Mujeres crean un proyecto comunitario sostenible

Mujeres crean un proyecto comunitario sostenible

Emprendimiento General

Autora: Lourdes Hernández

Cuando a Julie Milne, fundadora de The ReMakery, le preguntaron si su proyecto tiene un enfoque de diversidad, ella respondió así:

“No importa quien participa y a quién se beneficia. Hay familias enteras que viven en un garaje y nosotros no les preguntamos por qué viven así y qué piensan hacer. Solo les invitamos a comer una comida caliente de productos orgánicos y locales”.

Según ella, The Remakery es crear gozo y magia.

¿Cómo comenzó su trabajo comunitario?

Julie tuvo un diagnóstico temprano de cáncer, y mientras estaba en su tratamiento, la directora de una escuela le invitó a sembrar una huerta allí, con los alumnos.

Le dijo: “no te puedes morir hasta que no termines la huerta”.

Fue el principio de varias huertas por toda la localidad, en los patios traseros de las casas, en espacios cedidos por la municipalidad, y finalmente, en una prisión cercana.

En la actualidad, la producción es tan grande que no solo abastece a las familias y prisioneros, sino que sirve para entregar a personas de escasos recursos. Para complementar el proyecto, Julie y su equipo de mujeres han contratado un chef (el hijo de Julie) para cocinar almuerzos que se entregan a diario a familias con niños y jóvenes que no tiene buena alimentación debido a la situación económica de sus padres.

Para quienes quieren formar una comunidad de ayuda humanitaria en su barrio, Julie resume los siguientes pasos:

  1. Sembrar una huerta en el patio trasero de tu casa.
  2. Continuar con varias huertas en terrenos de la localidad, sean jardines privados o espacios públicos.
  3. Apoyarse con especialistas en permacultura para tener una buena producción.
  4. Pedir recursos a la municipalidad o a una ONG interesada en formar parte del proyecto.
  5. Encontrar la población beneficiaria cerca del barrio e involucrarla en el trabajo de las huertas.
  6. Repartir la cosecha para las familias productoras, y entregar el resto a los beneficiarios.
  7. Tener un lugar para reuniones en el que se ofrezca café y agua aromática sin costo (¡esta es la principal recomendación de The Makery!)
  8. Encontrar oportunidades para crecer: tener una cocina para preparar alimentos para la población beneficiaria. Un ropero para reparar y/o donar vestuario. Una mecánica de reparación de bicicletas. Un espacio para cuidar niños vulnerables en las tardes. Otros.
  9. Mantener el proyecto en el largo plazo con apoyo de los hijos y nietos.

Fuente: documental Together we grow (Juntos crecemos) de Happen Films

Qué hacer cuando tú y tu pareja son opuestos manejando el dinero

Qué hacer cuando tú y tu pareja son opuestos manejando el dinero

General

Seguro que has oído alguna vez la frase “los polos opuestos se atraen” para describir a algunas parejas. Pero, aunque al principio pueda resultar cierto para algunas relaciones, tener hábitos financieros opuestos puede acabar echando agua fría a su romance.

La buena noticia es que superar las diferencias económicas puede fortalecer la relación. La clave está en abordar el tema con empatía y con el objetivo de llegar a un punto medio. Acudan a estas conversaciones desarrollando una sensación de seguridad e intenta comprender realmente de dónde viene tu pareja.

Así que, si estás listo para tener una conversación sincera sobre finanzas con tu pareja, esto es lo que debes hacer cuando tú y tu pareja son opuestos en cuanto al dinero.

  1. Si ahorran y gastan de forma diferente

Si uno de los dos da prioridad al ahorro, mientras que el otro se gasta el sueldo con desenfreno, es posible que la pareja acabe discrepando sobre la mejor forma de manejar el dinero. Los desacuerdos sobre el dinero suelen ser profundos y derivan de las experiencias personales y de las creencias indirectas o directas que te enseñaron durante la infancia. Por ejemplo, alguien que creció en un hogar financieramente inestable puede sentirse más ansioso por conservar su dinero que alguien que creció en un hogar acomodado.

Para superar estas diferencias, un buen primer paso es determinar en qué se pueden poner de acuerdo, como pagar las facturas a tiempo o reservar una cantidad al mes para ahorrar juntos. A partir de ahí, considera la posibilidad de crear una cuenta compartida para los gastos de la casa, dejando también espacio para cuentas bancarias individuales en las que cada uno pueda ahorrar o gastar como mejor le parezca.

