Revisa tu presupuesto en 5 pasos y rompe la Ley de Parkinson

Revisa tu presupuesto en 5 pasos y rompe la Ley de Parkinson

General Planificación y Presupuesto

Autora: Lourdes Hernández

Revisar el presupuesto no tiene que ser algo molesto, que nos corta las alas de aquello que nos gusta.

Todo lo contrario, es ver las oportunidades para vivir la vida que queremos.

Cuando se conoce a dónde va nuestro dinero cada mes, se descubre puntos de mejora y se aclara hacia dónde soñamos ir.

 

5 pasos para la revisión de presupuesto:

 

Primero: anotar los gastos básicos como comida, vivienda, servicios (agua, electricidad, internet), transporte, medicinas, seguros. Y los gastos variables como vestimenta, peluquería, diversión.

¡Importante! anotar el primer gasto que es el ahorro. Así sea $10, pero algo hay que guardar.

Segundo: escribir el valor real de cada uno de esos rubros.

Tercero: escribir todos los ingresos, ya sean de salario, ventas, bonos, otros.

Cuarto: sumar todos los gastos y restar de los ingresos.

Quinto: analizar si queda dinero extra, y direccionarlo al ahorro. Si está faltando dinero para cubrir los gastos, encontrar por dónde recortar.

 

La técnica PERC sirve para este recorte:

P es posponer,

E es eliminar,

R es reducir,

C es conservar.

 

Hay una regla que hay que romper. Se llama la ley de Parkinson:

“Los gastos aumentan hasta cubrir todos los ingresos”.

 

Hagamos un esfuerzo y no permitamos que el tren de gastos se exceda hasta el límite.

Si eso sucede, y seguimos gastando todos nuestros ingresos, aumentemos el primer gasto que es el Ahorro.

Ese Ahorro nos llevará a lo que soñamos: estudios, casa propia, automóvil, adecuación del negocio, viajes, fondo de jubilación.

 

Acabar con esa ley está en nuestras manos.

 

Fuente: The Budgetista y Mago More

Mito y Realidad

Crédito General

Autora: Lourdes Hernández

 

Un mito es una historia imaginaria que altera la realidad. A veces los mitos tienen más credibilidad que las cosas reales.

Por ejemplo, hay mitos en la economía que no son del todo ciertos:

  • El precio refleja el valor.
  • Los inmigrantes nos roban el trabajo.
  • El cliente siempre tiene la razón.

El mito de “pasar bajo la escalera da mala suerte” no lo es tal, pero hay que evitarlo porque te puede salpicar pintura.

¿Qué mitos hay sobre aspectos de la información crediticia y el buró, y cuál es la realidad?

El más común:

MITO: Es malo estar en el buró.

REALIDAD: Me beneficia estar en el buró con buen historial crediticio pues tengo acceso a crédito.

El crédito lo vamos a necesitar toda la vida. De jóvenes para la universidad y la maestría, para nuestra vivienda. Después para un vehículo, un negocio, la educación de los hijos.

Es importante ir diseñando nuestra hoja de vida crediticia con el fin de tener siempre crédito en mejores condiciones. ¿Y cómo se refleja esa trayectoria de buen pagador-a? Pues en el buró.

Aquí hay otro mito: mi historial crediticio puede verse afectado por el de mi cónyuge. Cada persona tiene su propio historial crediticio y su propio score. Sin embargo, hay instituciones financieras y casas comerciales que en sus modelos incluyen el perfil del cónyuge.

El consejo sería mantener al día los pagos, cuidar mutuamente las finanzas en el hogar y tener los dos un buen perfil crediticio.

A continuación, otros mitos que nos distraen de la realidad:

MITO: No afecta tener una cuota en mora en una casa comercial o telefónica.

REALIDAD: Todo crédito atrasado, por pequeño que sea, puede afectar al score.

MITO: Debo dar prioridad al pago de las deudas con bancos y cooperativas.

REALIDAD: Todos nuestros compromisos debemos cumplir. Todas nuestras deudas son prioritarias.

MITO: Cualquiera puede averiguar mi situación crediticia.

REALIDAD: Solo con autorización del titular, hay acceso a la información crediticia.

MITO: El buró entrega toda mi información financiera.

REALIDAD: El buró obtiene y entrega únicamente información crediticia.

MITO: Tengo derecho al crédito.

