Presupuesto espiritual y financiero

Presupuesto espiritual y financiero

General Planificación y Presupuesto

Autora: Lourdes Hernández

Esta época navideña y de fin de año es la mejor oportunidad para reflexionar sobre el presupuesto financiero. Y mucho más, sobre el presupuesto espiritual.

Integrar las finanzas a la vida no es solo registrar los gastos diarios, sino analizar donde estoy, que quiero, que cambios voy a hacer a mi vida.

Hacer un presupuesto de vida nos aclara lo siguiente:

  1. Los recursos con los que cuento:

¿Mis recursos en el año que termina fueron suficientes, limitados, desaprovechados, improvisados, multiplicados, incomprendidos?

Tal vez eran suficientes, pero los desaproveché. O quizás traté de multiplicarlos, pero no tuve el apoyo.

La vida que queremos ¿nos alcanzará con lo que tenemos en dinero y bienes?

¿Nos alcanzará con los vínculos que tenemos? Qué sucedería si se desmorona una relación.

O si nace un nuevo vínculo, un casamiento en la familia, o un ascenso laboral. Lo quieres o no. Cómo planteas manejar esos cambios.

Hay cosas que vienen sin elegirlas.

  1. ¿Qué valores quiero que rijan mi vida?

Haciendo un inventario de recursos y valores, nos damos cuenta de que, sin impulso, sin motivación y sin una serie de afectos, poco o nada podemos hacer para mejorar nuestras finanzas. Somos integrales, no podemos solo pensar en diversión o dinero para el cumplimiento de nuestros sueños. No todo es material.

Reflexiono ¿cómo quiero vivir, amar y servir en el 2023? ¿Me alcanzan mis recursos monetarios y afectivos para eso?

  1. Quién soy, qué talentos tengo.

Si ponemos a trabajar nuestros talentos, somos felices. Recordemos que de niños nos daba alegría terminar de pintar algo, y orgullosos lo regalábamos a nuestra mamá, papá, abuela…

De chicos y de grandes debemos pensar qué quiero. Y si planifico, van a salir las cosas. Se avanza poco a poco, pero si me desvío un milímetro en el camino, este se abre y voy a otro lugar totalmente diferente al que quería ir.

Un niño sabe cuál es su talento. Un adulto no. En cambio, el adulto sabe muy bien sus defectos.

  1. Hago mi presupuesto afectivo.

Es algo tan enriquecedor hacer el presupuesto afectivo, porque soy yo el que está motivado a ahorrar, a trabajar. Está bajo mi control.

Si tengo ansiedad en gastar compulsivamente, algo me falta en mi parte inmaterial por eso la lleno con cosas materiales.

En las redes vemos en un minuto la cuenta de un-una influencer, de alguien que te vende moda, salud, vemos la cuenta del papa Francisco, de un carro del año, de finanzas personales.

Según Kike Delgado, de la cuenta Take me Back, “el Internet vino a democratizar la comunicación, pero también la envidia, la tristeza, la falta de saciedad”.

Nos venden sueños que no nos gustan, que no son lo nuestro.

¿Tengo deudas con mis sueños? ¿Qué me debo a mí mismo y no he pagado?

Entrar al año nuevo como un barco de papel, sin norte, es un error. Al primer viento, me pierdo.

Por eso, pensemos en sueños legítimos, nuestros, desde la sobriedad. Y en cómo cumplirlos.

 

Fuente: Valeria Arellano y Kike Delgado

 

Lecciones de planificación de una joven universitaria

Lecciones de planificación de una joven universitaria

General Planificación y Presupuesto

Autora: Ana María Velasco

Cada vez que vamos a hacer un gran gasto nos preparamos mucho: investigamos cual es la mejor opción, nos informamos lo que más podemos e incluso ahorramos.

Pero esto no solo se debe hacer cuando vamos a hacer un gran gasto… La planificación es importante para todos los aspectos de nuestra vida. En especial, como estudiantes nos va a ayudar a ahorrar dinero.

¡Los momentos de estrés nos llevan a gastar muchísimo dinero!

Por eso hoy te comparto las lecciones que he aprendido como estudiante universitaria, además, de diferentes ejemplos que puedes incorporar en tu día a día para que puedas planificar y ahorrar mucho dinero.

Empecemos por cómo debemos planificar: Aquí te doy 3 simples pasos que puedes seguir para poner la planificación en práctica.

1. Haz una lista
Lo primero que debemos hacer es analizar nuestro entorno y ver en qué podemos planificar. Por eso, el primer paso es hacer una lista de las cosas para las que nos podemos preparar.

2. Designa un día para planificar
Elige un día a la semana (si la planificación va a ser semanal) al mes o incluso al semestre y reserva ese día para tu planificación. Te recomiendo que sea un día donde tienes más tiempo como el sábado o incluso el domingo ya que marca el comienzo de la semana. El punto es darle a la planificación un tiempo y un espacio designado, de esta manera podrás darle la importancia que se merece.

3. Crea un plan de acción
En tu día, espacio, o tiempo de planificación haz un plan de cómo vas a llevar esto acabo.
– Designa fechas específicas para las cosas que vas a hacer
– Determina qué acciones vas a tomar o qué cosas concretas vas a hacer
Ejemplos:
o Todos los domingos voy a ir al supermercado
o Cada primero del mes voy a hacer el presupuesto para ese mes
o En las siguientes dos semanas voy a dedicarme a buscar el regalo de cumpleaños de mi primo
Es importante que seas específico y que tu plan sea posible y alcanzable ¡se honesto contigo!

Ahora que ya sabemos cómo vamos a planificar, aquí te comparto ejemplos de cosas en que los estudiantes universitarios podemos planificar para ahorrar dinero.

Tus comidas
– Cada semana planifica lo que vas a comer.
Haz una lista de 3 o 4 menús de la semana con los ingredientes o víveres que necesitas. De esta manera ir al supermercado va a ser fácil y rápido.
En casa una gran opción es cocinar todos los menús en un solo día y guardarlos ya listos en un contenedor, así solo los debes recalentar. También puedes ir preparando las comidas cada día si te gusta comer las cosas recién hechas.

Al planificar qué vamos a comer cada día vamos a:
1. Ahorrar en víveres porque vamos a comprar solo lo necesario
2. Ahorrar en gasolina/transporte ya que no vamos a tener que ir más veces al supermercado
3. Siempre tener algo de comer en la casa y no tener que gastar en comer fuera
4. Cuidar de nosotros al tener una opción de comida sana que nos aporta nutrientes y nos hace sentir bien ¡Con tantos estudios nuestro cerebro lo necesita!