El que gasta debe tener cierta libertad, dentro de lo razonable, para guardar dinero y gastarlo en lo que quiera, y el que ahorra debe poder satisfacer sus necesidades guardando dinero para ahorrar en su propia cuenta.

  1. Si tienen sueldos de distinto tamaño

Cuando hay una gran diferencia entre los sueldos individuales (o si uno de los miembros de la pareja no tiene), las conversaciones sobre el dinero pueden estar cargadas de tensión. El miembro de la pareja que gana menos puede sentir que no contribuye lo suficiente a los ingresos del hogar, mientras que el que gana más puede sentir la carga de ser el sostén de la familia.

Pero, es importante no atribuir tu valor en una relación únicamente en función de tu poder adquisitivo individual. Al fin y al cabo, el miembro de la pareja que no gana tanto puede encargarse de la mayor parte del cuidado de los niños o de mantener el hogar funcionando sin problemas en el día a día. Aunque esto no cuente como “trabajo” en el sentido tradicional, es una forma de mantener a la familia. Puede haber contribuciones que no sean monetarias pero que contribuyan al bienestar general de la relación.

Si tú y tu pareja no saben cómo dividir las facturas debido a las grandes discrepancias en sus sueldos, pueden considerar los gastos desde una perspectiva porcentual. Eso significa que, si uno gana el 75% de los ingresos del hogar y el otro gana el 25%, entonces esa es la forma de dividir los gastos compartidos.  Esto puede valer la pena para asegurarse de que los costos de su hogar y estilo de vida compartidos no pesan más sobre la persona que gana menos. Recuerda: están juntos en esto.

  1. Si tienen diversas deudas

Aunque muchas parejas comienzan una relación con algún tipo de deuda, puede convertirse en un problema si uno de los dos evita la conversación.

La forma en que ambos gestionen sus deudas dependerá de cómo decidan combinar sus finanzas. Para algunas parejas, la deuda individual puede convertirse en “nuestra” deuda después de casarse, mientras que otras pueden decidir que cada miembro de la pareja gestione su deuda individualmente. No hay una respuesta correcta o incorrecta. Algunas personas creen que una vez que estás en una relación comprometida, todas las finanzas deben ser conjuntas, mientras que otras creen que las finanzas y las deudas pasadas deben mantenerse separadas.

Decidas lo que decidas, lo más importante es no juzgar a tu pareja. En lugar de eso, céntrate en crear un plan de pago y, si es necesario, en arreglar lo que condujo a la deuda en primer lugar. Por ejemplo, si la deuda es el resultado de un gasto excesivo, puede que sea el momento de revisar el presupuesto y controlar los hábitos de gasto improductivos. Si se debe a gastos imprevistos, puede que sea el momento de reforzar el fondo de emergencia.

Y ten en cuenta que no pasa nada si buscas ayuda para hacer frente a tus deudas. Un asesor financiero puede ayudarte a elaborar un plan estratégico de amortización, equilibrando al mismo tiempo otras metas financieras que tengan tu pareja y tú.

  1. Si uno de los dos es más práctico con las finanzas

En algunas relaciones, uno de los cónyuges suele encargarse de las finanzas de la pareja, bien porque le gusta más o simplemente porque conoce un poco más del manejo financiero. Pero, por otro lado, eso significa que el otro miembro de la pareja puede quedar al margen. El dinero tiene mucho que ver con el control. La persona que tiene el control del dinero generalmente tiene más control en la relación, y la otra persona no es un igual financieramente.

Tanto si estás planeando casarte como si tu pareja y tú llevan un tiempo juntos, es importante abordar el tema de frente para averiguar cómo quieren gestionar juntos su dinero. Es una conversación que asusta, porque te enfrentas a algo de lo que a la gente no le gusta hablar. La primera parte es identificar que hay un problema, y la segunda aprender a comunicar cuál es el problema, y eso puede ser un poco incómodo, porque es muy emocional.

Si se topan con obstáculos, un terapeuta de pareja o un asesor especializado en terapia financiera pueden ayudarles. Su asesor también puede ayudarte a analizar las distintas formas de compartir las responsabilidades financieras y lo que eso puede significar para su plan financiero global.

Al fin y al cabo, lo importante es el respeto mutuo. Puede que no estén de acuerdo con el 100% en todo, pero si saben escucharse y respetar sus necesidades individuales, pueden resolver sus diferencias financieras.