REALIDAD: Que nos den crédito es una definición de cada acreedor.

MITO: Mi información crediticia está desactualizada.

REALIDAD: Todos los meses se actualiza la información crediticia, también el score.

MITO: En el reporte de crédito consta la información de los garantes.

REALIDAD: Por norma, la información de lo que yo garantizo no es parte de mi reporte.

MITO: Me negaron el crédito por mi historial crediticio.

REALIDAD: El historial de crédito es uno de los varios factores que se analizan. Adicionalmente se evalúan: garantías, condiciones, destino del crédito, plazo, reciprocidad, etc.

MITO: Tener un buen score no me beneficia.

REALIDAD: Un buen score nos da acceso a crédito en mejores condiciones.

MITO: Si solo me atraso unos pocos días no afecta mi historial de crédito.

REALIDAD: Cualquier atraso incumple con nuestros compromisos y afecta nuestro historial.

 

 

Los jóvenes y el crédito

Los jóvenes y el crédito

Crédito General

Autora: Ana María Velasco

El crédito es necesario en todas nuestras etapas de vida. Por más que ahora somos jóvenes y pensemos que el crédito será útil en el futuro como cuando compremos una casa debemos entender que el momento para comenzar nuestra hoja crediticia es hoy. Nuestra hoja de vida crediticia es similar a nuestra hoja de vida académica ¡Mientras antes la vayamos logrando mejor!

¿De qué nos sirve comenzar tan temprano?

El crédito es una herramienta que nos permite cumplir nuestras metas. Estas pueden ser comprar una casa, completar nuestros estudios o incluso emprender. Al tener una hoja crediticia vamos a poder acceder a todos sus beneficios. Algunos de estos incluyen tener acceso a crédito, es decir que cuando lo necesitemos nos lo den. Que nuestro crédito sea aprobado rápido, sin papeleos ni demoras. Que obtengamos nuestro crédito en las mejores condiciones posibles en términos de interés, plazo y condiciones.

Una buena hoja crediticia indica que somos buenos pagadores, responsables y que pueden confiar en nosotros. De esta manera no necesitaremos garantías ni otros requerimientos al momento de cumplir nuestras metas. Al tener un crédito desde tempano vamos a comenzar a crear una buena hoja crediticia y acceder a estos beneficios. Por eso, entre antes comencemos mejor.

¿Cómo puedo comenzar?

La manera más fácil de comenzar a construir una buena hoja crediticia es con una tarjeta de crédito. La tarjeta de crédito es un producto que por su flexibilidad es más fácil de obtener que otros tipos de crédito (hipotecario). Lo cual la convierte en una gran opción para comenzar.

Nosotros los jóvenes somos familiares con el método de pago de tarjeta, ya que cada día es más popular. Por eso, el comenzar a usar una tarjeta de crédito es fácil y conveniente.

La tarjeta de crédito es excelente incluso para ayudarnos a cumplir nuestras metas un poco más cercanas como comprar un nuevo computador. Nos permite pagar a plazos y nos da tiempo para reunir el dinero que no tenemos hoy.

Ojo, es importante que si vamos a sacar un crédito, o en este caso una tarjeta, lo utilicemos con responsabilidad y conciencia. Debemos ser responsables y demostrar que somos buenos pagadores y confiables. El mal manejo de una tarjeta de crédito sería contraproducente y crearía una muy mala hoja crediticia.

Hoy en día hay muchas opciones de tarjetas con beneficios para los jóvenes y los estudiantes. Acércate a tu institución financiera de confianza y pregunta por cual tarjeta es la mejor para ti. Aprovecha de los beneficios que te ofrecen y anímate a comenzar tu hoja crediticia. De esta manera, el crédito será la mejor herramienta para cumplir tus metas.

Cómo ahorrar en viajes de última hora

Cómo ahorrar en viajes de última hora

Ahorro General

Antes de la pandemia, viajar parecía más accesible que nunca. Reinaban las aerolíneas de bajo costo y los sitios web de reservas de viajes facilitaban la comparación de precios. Conocer el mundo parecía económicamente posible no sólo para los más adinerados.

Pero, la pandemia cambió el panorama de los viajes, y las aerolíneas aún se están recuperando. Con menos opciones de vuelo y escasez de personal, volar vuelve a ser una experiencia cara.