El inicio de clases
– Planifica todo lo que viene en el nuevo año lectivo
Tómate el tiempo de encontrar los materiales que necesites a los mejores precios, busca las mejores ofertas para los libros de clases. Lo mismo con cualquier cosa que debas comprar como ropa, mochilas, etc.
Planifica tus gatos en este nuevo año y cómo los vas a cubrir. Por ende, prepárate para los gastos que vas a hacer no solo al empezar clases, pero para todo el semestre.

La semana de exámenes
– ¡Los exámenes en sí ya nos causan mucho estrés! Por eso es importante planificar para este tiempo.
Como estudiantes muchas veces dejamos de hacer muchas cosas por estudiar. Por eso es importante priorizar y planificar nuestros horarios de sueño (recuerda que tu cuerpo y tu cerebro deben descansar), nuestras comidas (esta es una gran semana para siempre tener algo que comer en casa, recuerda que no vas a tener tanto tiempo para cocinar, y para no tener que gastar en comida fuera, planificar tus comidas te ayudará mucho) y nuestros días de estudio y de descanso. Dejar todo para el último minuto te va a causar mucho estrés, planificar será una gran herramienta para esta época.

Ojo con los micro-gastos
– Los micro-gastos tienden a ser muy elevados en la semana de exámenes
A muchos, los pequeños bocaditos como unas papas fritas, gaseosas, dulces o galletas nos ayudan a concentrarnos y a estudiar mejor, otros también necesitamos bebidas energizantes o beber MUCHO café.
Si este es nuestro caso, está completamente bien. Lo importante es saber que cada papa frita, cada chocolate y cada café que te estas tomando es un gasto que se acumula cada vez más.
Una solución para no gastar tanto es PLANIFICAR. Si yo sé que necesito café mejor me lo preparo en mi casa y me lo llevo en un termo a la biblioteca en vez de todos los días ir a una cafetería a comprar uno. O, por ejemplo, si los dulces me motivan a estudiar, voy a ir al supermercado y comprar una funda grande más barata y así evito tener que ir a la tienda a comprar uno por uno.

Viajes
– Los planes a último minuto siempre resultan ser los más caros!!
Muchas veces nos podemos sentir culpables de gastar mucho dinero en las vacaciones, especialmente si vamos a ir a algún lugar. Si planificamos, podremos ahorrar mucho dinero y así disfrutar nuestras vacaciones al máximo.

Si planificas con anticipación podrás encontrar los mejores precios
1. Planifica qué actividades vas a hacer ¿vas a ir a la playa con tus amigos? ¿vas a ir a conocer un nuevo lugar? Aquí debes identificar qué actividades vas a hacer y en qué vas a gastar.
2. Planifica dónde te vas a quedar. Si buscas con anticipación puedes encontrar los mejores precios en alojamientos. Si planificas con tiempo incluso puedas encontrar a un conocido que te pueda prestar su casa o alquilar un lugar más barato
3. ¡Planifica cómo vas a ir! ¡Los pasajes de avión son los más baratos entre 3 a 6 semanas antes del viaje!
4. Planifica cual va a ser tu presupuesto para comida, compras, actividades. De esta manera vas a saber cuánto vas a gastar y no te sentirás culpable. Incluso puedes planificar cuánto vas a ahorrar y cómo lo vas a hacer.

Navidad
– La navidad es conocida por la cantidad de gastos que hacemos.
Es muy común que sea el 24 de diciembre y estemos en el centro comercial tratando de encontrar el regalo para nuestro amigo secreto y no encontramos nada y además todo está carísimo. Entonces terminamos gastando muchísimo dinero en algo que tal vez ni queríamos. Si planificamos, podremos no solo evitar esta situación, pero también ahorrar mucho dinero.

Si planificamos con anticipación tenemos tiempo para:
1. Hacer el regalo nosotros mismos y así poder ahorrar mucho dinero. Un gran regalo que puedes hacer tú mismo es preparar algo como galletas, un pastel o granola. Hacer tus propias velas también es una gran opción, es fácil, barato y un excelente regalo.
2. Comparar precios y comprar el más barato
3. Aprovechar los descuentos: (Black Friday) La última semana de noviembre muchos negocios tienen unos super descuentos (hasta el 70%) ¡Al planificar podemos sacar provecho de estos descuentos!

En conclusión: ¡comienza a planificar!
La planificación no solo te va a ayudar a ahorrar mucho dinero pero también a tener una vida más tranquila y feliz.

 

Compras compulsivas y cómo evitarlas

Compras compulsivas y cómo evitarlas

General Planificación y Presupuesto

Autora: Lourdes Hernández

¿Cómo se diferencian los hábitos de gastos entre hombres y mujeres?

Ellos gastan un poco más que ellas, y compran más productos tecnológicos, de automóvil, alcohol y alimentos caros; ellas compran vestimenta, cuidado personal, salud (por los hijos especialmente), alimentos y regalos.

Sin embargo, los excesos no tienen perspectiva de género, aunque a las mujeres se les hace más difícil resistir a un descuento o salen de compras para distraerse.

Según la experta financiera Valeria Arellano, las compras compulsivas no son de risa, y hay que preguntarse ¿qué está pasando en mi vida que necesito comprar compulsivamente?

¿Cómo evitar sucumbir a la tentación de gastar?

  1. Tener un plan de vida, tener metas.

Planificar implica conocer los ingresos y gastos no solo de cada mes, sino de cada día. Es trazar un plan a mediano y largo plazos para ser más prósperos y felices, no para satisfacer los deseos de ese día. Ahorrar la golosina de hoy para metas familiares legítimas e importantes de mañana.

  1. Experimentar:

Tal vez no sepas qué quieres. Prefieres que te digan qué ponerte, a dónde ir, qué hacer. Así no te complicas.

El tomar las riendas de la vida de uno empieza por descubrir para qué soy bueno, qué me motiva o conecta. Cuáles son mis talentos. Ante estas preguntas, hay una sola respuesta: experimenta.

Experimentar la naturaleza, las artes, las disciplinas deportivas. Cada quince días experimentar una actividad distinta, un libro, un curso, un tour, un museo, otra ciudad, una montaña. Hay cosas más emocionantes que salir de compras. Y si eres bueno para algo, serás mejor cada vez.

  1. Enfocarse:

Una vez que se tiene claro el plan de vida y las metas para mejorar económicamente en familia; y cuando se conocen los talentos de cada uno, se tiene la perspectiva clara.

Allí nace o se da impulso a un emprendimiento o un trabajo determinado; se enfocan todos los cañones de dinero, tiempo, esfuerzo conjunto y pasión, a la meta. Si se abre una oportunidad, se enfoca a la meta. Si se obtiene un crédito se lo destina a la meta. Todo es acción generadora de cumplimiento y crecimiento hacia la meta.

