estudiantes con más ingresos y aquellos con menos ingresos, porque justamente estos últimos son los que menos conocimiento tienen del manejo del dinero y más se dejan llevar por el hiper consumismo y los “encantadores de serpientes” o usureros, permitiendo que caigan en el despeñadero del fracaso financiero traducido en sobreendeudamiento, estafa y búsqueda de dinero fácil y -lo peor-, ilegal.

 

Igualmente, existen fábricas, industrias, organizaciones con muchísimos trabajadores en su nómina, que no incluyen dentro de su capacitación, la de las finanzas personales, y que por lo tanto no miden los riesgos, pierden las oportunidades y caen en malas decisiones financieras para ellos y sus familias.

 

¿Cómo evitar seguir fallando a estos sectores? Emprender una campaña masiva de educación financiera, de largo plazo, que alcance a niños, jóvenes y adultos desatendidos, los cuales se beneficiarían mayormente de recibirla.

 

Hay una tarea inmensa que emprender como objetivo principal de instituciones financieras, escuelas, colegios, universidades, de empresas públicas y privadas, y de la legislación educativa. No hay tiempo que perder.

 

Fuente: Naas Modan, K12dive.com – Educar Chile – Diario El Comercio

5 lecciones que los niños y jóvenes deben conocer para manejar la tarjeta de crédito con responsabilidad

5 lecciones que los niños y jóvenes deben conocer para manejar la tarjeta de crédito con responsabilidad

Crédito General

Autora: Lourdes Hernández

Cuando recibes tu primera tarjeta de crédito tienes una o las dos reacciones:

  1. ¡Tengo dinero! Invito a todos
  2. ¡Tengo dinero! Debo cuidarlo

Sin embargo, la tarjeta de crédito no es más dinero. Es un préstamo.

Es positivo que desde joven vayas construyendo tu historial crediticio, pero primero debes recibir una guía sobre la función de la tarjeta así como de los riesgos que hay que controlar para no tener problemas.

Aquí las cinco lecciones que deben conocer niños y jóvenes para manejar la tarjeta de crédito con responsabilidad.

  1. Empezar por lo básico: debes saber que lo que compras con tarjeta de crédito tienes que pagar luego y a tiempo. No es un pase gratis para despilfarrar en compras que se salen de tu presupuesto. Como cualquier préstamo que te hacen, hay que pagarlo, y si lo haces cumplidamente tu nombre y prestigio quedan intactos. Adquiere estos hábitos antes de que llegue a tus manos la tarjeta.
  2. Cuidado con los intereses: cada día que te atrasas en pagar la cuota de la tarjeta, pagas dinero a la institución financiera. Mucho o poco, ese dinero es tuyo y te ha costado trabajo conseguirlo. No lo pierdas.
  3. Consumo responsable: distingue entre deseo y necesidad antes de comprar. Y registra cada gasto que hagas. El buen uso de tarjeta de crédito te da algunos beneficios, como mejorar tu score de crédito, lo cual te facilitará obtener préstamos más grandes e hipotecas en el futuro; puedes recibir puntos, kilómetros o millas; y sobre todo, recibes la tranquilidad de llevar en orden tus finanzas.
  4. Mostrar un buen comportamiento: así como tus padres te dan buen ejemplo de consumo responsable, también tú muestra con el ejemplo, a tus hermanos menores y amigos, tu buen comportamiento crediticio. Hay que hacer lo que se predica y no dejarse llevar por la presión de los pares.

 

Fuente: Northwestern Mutual

9 tips del manejo de tarjeta de crédito

9 tips del manejo de tarjeta de crédito

Crédito General

Autora: Lourdes Hernández

 

Los expertos recomiendan estos simples tips para el buen manejo de tu tarjeta de crédito:

 

  1. Analiza si tienes el dinero para comprar antes de usar la tarjeta. Recuerda que la tarjeta no es más dinero.
  2. Paga más del mínimo. Procura pagar el total del estado de cuenta.
  3. Difiere los pagos de acuerdo a la vida útil del bien. Aquello que dura poco, paga en corriente.
  4. Haz el seguimiento de tu estado de cuenta. Puede haber errores o gastos que no hiciste. Guarda los recibos y controla tus diferidos.
  5. Paga puntual y evita intereses de mora y cobranza.
  6. Pon un límite mensual a los avances en efectivo, y toma nota de lo que gastas con éstos.
  7. Averigua los costos de tu tarjeta: hay un fee mensual, te cobran seguro, plan dental, tienes puntos o millas.
  8. Limita el número de tus tarjetas a una. Máximo dos.
  9. No prestes tu tarjeta a nadie.

 

Deseos versus necesidades en 4 momentos

Deseos versus necesidades en 4 momentos

General

Autora: Lourdes Hernández

Para analizar los deseos y las necesidades te invitamos a vivir con tus hijos cuatro momentos:

Momento de reflexión:

Preguntas para empezar la discusión de Deseos versus Necesidades:

¿Anota y comparte qué cosas compraste recién?

¿Qué es salud financiera? Es entender el uso del dinero, cuidar tu dinero y tener lo suficiente para tus necesidades y deseos.

¿Cuál es la diferencia entre deseo y necesidad? Para los niños, necesidad es todo lo que les gusta: dulces, juguetes, ver tele en exceso, jugar hasta la noche sin comer. Poco a poco descubren que necesidad es aquello que les hace bien, comer sano, tener el amor de papá y mamá, tiempo para juego, tiempo para aprender y dormir.

Momento de aprendizaje:

Tener salud financiera no se trata de ser “rico”. Más bien se relaciona con ser estable financieramente, sin mayores altibajos, teniendo el dinero necesario para cubrir las necesidades y ciertos gustos que le dan color a la vida.

La diferencia entre deseo y necesidad es algo que los grandes entendemos.

Necesidad = cosas que necesito para sobrevivir.

Deseo = cosas que quiero tener, pero que no necesito para sobrevivir.

Está bien comprar “deseos”, pero analizando si realmente es un aporte de valor a tu vida y mejora tu bienestar. Y que además no ponga en riesgo tu estabilidad financiera.

Un café a media tarde se vuelve una necesidad porque de otro modo nos dormimos y no podemos trabajar. Pero un café con una torta de chocolate ya se vuelve un deseo. Ahí es el momento de poner en acción la voluntad, por ahorro y por salud.

Gastar de forma inteligente el dinero es sencillo. Se siguen estos pasos:

  1. Te preguntas: ¿necesito este producto o servicio?
  2. ¿Tengo el dinero para pagar?
  3. ¿Es amigable con el ambiente, es decir, es local, no contamina, no me hace daño?
  4. ¿Su marca es justa con el colaborador y la comunidad?

Si todas tus respuestas son afirmativas, tu compra es inteligente.

Evita el hiperconsumo para que tengas siempre cómo cubrir tus necesidades reales y además ahorrar para tus sueños e imprevistos.

IMPORTANTE: no pagues a crédito lo que debes pagar en corriente, por ejemplo, las compras de supermercado.

Momento de poner en práctica:

Anota todas las compras que harás esta semana, y escribe a un lado si es una necesidad o un deseo.

Si es un deseo, anota si vale la pena.

Todos los puntos que son “deseo” espera una semana más antes de comprarlos, o espera a tu cumpleaños. O bien, no los compres.

Diseña un cartel digital o impreso sobre un hábito que practicarás para asegurarte que gastas tu dinero de forma inteligente.

¿Qué cosas gratis puedes comer o hacer, y que sean divertidas?

Finalmente, anota cuánto ahorraste de posponer la compra de “deseos” y del canje por algo gratis.

Fuente: Janell Key. Project School Wellness