Si quieres escaparte unos días sin gastar una fortuna, intenta reservar un viaje con menos tiempo de antelación y sigue estos consejos para ahorrar en viajes de última hora.

  • Se flexible

Cuando se trata de ahorrar dinero en viajes, se puede ahorrar “cientos” de dólares si eres flexible con las fechas del viaje.

Ten en cuenta los días entre semana y las temporadas bajas a la hora de reservar vuelos y hoteles. Al igual que con los vuelos, las tarifas hoteleras pueden variar según la temporada y el día de la semana. Ser flexible con las fechas de viaje puede ayudarte a encontrar mejores tarifas.

La flexibilidad con los vuelos de conexión y los aeropuertos también puede ayudar. A veces, reservar vuelos de conexión en lugar de vuelos directos puede resultar más barato, por lo que merece la pena comparar los precios de ambas opciones. Volar hacia o desde aeropuertos alternativos a veces puede ser más barato que volar hacia o desde aeropuertos principales, por lo que vale la pena comparar los precios de ambas opciones.

La flexibilidad a la hora de reservar hoteles también puede suponer un ahorro. Alojarse fuera de una gran ciudad o, al menos, fuera del centro, puede ayudar a ahorrar. Alquilar una casa o un departamento a través de un servicio como Airbnb también puede resultar a veces más barato que reservar un hotel.

Al sopesar las opciones de ahorro, no pierdas de vista el panorama general. Antes de reservar cualquier alojamiento, compara siempre los costos entre hoteles, casas compartidas u hostales para ver qué tiene más sentido para tu viaje. Y si eliges un hotel o una casa de alquiler lejos de tu destino principal, ten en cuenta el posible aumento de los gastos de transporte. Si vas a tener que reservar un taxi caro cada día en lugar de poder ir caminando, puede que alejarse de tu destino te salga más caro.

  • Usa las redes sociales

Seguir las cuentas en redes sociales de viajeres locales de tu zona que publican ofertas de vuelos puede ser una opción fácil para encontrar el mejor momento para viajar.

Cuando conozca las fechas de tu viaje, se recomienda consultar con regularidad las cuentas de las aerolíneas en las redes sociales, ya que a veces anuncian allí ofertas de última hora.

  • Recurre a las recompensas

Si no encuentras ninguna oferta de última hora en vuelos u hoteles, las recompensas de las tarjetas de crédito o los programas de fidelización pueden ayudarte a reducir los costos de las reservas de viajes.

Además de utilizar las recompensas de las tarjetas de crédito para ayudar a reducir los gastos de viaje, puedes unirte a los programas de fidelidad de los hoteles. Muchas cadenas hoteleras ofrecen programas de fidelización que dan acceso a descuentos y ventajas exclusivas.

  • Prepárate para moverte con rapidez

Antes de embarcarte en la búsqueda de ofertas, es crucial establecer tu presupuesto e identificar las fechas que tiene disponibles para viajar. Cuando se trata de ahorrar dinero en viajes de última hora, es esencial estar preparado para actuar con rapidez. De este modo, podrás aprovechar una buena oferta en cuanto surja.

Las ofertas de última hora suelen agotarse rápidamente, así que si encuentras una buena oferta, prepárate para reservarla de inmediato.

Cómo abrir oportunidades a mujeres emprendedoras

Cómo abrir oportunidades a mujeres emprendedoras

General

Autora: Lourdes Hernández

 

Cuando una mujer accede a un servicio financiero formal, tiene un poder transformador en su vida y la de su familia.

Para ello es importante tener políticas inclusivas con enfoque de género.

Hay experiencias de varios proyectos exitosos que abren oportunidades a mujeres empresarias, en organizaciones como CGAP, Triodos, Grameen Bank, entre otras.

El caso de Mohammed Yunus, Premio Nobel de economía, es la base de la microempresa. Hace 45 años, Yunus inició un proyecto en Bangladesh que consistió en otorgar créditos pequeños, sin garantía, a grupos de mujeres de escasos recursos económicos. Al entregar el préstamo a un grupo, se formaba un colateral que impulsó su pago.