 

Fuente: Northwestern Mutual

Cuando el dinero sale por la puerta, el amor se va por la ventana

Cuando el dinero sale por la puerta, el amor se va por la ventana

General

Autora: Lourdes Hernández

 

“En las buenas y en las malas” son palabras que se escuchan el día de la boda.

Las buenas son muchas, pero siempre aparecen las malas, entre las que están la falta de dinero y los malentendidos y desacuerdos económicos.

Es tan común romper la relación por esta situación monetaria, que se ha acuñado la frase: cuando el dinero sale por la puerta, el amor se va por la ventana.

El primer impulso de ella, de él, o de los dos, es identificarse con esta máxima y aplicar una rápida escapatoria.

Pero las personas que nos gusta ir contra corriente, luchamos un poco más, encontrando maneras de solucionar el problema.

¿Qué hacer cuando vienen “las malas” en nuestra relación de pareja?

 

La pérdida de empleo: se trata de un sismo que impacta al interior de la familia. Sin embargo, las estadísticas muestran que todas las personas nos enfrentamos a un despido al menos una vez en la vida.

Si esto es tan común, no hay razón para hacer un drama, sentirnos fracasados o perder la ilusión de trabajar.

En la actualidad, es normal tener más de un trabajo o saltar de uno a otro. Un despido es parte de nuestro desarrollo laboral lo cual nos abre nuevas perspectivas.

Sea lo que sea, hay que actuar de inmediato. Enfrentar la palabra “despido” o “pérdida de empleo” de una vez y pasar la página.

Una indemnización sostiene la economía por un tiempo, así como tener el fondo de emergencia. Los expertos recomiendan que éste debe incluir al menos seis meses del valor del gasto familiar. Si se gasta 1000 dólares al mes, debe haber seis mil dólares en dicho fondo.

Además, es importante que nuestra pareja mantenga su empleo mientras nosotros nos lanzamos al mercado para conseguir trabajo. Puede que en principio sea una ocupación temporal para mantener los ingresos en alto. La pareja está ahí para ayudar “en las malas”, ofreciendo soporte e ideas para avanzar.

Vender empanadas en la esquina o directamente a la base de amigos y conocidos, es una opción. La valentía que eso conlleva tiene un premio al final del camino y es que nos hace más fuertes para enfrentar la vida y los futuros empleos.

Según Juan Diego Gómez, experto financiero y empresario exitoso, lo mejor que le pasó en la vida fue que lo despidieran porque encontró el verdadero rumbo de su vida.

 

La quiebra del negocio: lo primero es que hay que hacer es tranquilizarse y evaluar los daños. Además de la quiebra, ¿hay deudas pendientes?

Enfrentar a los acreedores es lo más sensato porque se minimiza el estrés y la ofuscación.

Ofrecer un plan de pago real a cada uno de ellos y a los colaboradores, es el paso siguiente.

Como empresario, es momento de poner cabeza fría y empezar de nuevo.

Casa adentro hay que aplicar la austeridad. Y adoptar este valor para la vida pues así lo exige el planeta y el sentido común.

La pareja y los hijos son importantísimos en este momento para colaborar con el reajuste. Está comprobado que quienes han pasado por esta situación, maduran positivamente y encuentran nuevas alternativas para su vida.

Si hay unión familiar durante el problema financiero, todos crecerán en orgullo y nunca nadie podrá separarlos.

 

Recordatorios de pago, llamadas de acreedores, descontrol: casi todas las familias han tenido que enfrentar cosas como:

Nos bloquearon la tarjeta. Me niegan un sobregiro. No hay plata para ningún gusto. Pague, pague, pague.

Son banderas rojas que no pueden ser ignoradas y que muestran un problema: existe sobreendeudamiento.

Es momento de sentarte en un sillón con tu pareja y analizar las señales que te llevaron al sobreendeudamiento:

  • Gastamos sin registrar a dónde va el dinero.
  • Usamos crédito para comprar comida y pagar servicios básicos.
  • Sacamos un crédito para pagar otros.
  • Usamos los ahorros para pagar deudas.
  • Dejamos de pagar unas deudas para cumplir otras.
  • Nuestros ingresos se van en pago de deudas.
  • Solo pagamos el mínimo de la tarjeta.

Hay mucho trabajo por hacer y en lugar de salir corriendo por la ventana hay que:

  1. Parar de gastar.
  2. No endeudarse más.
  3. Controlar y registrar cada gasto necesario. Cortar los deseos, gustos, lujos.
  4. Hacer un plan de pago hablando con cada institución financiera.
  5. Buscar más ingresos.