Cuando se llega con disciplina a la meta, surgen nuevas, como el estudio de los hijos, la maestría de los padres, el fondo de jubilación y también unas merecidas vacaciones.

  1. El anti-consumo es la tendencia:

Cambiar el chip del consumo innecesario es tendencia. Todos necesitamos decir adiós a los envoltorios, las fundas y botellas de plástico, los cubiertos y vajilla descartables; por la única razón de ser responsables con el ambiente y con la humanidad. Vivir la vida más ligera, no dejar huella, fortalecer la naturaleza con abono, siembra y protección.

Ideas de compras, regalos, detalles y manualidades para fiestas sostenibles

Ideas de compras, regalos, detalles y manualidades para fiestas sostenibles

General Planificación y Presupuesto

Autora: Ana María Velasco

Se acerca diciembre y eso solo significa una cosa, se acerca la navidad. ¡Cuando éramos niños la navidad era la época más feliz de todas! Pero ahora que ya estamos grandes, la navidad se ha vuelto sinónimo del consumismo, el desperdicio y los excesos. Por eso es muy común que esta época del año nos trae cierto estrés, especialmente en nuestras finanzas.

La buena noticia es que esto no tiene que ser así. Aquí te dejo una lista de compras, regalos, detalles y manualidades para fiestas, que son sostenibles con el medioambiente y que no involucran un gasto muy grande. Que celebremos las fiestas con la verdadera esencia de la navidad; compartiendo con nuestros seres queridos.

  1. Crea tus propias velas

¿No sabes que regalar a tu amigo secreto? Las velas siempre son un buen detalle para regalar. Son una gran opción porque además de decorar, pueden aromatizar la casa e incluso iluminar el lugar en caso de emergencia. Hacer velas además tiene un costo muy bajo. Lo único que necesitamos es un paquete de velas del supermercado (también puedes reutilizar restos de velas que encuentres en tu casa), colorante y una esencia para el aroma. Para los contenedores podemos usar moldes que tengamos en casa o incluso contenedores de vidrio vacíos, como el tarro vacío de mermelada. El proceso también es muy simple, derretir la vela, añadir el aroma y el color, poner en el molde y dejar secar. Las velas son un gran detalle que puedes regalar en las fiestas, y más aún si las hiciste tú mismo.

  1. Hornea tu obsequio

A todo el mundo le gusta recibir una caja de galletas hechas en casa… o un pastel, o un brownie, o un alfajor, o cualquier tipo de dulce o pastelito. Esta navidad expresa tu amor horneando un postre hecho en casa. Esta opción de regalo es excelente para cuando no sabes que regalarle a esa persona que le tienes mucho cariño, pero pensar en un regalo es imposible. Horneando tu misma vas no solo a reducir los costos del regalo, sino también vas a regalar algo de calidad que seguro la otra persona lo va a disfrutar.

  1. Regala una experiencia

Todo el mundo piensa que un regalo es algo material. Pero esta navidad puedes regalar algo que no tienes que empacar con un envoltorio y poner un lazo encima. Una excelente opción de regalo para tus seres queridos es una experiencia. Esta puede ser algo divertido que le guste a la otra persona como ir a un partido de futbol, ir a una clase de baile, o ir a un parque de diversiones. Regalar una experiencia suele ser una gran opción para aprovechar tu dinero al máximo y evitar el desperdicio de las compras materiales.

  1. Regala tiempo de calidad

Otra opción puede ser regalar una actividad donde puedan pasar tiempo de calidad juntos. Algo tan simple como ir al cine o hacer una cena para la otra persona en tu casa. Muchas veces no tenemos el tiempo para compartir con los que más queremos. Por eso, esta navidad regala tu tiempo y tu espacio, seguro que los demás lo apreciarán más que el perfume que les pensabas regalar.

  1. Compra libros usados

Los libros usados o en realidad cualquier objeto que ya fue usado puede también ser un gran regalo. No porque no sea nuevo significa que no sea un regalo. Por ejemplo, puedes regalarle a esa persona lectora que tanto quieres un gran libro que sabes que le va a encantar. Un libro usado no solo va a ser más barato pero también va a ser sostenible con el ambiente.

  1. Regala una planta

Obsequiar una planta puede ser una gran idea cuando no sabes que regalar. Las plantas representan vitalidad, salud y alegría. Al regalar una planta le estas diciendo a la persona cuánto te importa Las plantas le dan vida a un lugar y son excelentes para decorar. Otra ventaja es que hay muchísimas variedades de plantas para todos los gustos. Por ejemplo, puede ser una planta con flores, un cactus, un pequeño árbol frutal, etc. ¡Las plantas son accesibles, no crean desperdicios y además ayudan al ambiente!

  1. Crea tu propio regalo

Como puedes ver con los ejemplos anteriores el hacer tú mismo el regalo es la mejor opción para reducir costos y evitar el consumo irresponsable en las fiestas. Aquí te dejo otras ideas de manualidades que puedes hacer para regalar esta navidad. Y si no sabes cómo hacerlas recuerda que el internet es tu amigo y que en la web hay muchos tutoriales donde aprendes a hacer lo que te propongas.

  • tu propia bisutería
  • aprende a tejer
  • arma un álbum de fotos
  • pinta un cuadro
11 consejos para una temporada navideña sostenible

11 consejos para una temporada navideña sostenible

General Planificación y Presupuesto

La Navidad es una época maravillosa. Mientras decoramos nuestros hogares y nos preparamos para la temporada navideña, el planeta está ocupado preparándose para algo mucho menos festivo: miles de kilos de basura y contaminación, además de importantes emisiones y uso de energía. Las fiestas deberían (y pueden) ser un momento para dar amor, compartir experiencias, crear vínculos y, lo más importante, respetar el planeta al que llamamos hogar año tras año. Conoce 11 formas sencillas de añadir un poco de sostenibilidad, y mucha más gratuidad y generosidad, a estas fiestas:

  1. Compra un árbol de verdad

Lo creas o no, comprar un árbol de Navidad de verdad es más ecológico que tener uno falso reutilizable. Un estudio realizado en 2009 por la consultora Ellipsos de Montreal tuvo en cuenta las emisiones de gases de efecto invernadero, el uso de recursos, los fertilizantes, los pesticidas y el impacto en la salud humana que conlleva el cultivo de un árbol de Navidad frente a la creación de uno falso. Lo que encontraron es que el mismo árbol artificial tendría que ser reutilizado cada año durante más de 20 años para ser más sostenible que comprar un árbol de Navidad recién cortado una vez al año.