El aprendizaje de estas experiencias que abren oportunidades de emprendimientos de mujeres, se resume en las siguientes claves:

  1. Entregar pequeños préstamos a grupos de mujeres, para que emprendan sus negocios de artesanías, de comercio, de servicios y otros, con la garantía de unas a otras para el pago de la deuda.
  2. Asegurar que el destino del crédito sea para un proyecto productivo, que se convierte en la fuente de pago del mismo y que impulsa la economía familiar.
  3. Como empresa o institución financiera, asignar un fondo para créditos de mayor riesgo y/o solicitar fondos blandos a largo plazo a organizaciones especializadas en micro-crédito.
  4. Llegar al compromiso de reducir progresivamente la tasa de interés conforme se cubre con puntualidad la deuda.
  5. Prevenir y reducir riesgos con seguros de accidente, daño del local comercial, salud, entre otros.
  6. Abrir acceso a finanzas digitales inclusivas que facilitan los pagos e impulsan el ahorro.
  7. Dotar de acompañamiento sistemático por parte del asesor de crédito a la cliente o grupo de clientes, para evitar su sobreendeudamiento.
  8. Dar asistencia técnica a las emprendedoras para mejorar sus productos, la atención al cliente, la entrada al mercado, la promoción y toda la cadena de servicios no financieros.
  9. Dar capacitación frecuente en finanzas personales.
  10. Medir el impacto positivo del crédito en las mujeres y sus familias y ajustar los errores que ocurren en el camino.

 

Fuente: Conferencias durante el Primer Congreso de economía y banca. Asobanca. Mayo 2023.

La familia actual debe buscar la reducción

Uncategorized

Autora: Lourdes Hernández

La prosperidad ha cambiado su significado. Si antes era crecer hasta el infinito, hoy es decrecer porque el planeta es finito.

Si antes era aumentar hoy es reducir.

Menos es más.

El mismo concepto de felicidad se ha vuelto sutil, transparente y personal, contradiciendo la cultura de la apariencia que se vivió por siglos.

La felicidad también es comunitaria, conformada por mucha gente comprometida con el resto de personas y con el entorno.

Para quienes acojan estas ideas, sugerimos unos pasos hacia la grandeza de la reducción:

Reducir el consumo, la contaminación, los químicos, los envoltorios, los tereques. Reducir el exceso de comida, de palabras, de ropa, de actos sociales, de material impreso y también digital. Tender al minimalismo para ahorrar y abrir espacio para proyectos y metas.

Perseguir la diversidad: las empresas, organizaciones, promueven la diversidad natural de las personas. La ciudad refuerza áreas verdes con especies nativas de plantas y animales, volviéndola caminable, humana. Se exige diversidad a los líderes y urbanistas hacia una comunidad más segura, saludable, viva y atractiva al visitante.

Perseguir la lentitud: naturalizar el espacio público reduce la velocidad. ¿Cómo? Con cortes en las vías, señalización, diseño de curvas, con obstáculos naturales como setos, arbustos, macetas, de bajo costo. En Quito el ejemplo es el barrio La Floresta.

Perseguir la cortesía: fomentar la educación vial de respeto al peatón, a los niños, al adulto mayor o con capacidades especiales. A las bicicletas y patinetas, a las mascotas. No pisar la línea cebra es la exigencia básica; hay que dar paso, ir despacio, evitar el atolondarmiento, el apuro, el texting al usar el vehículo. Evitar el auto para ser parte de la población que camina.

Reducir el estrés, la ansiedad, que son dinámicas destructivas que llevan al colapso. Aprender el slow learning, la regeneración. Preferir el cuidado en lugar del descarte. La integración ante la fragmentación. El descanso sobre la hiper-productividad. La consciencia en lugar de la inercia.

Fuente: @tmb.lab

La familia actual debe buscar la reducción

La familia actual debe buscar la reducción

General

Autora: Lourdes Hernández

La prosperidad ha cambiado su significado. Si antes era crecer hasta el infinito, hoy es decrecer porque el planeta es finito.

Si antes era aumentar hoy es reducir.

Menos es más.

El mismo concepto de felicidad se ha vuelto sutil, transparente y personal, contradiciendo la cultura de la apariencia que se vivió por siglos.

La felicidad también es comunitaria, conformada por mucha gente comprometida con el resto de personas y con el entorno.

Para quienes acojan estas ideas, sugerimos unos pasos hacia la grandeza de la reducción:

Reducir el consumo, la contaminación, los químicos, los envoltorios, los tereques. Reducir el exceso de comida, de palabras, de ropa, de actos sociales, de material impreso y también digital. Tender al minimalismo para ahorrar y abrir espacio para proyectos y metas.