Fuente: welcometothejungle.com – cuidatufuturo.com

¿Por qué la universidad es el mejor momento para emprender? ¿Y cómo hacerlo?

¿Por qué la universidad es el mejor momento para emprender? ¿Y cómo hacerlo?

Emprendimiento General

Autora: Ana María Velasco

Muchas veces porque somos jóvenes pensamos que emprender va a ser muy difícil. Creemos que hay que invertir bastante dinero, que los gastos serán elevados y no tenemos como financiar todo esto. Pero en realidad, el emprendimiento no es tan complicado ni requiere grandes capacidades financieras como parece

 

¿Por qué debería emprender?

  • Generamos ingresos (de una manera diferente a los trabajos convencionales)
  • Ganamos experiencia laboral
  • Desarrollamos habilidades que nos servirán en el futuro (resolver problemas, relacionarse con clientes, manejar nuestras propias cuentas, conocer a diferentes personas en la industria y más)
  • Excelente para nuestra hoja de vida

 

¿Por qué en la universidad?

La etapa universitaria es una etapa para experimentar.

En la universidad tenemos mucha flexibilidad podemos elegir nuestras propias clases, nuestros horarios y mucho más

  1. Esta flexibilidad nos permite tener tiempo para explorar diferentes actividades que usualmente no haríamos. (Antes estábamos en el colegio y teníamos un horario fijo y limitante y más adelanta ya trabajaremos y tendremos un horario laboral)
  2. Somos jóvenes y aun no tenemos deudas que pagar, familias que alimentar, u otros gastos que se incluyen en la vida de adulto. Por ende, el riesgo de emprender es más bajo!

¡Esta es nuestra oportunidad para aprender nuevas cosas, participar en diferentes actividades o incluso emprender!

 

Además de esto podemos sacar provecho de ser estudiantes e ir a la universidad

  • Usa las facilidades de la universidad (wifi, impresoras, libros, talleres educativos)
  • Los estudiantes también tienen muchos descuentos
  • Usa a tus compañeros y amigos de la universidad para que aporten sus ideas, su ayuda, o que utilicen el servicio que ofreces o lo que estes vendiendo
  • Toma clases que tengan relación con esto (clases de emprendimiento, finanzas personales, o que se relacionen a la industria de tu emprendimiento)
  • Aprovecha de tus profesores. Toma ventaja de que tienes acceso a expertos que saben mucho y pueden aconsejarte
  • Utiliza las conexiones que hay en la universidad con otros expertos en el área y exalumno. Por ejemplo: si estudias leyes pero tu emprendimiento es hacer postres puedes conectarte con los profesores de gastronomía de la universidad que te pueden ayudar

 

¿Cómo comienzo?

  • Piensa en una idea (realista)
    • Algo que te guste, disfrutes hacer, seas bueno y veas que tenga potencial
  • Crea un plan de acción
    • Se detallado en qué vas a hacer y cómo lo vas a llevar a cabo
  • Pide ayuda
    • No estás solo en esto, puedes encontrar amigos que te ayuden o incluso tu familia que te apoye
  • Ahorra
    • De esta manera tendrás un poco de capital para invertir en tu emprendimiento
  • Prioriza
    • Dale el espacio y el tiempo que requiere, de esta manera no vas a sentirte abrumado y que no lo puedes lograr
  • Motívate
    • Date cuenta de los beneficios que tiene y pregúntate porque estás haciendo esto, recuérdate tus metas y tus objetivos
  • Organízate
    • No te olvides que tus estudios aún siguen siendo lo más importante

 

¿En qué puedo emprender?

Lo ideal es que hagas algo que te guste y disfrutes de hacerlo. Pero aquí te dejo unas ideas de emprendimientos:

  • Hacer una manualidad (tejer, cerámica, bisutería, etc.)
  • Servicios en tu vecindario (ser niñero, cuidar mascotas, hacer compras para los adultos mayores o personas que no tengan tiempo, servicios de limpieza o jardinería, pintura, mantenimiento)
  • Puedes crear contenido en las redes
  • Vender tu arte, fotografía, etc.
  • Comprar cosas usadas para arreglarlas volver a vender (ropa, muebles, juguetes)

 

Ejemplos de lo fácil que es emprender

–        Un estudiante de matemáticas puede crear su propio emprendimiento de tutorías. Lo que necesita son: sus habilidades matemáticas, tiempo para dar sus tutorías, un lugar donde hacerlas (incluso puede ser en línea) y pocos materiales como papel, lápiz y una calculadora. Para promocionar su emprendimiento puede pedir a sus amigos y familia que lo recomienden o incluso postular sus servicios en redes sociales.