Mejor aún, prepárate para la Navidad todo el año comprando un árbol vivo en maceta. Puedes mantenerlo en el exterior, o en el interior, para darle un toque de verdor el resto del año, y luego decorarlo de forma sostenible durante las fiestas. Pero cuando termine la temporada, no dejes tu árbol en la acera: existen programas de recogida de árboles después de las fiestas que transforman los árboles de Navidad en materiales utilizables.

  1. Utiliza luces de bajo consumo

Cuando se trata de decorar los pasillos, una de las cosas donde más se derrocha en las fiestas proviene de las luces parpadeantes, desde las luces del árbol en el centro comercial hasta los inflables navideños y los nacimientos iluminados que se encuentran en las casas. Y seamos claros: nos encanta la magia de la decoración navideña. Pero hay una forma más sostenible de hacerlo.

Si necesitas comprar nuevas luces navideñas, compra luces LED. Utilizan una décima parte de la energía que las luces navideñas convencionales y duran años más. Si todavía tienes algunas luces navideñas viejas o personajes decorativos de plástico, úsalas y reutilízalas hasta que se acaben, y luego busca en el centro de reciclaje de tu ciudad para ver cómo deshacerte de ellas correctamente.

  1. Prueba las tarjetas navideñas con contenido reciclado.

Cuando se trata de tarjetas navideñas, no hay que minimizarlas necesariamente para lograr un impacto sostenible. Las tarjetas electrónicas y digitales también son bonitas, pero para los que prefieren la sensación de una tarjeta física, pueden probar las tarjetas con contenido reciclado. Según una empresa estadounidense que hace tarjetas recicladas, usar tarjetas navideñas en papel 100% reciclado, permite ahorrar 2.405 árboles maduros, 1.121.858 galones de agua, 1.078 millones de BTU de energía, 75.000 libras de residuos sólidos y 206.000 libras de emisiones de gases de efecto invernadero cada año.

  1. Poner la mesa – Organiza una fiesta en la que no haya que tirar nada

Esta temporada, di no a los utensilios de un solo uso y al desperdicio de alimentos organizando una comida sostenible; no sólo es una gran manera de educar a tus amigos y familiares sobre cuestiones medioambientales, sino que puede tener un gran impacto en los residuos navideños.

A la hora de comer, cambia los plásticos por alternativas reutilizables o compostables. Los utensilios de bambú reutilizables y los vasos de acero inoxidable son fáciles de limpiar y almacenar, por lo que son ideales para las fiestas grandes. Puedes facilitar que tus invitados te ayuden a limpiar, o incluso simplemente proporcionando listas junto al reciclaje, el compost y la basura, para que tus invitados sepan de qué deben deshacerse y qué es compostable. Al compostar los restos de comida en lugar de enviarlos a la basura, puedes reducir en gran medida el número de emisiones de metano.

Con las sobras que aún son “buenas” puedes enviarlas a casa con amigos y familiares en recipientes reutilizables. Si todo el mundo está demasiado lleno, busca organizaciones que acepten tus sobras para devolverlas a los necesitados.

  1. Devuelve a quienes necesitan

Las fiestas son conocidas como una época de excesos, pero la verdad es que muchas familias pasarán necesidades durante la temporada navideña, y organizaciones sin fines de lucro se ponen en marcha durante esta época del año para proporcionar comida caliente, ropa y apoyo a los que lo necesitan.

En estas fiestas, te desafiamos a que no sólo pongas tu mesa, sino que pongas la mesa de alguien necesitado. Ya sea donando tiempo y servicio o incluso llevando comida enlatada o restos de la cena navideña a refugios u organizaciones locales. Pero asegúrate de investigar o llamar con antelación para ver qué acepta tu organización local y qué pide su comunidad.

También es una forma estupenda de enseñar a los más pequeños el poder de compartir y donar. Pide a tus hijos que separen los juguetes y libros que ya no les interesan, y la ropa y los zapatos que ya no les quedan. Al enseñarles el impacto que puede tener la donación en los demás, llegarán a las fiestas con un mayor aprecio por lo que sí tienen… ¡y por los nuevos regalos que reciban!

  1. Regalos ecológicos

Prueba el papel de regalo con contenido reciclado. Un alto porcentaje de todo el papel que consumimos se utiliza para envolver y decorar bienes de consumo, y a menudo se utiliza sólo por un corto período de tiempo antes de convertirse en residuos no reciclables. Pero hay mejores formas de envolver, manteniendo el aspecto de tu regalo, sin el impacto medioambiental.

¿Y si el papel de envolver no fuera sólo papel… sino que fuera un regalo en sí mismo? Si vas a regalar productos como paños de cocina, ropa o bufandas, simplemente utiliza el artículo para envolver la otra parte de tu regalo. Si sólo vas a regalar un artículo, busca en tu casa manteles viejos, sábanas u otros restos de tela, y mira un tutorial sobre cómo puedes crear una funda de regalo con estas telas, dile a quien recibe el regalo que reutilice tu “papel de regalo” cuando haya terminado.

Otra buena forma de envolver los regalos de forma ecológica es reutilizar cosas como cintas, lazos y bolsas de regalo. Todo lo que tienes que hacer es guardar una bolsa de “reutilización” en tu armario, y cada vez que te hagan un regalo, ¡guarda lo que puedas reutilizarlo el próximo año!

  1. Compra algo con historia o significado

Cuando compras basándote en la historia y la sostenibilidad, en lugar de buscar simplemente cosas que sean bonitas, estás regalando algo que significa algo más tanto para el destinatario como para las personas que participaron en la creación de ese producto. ¿El regalo para tu madre devuelve el 10% de los beneficios a las mujeres necesitadas? ¿Por qué no regalar a tu amigo amante del océano la eliminación de una libra de basura con su nueva pulsera?

Cuando eliges un regalo con un impacto benéfico, tu donación va más allá. Busca empresas que se comprometan a donar a organizaciones sin fines de lucro, a plantar árboles o a apoyar la diversidad de semillas con cada compra. Cuando compras con empresas que están realmente orgullosas de sus productos, querrán contarte todo sobre el producto, desde las características sostenibles hasta el embalaje ecológico. Busca empresas que hagan de la sostenibilidad parte de su misión.

  1. Busca envases sin plástico.

Uno de los mayores problemas de los regalos navideños ni siquiera son los productos en sí, sino el excesivo embalaje de los productos y del envío que la mayoría de las empresas utilizan para envolver sus productos. Y aunque algunas empresas han empezado a ofrecer “embalajes de plástico mínimos” para los envíos, lo más probable es que sigas teniendo productos de embalaje no reciclables. Así que esta temporada de fiestas, tanto si compras en línea como en la tienda, asegúrate de buscar envases verdaderamente libres de plástico o con un mínimo de plástico. Las empresas que hacen los envases de forma sostenible querrán contarte lo que están haciendo.