Perseguir la diversidad: las empresas, organizaciones, promueven la diversidad natural de las personas. La ciudad refuerza áreas verdes con especies nativas de plantas y animales, volviéndola caminable, humana. Se exige diversidad a los líderes y urbanistas hacia una comunidad más segura, saludable, viva y atractiva al visitante.

Perseguir la lentitud: naturalizar el espacio público reduce la velocidad. ¿Cómo? Con cortes en las vías, señalización, diseño de curvas, con obstáculos naturales como setos, arbustos, macetas, de bajo costo. En Quito el ejemplo es el barrio La Floresta.

Perseguir la cortesía: fomentar la educación vial de respeto al peatón, a los niños, al adulto mayor o con capacidades especiales. A las bicicletas y patinetas, a las mascotas. No pisar la línea cebra es la exigencia básica; hay que dar paso, ir despacio, evitar el atolondarmiento, el apuro, el texting al usar el vehículo. Evitar el auto para ser parte de la población que camina.

Reducir el estrés, la ansiedad, que son dinámicas destructivas que llevan al colapso. Aprender el slow learning, la regeneración. Preferir el cuidado en lugar del descarte. La integración ante la fragmentación. El descanso sobre la hiper-productividad. La consciencia en lugar de la inercia.

Fuente: @tmb.lab

Cómo disfrutar de tus vacaciones como universitario/a

Cómo disfrutar de tus vacaciones como universitario/a

General Planificación y Presupuesto

Autora: Ana María Velasco

Las vacaciones son el momento más esperado para los estudiantes universitarios. Dos meses donde no tenemos que preocuparnos por ir a clases, estudiar para los exámenes o de sentir estrés. Después de un largo semestre de arduo trabajo lo único que queremos son unos meses de libertad y descanso.
Lamentablemente, para muchos el verano pasa muy rápido y en un abrir y cerrar de ojos ya estamos de vuelta a clases. Sentimos que no descansamos lo suficiente, que no cumplimos todas las metas que nos propusimos y que nos faltó tiempo.

Por eso, aquí hablamos de cómo sacarle provecho y al mismo tiempo disfrutar esta época tan esperada.

1. Ponerse metas
– La primera cosa que debemos hacer para disfrutar al máximo las vacaciones es decidir a que le que le queremos poner nuestra atención. Esto sea viajar, trabajar, explorar un nuevo pasatiempo, etc. Al decidir qué cosas queremos hacer y tener más claro las metas que tenemos para el verano va a ser más fácil cumplirlas y así no vamos a sentir que no hicimos nada.

2. Descansar
– La vida de los universitarios no es fácil. Estamos siempre ocupados, corriendo con clases, proyectos, exámenes y ensayos mientras también tratamos de tener una vida social, un trabajo y más. Por eso es esencial tomarnos el tiempo para darle a nuestro cuerpo un descanso. Dediquemos tiempo a cosas como dormir, leer, ir a la playa, relajarnos, y despejar la mente. De esta manera vamos a estar listos para darle con todo al siguiente ciclo escolar.

3. Divertirse
– Las vacaciones son el momento perfecto para pasarla bien. Es el momento para cumplir nuestros sueños, para invertir ese dinero que tanto hemos trabajado y ahorrado. Utilicemos las vacaciones para viajar, salir con amigos, pasar tiempo con nuestra familia, hacer deportes y más que nada darle tiempo a todas esas cosas que disfrutamos hacer pero estamos muy ocupados para hacerlo en el día a día. No nos olvidemos de disfrutar nuestras vidas y de hacer las cosas que nos gustan.

4. Trabajar
– Una manera productiva de usar este tiempo libre es trabajando. Al aprovechar el verano trabajando vamos a ganar experiencia laboral que nos va a servir para nuestra hoja de vida. De la misma manera si encontramos una pasantía podemos poner en práctica lo que aprendemos en las clases, podemos darnos una idea de cómo va a ser nuestro trabajo en el futuro y de cómo funciona la industria. Al trabajar también vamos a ganar dinero y podremos ahorrar para lo que viene.

5. Aprender algo nuevo
– Utiliza este tiempo para mejorarte a ti mismo y prueba algo que no habías hecho antes. Inscríbete a una clase de algo que te interese. Mira videos en línea de cómo hacer algo que te interesa. Expande tus horizontes, durante el año lectivo estamos constantemente aprendiendo cosas sobre nuestra carrera. Usa este tiempo para salir de lo común y aprende algo que te interese. Nunca es tarde para aprender algo nuevo.

6. Hacer un voluntariado
– Qué mejor manera de usar tu tiempo libre para servir a los demás. Hoy en día hay muchas causas que necesitan de ti, y de tu tiempo. Ser voluntario tiene muchos beneficios más de los que das al ser voluntario. Estos incluyen conectar con gente, conocerte a ti mismo, y mejorar tu hoja de vida.

7. Reflexionar y planificar
– Otra cosa que es importante hacer en las vacaciones es tomarnos el tiempo de reflexionar y planificar el año lectivo que viene. Ejemplos de preguntas que nos pueden ayudar a planificar el regreso a clases son: ¿Cuántas clases voy a tomar? ¿Voy a trabajar? ¿Cuál es mi presupuesto? ¿Cuáles son mis gastos? ¿Cuánto quiero ahorrar? ¿Cómo voy a dividir mi tiempo? ¿En qué debo mejorar? ¿Qué hábitos me funcionaron que voy a continuar haciendo? ¿Cuáles son mis nuevas metas?

Cómo disfrutar de tus vacaciones como universitario/a

Cómo disfrutar de tus vacaciones como universitario/a

General Planificación y Presupuesto

Autora: Ana María Velasco

Las vacaciones son el momento más esperado para los estudiantes universitarios. Dos meses donde no tenemos que preocuparnos por ir a clases, estudiar para los exámenes o de sentir estrés. Después de un largo semestre de arduo trabajo lo único que queremos son unos meses de libertad y descanso.
Lamentablemente, para muchos el verano pasa muy rápido y en un abrir y cerrar de ojos ya estamos de vuelta a clases. Sentimos que no descansamos lo suficiente, que no cumplimos todas las metas que nos propusimos y que nos faltó tiempo.

Por eso, aquí hablamos de cómo sacarle provecho y al mismo tiempo disfrutar esta época tan esperada.

1. Ponerse metas
– La primera cosa que debemos hacer para disfrutar al máximo las vacaciones es decidir a que le que le queremos poner nuestra atención. Esto sea viajar, trabajar, explorar un nuevo pasatiempo, etc. Al decidir qué cosas queremos hacer y tener más claro las metas que tenemos para el verano va a ser más fácil cumplirlas y así no vamos a sentir que no hicimos nada.

2. Descansar
– La vida de los universitarios no es fácil. Estamos siempre ocupados, corriendo con clases, proyectos, exámenes y ensayos mientras también tratamos de tener una vida social, un trabajo y más. Por eso es esencial tomarnos el tiempo para darle a nuestro cuerpo un descanso. Dediquemos tiempo a cosas como dormir, leer, ir a la playa, relajarnos, y despejar la mente. De esta manera vamos a estar listos para darle con todo al siguiente ciclo escolar.

3. Divertirse
– Las vacaciones son el momento perfecto para pasarla bien. Es el momento para cumplir nuestros sueños, para invertir ese dinero que tanto hemos trabajado y ahorrado. Utilicemos las vacaciones para viajar, salir con amigos, pasar tiempo con nuestra familia, hacer deportes y más que nada darle tiempo a todas esas cosas que disfrutamos hacer pero estamos muy ocupados para hacerlo en el día a día. No nos olvidemos de disfrutar nuestras vidas y de hacer las cosas que nos gustan.

4. Trabajar
– Una manera productiva de usar este tiempo libre es trabajando. Al aprovechar el verano trabajando vamos a ganar experiencia laboral que nos va a servir para nuestra hoja de vida. De la misma manera si encontramos una pasantía podemos poner en práctica lo que aprendemos en las clases, podemos darnos una idea de cómo va a ser nuestro trabajo en el futuro y de cómo funciona la industria. Al trabajar también vamos a ganar dinero y podremos ahorrar para lo que viene.

5. Aprender algo nuevo
– Utiliza este tiempo para mejorarte a ti mismo y prueba algo que no habías hecho antes. Inscríbete a una clase de algo que te interese. Mira videos en línea de cómo hacer algo que te interesa. Expande tus horizontes, durante el año lectivo estamos constantemente aprendiendo cosas sobre nuestra carrera. Usa este tiempo para salir de lo común y aprende algo que te interese. Nunca es tarde para aprender algo nuevo.