  1. Comparte el espíritu de la sostenibilidad

Muchas personas admiten que reciben regalos no deseados durante las fiestas, y los vuelven a regalar. Este año, afronta los regalos no deseados de varias maneras: empezando por dejar claro a tus amigos y familiares lo que quieres recibir, y luego volviendo a regalar las cosas que no necesitas en tu vida. Si dejas claro a los demás que no quieres “sólo cosas” para Navidad, es probable que acabes con menos artículos “no deseados” al final de la temporada. En cuanto a los regalos que ya te han hecho y que no te gustan, comprueba si alguien en tu vida apreciaría tenerlos. Si no es así, consulta con los refugios y organizaciones locales para ver si es un artículo que podrían utilizar.

  1. Regala juguetes sin pilas

¿Sabías que más del 40% de las ventas de pilas se producen durante las fiestas? Y la mayoría de estas pilas son de un solo uso, cuando se agotan en aproximadamente medio año, se convierten en residuos que se depositan en nuestros basureros.

Nuestro consejo para solucionar esto es sencillo: pilas recargables. Si vas a hacer un regalo que requiera pilas, asegúrate de incluir pilas recargables y una caja de recarga para que puedan reutilizar las pilas una y otra vez. No cuesta mucho más y, a la larga, le ahorrará al destinatario mucho dinero y basura.

No necesitas pilas para divertirte. Nuestro segundo consejo para combatir el desperdicio de pilas es simplemente comprar juguetes y tecnología que no necesiten pilas en absoluto. Hay empresas que fabrican juguetes y juegos cognitivos, de memoria, de movilidad y educativos con materiales como madera y el plástico reciclado, fomentando el juego natural de los más pequeños que no se limitan a mirar una pantalla.

  1. Establece objetivos, ¡y compártelos!

Con todas las rebajas rápidas y las promociones de última hora, puede parecer que hay que “comprar de más” durante las fiestas para conseguir la mejor oferta. Pero no dejes que eso te afecte. Busca a familiares y amigos con los que puedas compartir tus objetivos y trabajen juntos para conseguirlos.

Haz una lista, revísala (dos veces) y deja de comprar una vez que hayas conseguido un regalo para todos los miembros de tu lista o hayas alcanzado tu presupuesto, según el objetivo que hayas definido. Te sorprenderá el impacto que tiene esto.

Razones por las que nunca es muy temprano para iniciar un plan financiero

Razones por las que nunca es muy temprano para iniciar un plan financiero

General Planificación y Presupuesto

Un plan financiero es una de las herramientas más poderosas que puedes utilizar para alcanzar tus metas financieras a lo largo de tu vida.

Sin embargo, es común que muchos jóvenes crean que no tienen suficiente dinero para justificar la creación de un plan financiero, o que simplemente son demasiado jóvenes para necesitarlo.

Pero, la verdad es que todo el mundo puede beneficiarse de algún nivel de planificación financiera, independientemente de la cantidad de dinero que tengas o de tu edad. A continuación, repasamos qué es un plan financiero, para qué se utiliza y cómo incluso las personas más jóvenes pueden beneficiarse de dedicar tiempo a crear uno.

¿Qué es un plan financiero?

Un plan financiero describe tus objetivos financieros y proporciona los pasos recomendados para alcanzarlos.

Un plan financiero es como una hoja de ruta para tus finanzas que tiene en cuenta tanto tus metas a largo como a corto plazo.

Para muchas personas, el simple hecho de crear un plan financiero es una experiencia valiosa porque les obliga a pensar y articular sus metas, a veces, por primera vez.

Los pasos concretos que des para llegar desde donde estás hasta donde quieres llegar dependerán de tus objetivos y de tu situación financiera actual. Algunas de las metas iniciales más comunes son:

  • Pagar las deudas
  • Crear un fondo de emergencia
  • Proteger sus finanzas
  • Ahorrar e invertir para el futuro
  • Planificar la jubilación
  • Iniciar un negocio

O puede que tengas en mente algo totalmente distinto. En cualquier caso, un plan financiero te proporcionará un mapa realista para conseguirlo.

 

El valor de empezar pronto

Aunque tomarse el tiempo para establecer un plan financiero es un ejercicio valioso independientemente de la edad, en realidad puede ser más valioso cuanto más joven eres.

Cuanto antes empieces, más oportunidades tendrás de que tu dinero crezca con el tiempo. Esto es cierto cuando empiezas a ahorrar e invertir para objetivos a largo plazo como la jubilación.

Para poner esto en perspectiva, digamos que a los 30 años decides empezar a invertir $500 cada mes en un fondo. Si el fondo obtiene una tasa de rendimiento anualizada del 6% cada año hasta que te jubiles a los 67 años, tendrá unos ahorros de más de $815.000.

Ahora, imagina que estableces un plan financiero y empiezas a invertir la misma cantidad cuando tiene 25 años. Si todo lo demás permanece igual, el simple hecho de empezar cinco años antes, tendrás $1.134.000. Has gastado $30.000 más en ahorros, pero tendrás $320.000 más en la jubilación.

La mayoría de los planes financieros incluyen recomendaciones sobre diversas formas de seguros, como el seguro de discapacidad y el seguro de vida, que están diseñados para proteger tus ingresos y a tu familia.

En general, cuanto más joven y sano seas cuando compres la cobertura, menos caras serán tus primas. Y, si puedes fijar tu tarifa cuando compres la cobertura, podrías acabar obteniendo más cobertura a un mejor costo que si esperas hasta que seas mayor.

 

No es algo que se fija y se olvida

Tu plan financiero no es algo que debas definir una vez y no volver a tocar.  Revisa tu plan financiero por lo menos una vez al año. Es importante revisarlo periódicamente para comprobar tu propio progreso y ver si hay que ajustar algo. Al fin y al cabo, es probable que tu situación financiera y tus objetivos personales cambien a lo largo de los años.

Otros momentos en los que tiene sentido revisar tu plan financiero son cuando cambian tus metas, cuando cambian tus ingresos, cuando quieres formar o ampliar tu familia, cuando cambian tus planes de jubilación o cuando recibes una ganancia inesperada, como una herencia o una bonificación grande.

 

No tienes que hacerlo solo

Si te intimida la idea de elaborar un plan financiero por tu cuenta, puedes considerar la posibilidad de trabajar con un asesor financiero que te ayude en cada paso del camino.

Un asesor financiero empezará haciéndote una serie de preguntas sobre tu situación financiera actual y los objetivos que te gustaría alcanzar:

  • ¿Qué es lo que más quieres de tu vida?
  • ¿En qué estás dispuesto a comprometerte?
  • ¿A qué no estás dispuesto a renunciar?
  • ¿Cómo es tu presupuesto actual?
  • ¿Esperas que tu salario cambie (ya sea hacia arriba o hacia abajo) a corto o a largo plazo?

A continuación, utilizarán esta información para elaborar un plan financiero exclusivo para ti, en el que se indiquen los pasos clave para llegar a tu destino.

 

Fuente: Northwestern Mutual

Qué enseñar a tus hijos sobre el dinero durante la adolescencia

Qué enseñar a tus hijos sobre el dinero durante la adolescencia

Ahorro General Planificación y Presupuesto

La adolescencia es un buen momento para preparar a tus hijos para empezar a aprender a manejar las finanzas de forma más práctica.

Cinco cosas que debes enseñar a tus hijos sobre el dinero cuando son adolescentes.

  1. Haz que el dinero sea más fácil de entender

A esta edad, los niños ya saben cómo funciona el dinero, pero no necesariamente cuánto cuestan las cosas. Ahora es un buen momento para hacerles ver la luz involucrándoles en el proceso de compra. Cuando llegue la cuenta del restaurante, haz que tu hijo lea la cuenta y saque la propina. En el cine el fin de semana, pídele que calcule cuánto le costaría ir a la matiné en lugar de a la función normal, e imagina en qué podría emplear ese dinero ahorrado. La idea general es ilustrar que las actividades tienen costos y que hay que tomar decisiones importantes sobre estos.

  1. Introduce el presupuesto

Hasta ahora, si le das a tu hijo $20 para que los gaste después del colegio con un amigo, puede pensar en ir al cine o comprarse una hamburguesa. Eso es un presupuesto básico, pero a esta edad están preparados para más, al menos conceptualmente. Aprovecha oportunidades como las compras de la vuelta al colegio, las compras de las vacaciones o la compra de material para el campamento de verano para que elaboren un presupuesto y luego hagan las compras juntos. Rápidamente entenderán el valor de los artículos y aprenderán a priorizar unos deseos sobre otros.

  1. Fomenta la compra y reuso de cosas

La mayoría de los estudiantes de secundaria tienen algo en común: crecen muy rápido. Es bonito y molesto a la vez, ya que eso también significa una alta rotación de zapatos y ropa. También es la edad en la que las marcas empiezan a importar. Las dos cosas se convierten en un reto cuando tu hijo se obsesiona con las zapatillas Nike de edición limitada al mismo tiempo que su talla aumenta a los pocos meses. Sin embargo, existe un mercado de reventa de ropa y calzado poco usado (y un nicho de cultura de reventa realmente valioso). Tu hijo adolescente puede participar fácilmente en la venta de cosas que se le han quedado pequeñas utilizando diversas aplicaciones y grupos locales de Facebook. No solo ayuda a resaltar el costo y el valor de una necesidad básica como la ropa, sino que también les enseña a tratar bien las cosas.

  1. Anímale a empezar a ganar dinero

Cuando los niños eran más pequeños, puede que tuvieran tareas que les ayudaron a ganar dinero. Pero los chicos de secundaria empiezan a querer cosas más importantes y se vuelven más sociales. Déjales participar en la decisión de cómo contribuir y hazles responsables. Empezar un “negocio”, como cuidar niños, cortar el césped o pasear perros, les permite aprender lecciones más importantes sobre planificación, marketing y ganancias. También existen trabajos orientados específicamente a los adolescentes. Pasar por este proceso con tu hijo adolescente definitivamente le enseña sobre el trabajo duro que conlleva ganar un dólar, y es una forma de enseñarle la responsabilidad y la rendición de cuentas que además le ayudará a tener éxito en la escuela secundaria y a futuro.

  1. Enséñale a ahorrar, gastar y donar

Si has estado haciendo el ejercicio de “ahorrar, gastar y donar” en tu casa, ahora es el momento de estar más enfocados, especialmente en lo que se refiere a ahorrar y donar. Lleva a tu hijo al banco y siéntense con un asesor que le explique las diferencias entre tener su dinero en una cuenta de ahorros o en una póliza o fondo de ahorro. Si hay un fondo de educación establecido para ellos, asegúrate de que comprueban cómo rinde. En cuanto a las donaciones, empieza a mirar a organizaciones benéficas no sólo por sus causas, sino por cómo gastan su dinero y definan a quién y cuánto planifican donar.

 

Los adolescentes se encuentran en una encrucijada incómoda: Empiezan a sentirse adultos, pero no siempre quieren reconocer que algo no saben. Aprovecha este momento para darles un ejemplo de buen sentido financiero como hiciste cuando eran más pequeños, pero ahora involúcralos un poco más en el proceso. Se sentirán capacitados para tomar las riendas de su futuro financiero y serán más responsables, lo que supone un beneficio para toda la familia.

Cómo iniciar la planificación financiera familiar

Cómo iniciar la planificación financiera familiar

General Planificación y Presupuesto

Uno hace muchos planes para sus seres queridos: vacaciones de verano, fiestas de graduación, celebraciones de cumpleaños y mucho más.

Pero la planificación financiera para las familias es, obviamente, un poco más complicada. Empieza por comprender el panorama financiero total de tu familia y lo que quieren conseguir juntos. Esto significa que tienes que equilibrar la capacidad de costear los gastos habituales y el estilo de vida de tu familia con el progreso de las metas a corto y largo plazo.

He aquí algunos pasos que te ayudarán a empezar.

  1. Analiza tu presupuesto

Antes de iniciar un plan financiero familiar, debes saber cuánto dinero entra y sale cada mes. Si nunca has creado un presupuesto familiar mensual, empieza por:

  • Sumar el sueldo mensual de cada cónyuge o pareja.
  • Sumar los gastos fijos mensuales (como el arriendo, servicios públicos, la guardería, los pagos del auto y otros elementos esenciales que necesitas para la vida diaria).
  • Sumar los gastos que no pagas mensualmente (la matrícula del colegio o del auto) y divídelo entre 12. Añade esta cantidad a tus gastos fijos mensuales.

A continuación, suma la cantidad que destinas mensualmente a tus metas financieras, como el dinero para un fondo de emergencia, las aportaciones a un plan de ahorro para la universidad o las contribuciones para la jubilación. Esta hoja de cálculo del presupuesto establece los gastos fijos típicos y las contribuciones para las metas.

Ahora suma lo que gastas en un mes típico en gastos discrecionales – los “extras” como cenas fuera, entretenimiento, compras, regalos o actividades para los niños.

¿El total de los gastos fijos, las contribuciones para las metas y los gastos discrecionales es inferior a su sueldo mensual? Si es así, es estupendo: tu familia está viviendo dentro de sus posibilidades. Si no es así, ha llegado el momento de revisar su presupuesto y hacer algunos ajustes para no gastar más de lo que ganan. A menudo, los gastos discrecionales son los que tienen más flexibilidad para recortar, pero sigue siendo una buena idea auditar todos sus gastos para priorizar los que son importantes para ti.