6. Hacer un voluntariado
– Qué mejor manera de usar tu tiempo libre para servir a los demás. Hoy en día hay muchas causas que necesitan de ti, y de tu tiempo. Ser voluntario tiene muchos beneficios más de los que das al ser voluntario. Estos incluyen conectar con gente, conocerte a ti mismo, y mejorar tu hoja de vida.

7. Reflexionar y planificar
– Otra cosa que es importante hacer en las vacaciones es tomarnos el tiempo de reflexionar y planificar el año lectivo que viene. Ejemplos de preguntas que nos pueden ayudar a planificar el regreso a clases son: ¿Cuántas clases voy a tomar? ¿Voy a trabajar? ¿Cuál es mi presupuesto? ¿Cuáles son mis gastos? ¿Cuánto quiero ahorrar? ¿Cómo voy a dividir mi tiempo? ¿En qué debo mejorar? ¿Qué hábitos me funcionaron que voy a continuar haciendo? ¿Cuáles son mis nuevas metas?

Laboriosidad, la clave del éxito

Laboriosidad, la clave del éxito

General

Autora: Lourdes Hernández

Una de las actividades en la que más tiempo invertimos es en el trabajo. De las 24 horas, ocho dedicamos a dormir, ocho a actividades personales y ocho a trabajar. Al menos así debería ser una vida balanceada.

El trabajo tiene una relación total con nuestra vida. Si desde los 18 a los 65 años más o menos, dedicamos tantas horas diarias a éste, debemos tratar de:

  1. Aprovechar, crecer y ser felices en esa actividad.
  2. Obtener frutos para construir nuestro patrimonio familiar para que nuestros ingresos no se hagan agua.

Razones para descuidar el trabajo:

No es lo mío:

Mucha gente trabaja en el oficio que le den, que no necesariamente es su pasión. Debemos pensar que así son las cosas y hay que cuidar ese trabajo porque es una fortuna tenerlo. Ya llegará el momento de cambiar a lo que nos apasiona o, tal vez, encontremos pasión en la labor actual.

Me explotan:

El horario laboral es de ocho horas. Cuando se supera este tiempo, se debe pagar horas extras a menos que desde el inicio se haya acordado extender ese horario. Durante la pandemia y poco después, las empresas se vieron en la necesidad de recortar personal, de extender las horas laborales y de cubrir la pérdida con más trabajo. En la actualidad, algunas mantienen el teletrabajo que beneficia a las dos partes, y se exige que actividades, llamadas, envío de mails, no salgan del horario laboral.

No tengo la virtud de la laboriosidad:

Tal vez hemos oído la palabra mística. Tener mística es tener devoción por lo que se hace. Ser laborioso incluye esa mística y el dar un poco más cada día, cumplir a cabalidad con lo asignado y mantener la concentración en las tareas. Si no reforzamos estas virtudes y abandonamos el enfoque, comenzamos a divagar, olvidamos cuál fue el objetivo de nuestra función y la incumplimos.

Lo que está a nuestro cargo se retrasa. Incluso incurrimos en el riesgo -mayor o menor- de que el producto o servicio que manejamos se vaya deteriorando, así como nuestro prestigio. Poco a poco nos van quitando responsabilidades y podemos recibir una amonestación o llegar al despido.

Lo que es bueno, cuesta. Refuerza la laboriosidad y la mística y verás buenos resultados.

Siento que no progreso:

Lo primero que hay que hacer en este caso es plantear ideas a tu supervisor. Se puede ser intra-emprendedor, es decir crear negocios, proyectos, programas dentro del sitio en que trabajas. En caso de que no te dejen crear o tus ideas no son tomadas en cuenta, empieza a diseñar tu propio negocio y cuando lo tengas armado, busca un empleo que esté en esa línea, para que practiques lo que vas a aplicar en tu empresa. Y luego sí, a volar y progresar.

Otras razones para desmotivarnos:

  • Me pagan menos de lo que merezco.
  • Mi jefe es insoportable.
  • Mis colegas no colaboran.

Si tienes laboriosidad y mística, encontrarás un mejor empleo porque una persona con esas virtudes brilla y es cotizada.