Incluso cuando gastas dentro de tus posibilidades, saber a qué se destina tu dinero te ayudará a ver si estás avanzando para conseguir las metas de tu familia. Una pauta general es destinar aproximadamente el 50% del presupuesto a lo esencial, el 10 % a las metas financieras y el 40% a los gastos discrecionales.

 

  1. Establece metas para tu familia

Ahora que tienes una visión más clara de tu presupuesto, ¿se ajusta a lo que es importante para tu familia? Aquí es donde tú, tu pareja e incluso tus hijos pueden sentarse y hablar de lo que quieren para cada uno en los próximos años. La mayoría de estas cosas querrán financiarlas con el 10% de su presupuesto dedicado a las contribuciones de metas financieras.

 

Hablen de las metas a corto y a largo plazo. Las metas a corto plazo pueden incluir cosas como que los padres tomen un curso de desarrollo profesional, un fin de semana en familia en las montañas o una visita a la universidad para tu hijo de secundaria. Los objetivos a largo plazo pueden incluir cosas como pagar la universidad o financiar la jubilación. Es probable que quieran invertir para las metas a largo plazo, para que su dinero tenga tiempo de crecer cuando lo necesiten.

Y no se olviden de algunas de las metas básicas que siempre deben considerar para mantener sus finanzas sanas. Eso incluye mantener un fondo de emergencia bien provisto (acumular unos tres a seis meses de gastos) y un plan para pagar las deudas, especialmente las de las tarjetas de crédito de alto interés.

 

  1. Protege lo que tienen

Ese fondo de emergencia es un gran comienzo, pero no debería ser la única protección financiera que tengas. La vida está llena de altibajos, y tú quieres estar seguro de que tu familia no se verá en circunstancias difíciles si ocurre lo inesperado.

Para empezar, ¿tienen una cobertura de seguro de vida suficiente para garantizar que tu familia estará atendida si tú o tu pareja fallecen?, ¿cuentan con seguros de salud?, ¿tienen un testamento donde se establecen tus deseos para tu familia y sus bienes en caso de que te ocurra algo?

 

La planificación familiar es un trabajo en equipo, planifiquen una reunión mensual para evaluar cómo está su presupuesto y cómo va el camino para alcanzar sus metas financieras.

Ahorrador vs. Gastador: 5 maneras en que las parejas pueden superar sus diferencias financieras

Ahorrador vs. Gastador: 5 maneras en que las parejas pueden superar sus diferencias financieras

Ahorro General Planificación y Presupuesto

El dinero suele ser una de las mayores fuentes de conflicto en las parejas. Usualmente, uno tiende a ser más precavido con el dinero, mientras que otro es más propenso a derrochar. La mayor parte del tiempo, las parejas se equilibran mutuamente. Pero en los peores momentos, pueden terminar discutiendo o sacándose en cara decisiones financieras que han tomado.

Aunque tú y tu cónyuge hayan discutido sus cuestiones de dinero antes de casarse, es probable que las finanzas sigan siendo un tema emocional. Encontrar el terreno común para tomar decisiones, sobre todo, desde las vacaciones hasta el cuidado de los niños, puede requerir algo de trabajo extra y compromiso. Aquí hay cinco consejos que pueden ayudar a mantener la paz si tienes un gastador y un ahorrador en tu relación.

 

  1. Entiendan lo que el dinero significa para ti y para tu pareja

Todo el mundo aporta algún tipo de bagaje a sus relaciones, especialmente en lo que se refiere al dinero. Por eso, el psicólogo clínico Michael Tobin dice que es importante llegar a la raíz de lo que el dinero significa para ti.

“El dinero tiene múltiples significados para cada uno de nosotros”, dice. “Seguridad, libertad, poder y prestigio, vergüenza y pudor, autoestima, etc.”.

Especialmente si han crecido con antecedentes financieros muy diferentes, tú y tu pareja pueden ser opuestos en cuanto al dinero. Definir lo que significa el dinero para ustedes y compartirlo con el otro puede ayudarles a entender sus respectivos puntos de vista. Con el tiempo, es posible que sus percepciones individuales del dinero empiecen a acercarse.

  1. Cultiven el respeto mutuo

En lugar de centrarse en qué persona tiene el punto de vista “correcto” sobre el dinero, reconozcan que sus diferentes cualidades pueden mejorar su matrimonio. Intenten replantear lo que las palabras “ahorrador” y “gastador” significan para usted de forma positiva.

“Una forma de entender estas diferencias financieras es que una persona está orientada al futuro – el ahorrador – y la otra está orientada al presente – el gastador”, explica Tobin. “Hay aspectos positivos y negativos en cada enfoque”.

Trabajar juntos y apreciar las diferencias de cada uno también puede ayudar a fortalecer su relación.

  1. Compartan sus metas financieras

Hagan un esfuerzo genuino por entender las metas y hábitos financieros del otro. Reserva tus juicios y mantén la mente abierta sobre el punto de vista de tu pareja.

“Una relación tiene éxito cuando las necesidades de tu pareja son al menos tan importantes como las tuyas”, dice Tobin. “En otras palabras, cuando los principios rectores de su relación son el respeto, la comprensión mutua y un poderoso deseo de conocerse, entonces las diferencias pueden resolverse con éxito”.

Esta mentalidad, añade, te permitirá comprender la legitimidad de la posición de tu pareja.

 

  1. Practica escuchar activamente cuando discutan

Las conversaciones sobre el dinero pueden llegar a ser acaloradas. Cuando lo hagan, respira hondo y recuérdate que debes escuchar más que hablar. Tobin recomienda practicar la escucha activa, un ejercicio que puede suavizar las discusiones cargadas de emoción.

“Primero, expones tu posición. En segundo lugar, la otra persona escucha sin interrumpir y replica lo que ha oído”, dice Tobin. “A continuación, se afina el mensaje hasta que quede claro para ambos. Después, tu compañero hace lo mismo contigo”.

Si la conversación no se calma, acuerden hacer una pausa y volver a retomarla cuando ambos se hayan calmado un poco.

  1. Busquen ayuda externa si es necesario

Algunas parejas se encuentran en los extremos del gasto o del ahorro y no pueden hablar de dinero sin que haya conflicto. Por ejemplo, una de las personas puede tener miedo a gastar y, por ello, deja la vida en suspenso. La otra puede recurrir a los gastos impulsivos como liberación emocional, lo que puede llevar a un endeudamiento. Ambas cosas pueden perjudicar la relación. Un terapeuta financiero o de pareja puede aportar una presencia neutral que ayude a resolver sus conflictos y a profundizar en los motivos por los que el dinero sigue siendo un tema de conflicto.

 

Fuente: Northwestern Mutual

Pasos para la planificación financiera a lo largo de la vida

Pasos para la planificación financiera a lo largo de la vida

General Planificación y Presupuesto

No es raro creer que no se necesita una planificación financiera. Hay muchas razones: no tienes suficiente dinero para justificarlo, ya estás aportando para la seguridad social, o tal vez no estás seguro de por dónde empezar.

 

¿Quién necesita planificación financiera?

La realidad es que casi todo el mundo puede beneficiarse de algún nivel de planificación. Un plan financiero es, básicamente, una hoja de ruta financiera que te muestra cómo vas a alcanzar tus objetivos financieros. Cuanto antes traces el rumbo, más preparado estarás para el viaje, incluso para sortear los obstáculos o desvíos que probablemente encuentres en el camino.

 

A continuación, analizamos el valor que la planificación financiera puede ofrecerte a lo largo de tu vida.

 

Pasos para la planificación financiera a los 20 años: Sentar las bases

Para la mayoría de la gente, los 20 años son una época de muchas primicias: el primer trabajo bien pagado, estudios de posgrado, los primeros bienes. También es un momento excelente para empezar a sentar las bases de tu futuro financiero.

A los 20 años, la planificación financiera consiste en comprender tus objetivos. No pasa nada si todavía no conoces todos los detalles. Pero ahora es el momento de empezar a equilibrar algunas metas futuras con lo que es importante para ti hoy. Esto se debe a que tienes una ventaja clave cuando eres joven: el tiempo.

Hay unas cuantas prioridades de planificación clave cuando se está en esta década.

  • Haz un plan para tu deuda. No pasa nada si tienes algunas, pero es una buena idea tener un plan para gestionarlas y pagar las deudas de alto interés.
  • Empieza a crear un fondo de emergencia. Te vas a encontrar con gastos inesperados. Un fondo de emergencia permite tener dinero preparado para esas sorpresas. Es una buena idea trabajar para tener seis meses de gastos ahorrados.
  • Protege tus ingresos. Ahora te mantienes a ti mismo. Contrata un seguro para protegerte ante algún imprevisto.
  • Empieza a invertir. A los 20 años tienes el poder del tiempo. Con el poder del interés compuesto, el dinero que ahorras a los 20 años puede crecer hasta alcanzar una cantidad sustancial en el futuro.

 

Pasos para la planificación financiera a los 30 años: Un plan para los que dependen de ti

En tus treintas, es probable que tus ingresos aumenten a medida que avances en tu carrera. También es probable que tus gastos empiecen a crecer cuando empieces a planificar el matrimonio, la formación de una familia, la compra de una casa y otras decisiones financieras importantes.

Algunas de las prioridades de planificación que debes tener en cuenta a los 30 años son:

  • Proteger a tu familia. Es de esperar que a estas alturas tenga un seguro y un fondo de emergencia. Cuando tienes a otras personas que dependen de ti, el seguro de vida puede ser un complemento importante de tu plan financiero.
  • Ahorra para la universidad. Si tienes hijos (y quieres ayudarles con los gastos de la universidad), ésta podría ser una buena década para investigar las opciones de ahorro para la universidad y empezar a reservar algo de dinero.
  • Revisa tus metas. Es muy probable que la vida sea un poco diferente a cuando tenías 20 años. Puede que tengas una idea más clara de tus grandes objetivos futuros, como comprar una casa más grande o jubilarte. Revisa tus objetivos y asegúrate de que estás priorizando el dinero para las cosas que son importantes para ti (tanto ahora como en el futuro).

 

Pasos para la planificación financiera a los 40 años: Subir de nivel

A los 40 años, estás entrando en tus mejores años para ganar dinero a medida que tu carrera madura. Si tiene hijos, es el momento de enviarlos a la universidad, o al menos de prepararte para ello. También es la década en la que puedes empezar a pensar más seriamente en la jubilación.

Algunas prioridades de planificación para tener en cuenta a los 40 años:

  • Hay muchas cosas en las que gastar el dinero en esta década, pero al llegar a los años de mayores ingresos, intenta aumentar la cantidad que ahorras. Esto podría significar tomar la mitad de cualquier aumento de sueldo y destinarlo a metas futuras, mientras se utiliza la otra mitad para la vida actual.
  • Revisa tu plan. Es probable que hayas puesto en marcha algún tipo de planificación financiera entre los 20 y los 30 años. Puede que tengas todo lo que necesitas automatizado. Pero la vida pasa y la planificación que tienes establecida debe evolucionar contigo. Este es un buen momento para reunirse con su asesor y asegurarse de que estás en el camino correcto para alcanzar tus metas financieras.

 

Pasos para la planificación financiera a los 50 y 60 años: preparar la llegada

A los 50 y 60 años, lo más probable es que tus hijos hayan salido del nido y tu atención se dirija a la jubilación y a otros objetivos por los que ha estado trabajando toda tu vida. La planificación financiera está a punto de volver a ser seria, ya que amplías tus ahorros y empiezas a prepararte para el monumental cambio de ahorrar para tu futuro, a gastar tus ahorros en la jubilación.

Aquí algunas prioridades de planificación financiera que debes tener en cuenta a los 50 y 60 años.

  • Si bien es posible que hayas tenido algunas ideas sobre cómo podría ser la jubilación a los 20 años, ahora que está en los 50, empieza a ser real. Empieza a trazar un mapa de cómo quieres que sea tu jubilación. Esto te ayudará a hacerte una idea de cuánto dinero necesitarás.
  • Querrás elaborar tu plan de jubilación. Esto incluirá aspectos como la decisión de cuándo cobrar la Seguridad Social o usar tu fondo de jubilación. Un plan de jubilación sólido puede prepararte para hacer frente a los riesgos comunes de tu jubilación. Disponer de un plan para estos riesgos puede ayudarte a preocuparte menos, para poder vivir más.

 

¿En resumen? Nunca es demasiado pronto ni demasiado tarde para empezar con la planificación financiera

Un plan financiero es una poderosa herramienta para ayudarte a alcanzar tus metas. Cuanto antes empieza a trabajar para alcanzar esas metas, antes podrás empezar a poner en práctica el poder del interés compuesto.

Y no tienes que hacerlo solo. Un asesor financiero puede ayudarte en cualquier etapa de su vida, puede ayudarte a entender cómo la planificación financiera puede ayudarte a tomar las mejores decisiones financieras que te ayuden a vivir la vida que deseas hoy y en el futuro.

 

Fuente: Northwestern Mutual