–        El emprendimiento también puede ser tan sencillo como vender un producto hecho por uno mismo. Un estudiante que disfrute de hacer pasteles en su tiempo libre puede comenzar a cocinar sus pasteles en mayor cantidad y venderlos a sus amigos o compañeros. Lo único que va a necesitar va a ser tiempo y los ingredientes para hacer sus pasteles.

 

Fuentes:

–        https://www.entrepreneur.com/growing-a-business/9-tips-for-starting-your-business-in-college/295932

–        https://www.shopify.com/ca/blog/business-ideas-for-college-students

Guía para combinar las finanzas en pareja

Guía para combinar las finanzas en pareja

General

Casarse conlleva muchas decisiones maravillosas. Tienes que planificar la ceremonia y la fiesta, y soñar con las cosas que harán algún día como pareja. Una de las cosas que no suele ser la primera, la segunda o la vigésima de la lista es cómo manejarán sus finanzas. Y no pasa nada. Tal vez la prioridad es definir dónde irán de luna de miel. Pero cuando se dan el “sí, acepto”, se une todo en sus vidas, incluidas las finanzas.
Es importante comenzar a tener algunas conversaciones generales sobre el dinero que pueden ayudarte a ti y a tu pareja a comprender mejor cómo piensa cada uno desde el punto de vista financiero. Lo importante es empezar con pie derecho desde el punto de vista financiero para que puedan disfrutar de la mejor manera su vida en pareja.

Te damos una guía para parejas sobre cómo combinar sus finanzas:

1. Intimar financieramente
Casarse significa compartir con tu pareja experiencias que no compartirías con nadie más. Una buena relación significa ser vulnerable con el otro. Eso también se traslada a las finanzas.
Posiblemente han tenido alguna conversación rápida sobre el dinero. Pero ahora es el momento de conocerse realmente desde el punto de vista financiero. Antes de entrar en detalles, empieza la conversación compartiendo tus experiencias personales con el dinero. Gran parte de tus antecedentes financieros se establecen a medida que crecen, así que empiecen hablando de cómo el dinero ha desempeñado un papel en su pasado. ¿Tu familia era segura económicamente o tuvo problemas con el dinero durante tu infancia? ¿Qué te enseñaron sobre el dinero? ¿Las actitudes hacia el dinero eran generalmente positivas o negativas?
A continuación, analiza cómo esas experiencias pueden haber conformado tus valores monetarios y tu filosofía de gasto. Por ejemplo, ¿te estresa no tener cierta cantidad ahorrada? ¿O, por el contrario, sientes la necesidad de gastar el dinero una vez que lo tienes?
Una discusión sobre valores puede dar paso a una discusión sobre la situación financiera de cada uno. Asegúrate de compartir lo que cada uno aporta. ¿Tienes deudas? ¿De qué tipo y cuánto? ¿Estás ahorrando para el futuro? ¿Tiene un plan de jubilación? Si es así, ¿qué parte de tu sueldo ahorras? ¿Tienes alguna otra inversión? ¿Cuánto has ahorrado hasta ahora? Entender de dónde viene cada uno les ayudará a planificar mejor el camino para llegar a donde quieren estar.
Es importante que estas conversaciones se produzcan sin juicios de valor, sobre todo si alguno de los dos ha tomado decisiones de las que no se siente especialmente orgulloso. Tener toda la información al descubierto es la mejor manera de avanzar hacia sus futuros objetivos juntos.
Conviene que hablen de sus hábitos monetarios actuales. ¿Cómo controlan su dinero? ¿Les gusta llevar una hoja de cálculo detallada o prefieres comprobar de vez en cuando el saldo de sus cuentas? Hablen también de si les gusta gestionar las finanzas. Si uno de los dos tiene una afinidad natural por este trabajo, puede ser una buena idea dejarle tomar la iniciativa.

El objetivo de sus conversaciones es conocer mejor cómo piensa cada uno sobre el dinero. Esto puede ayudarte a ser más comprensivo con tu pareja y facilitar futuras conversaciones sobre el dinero. Asegúrate de que estas conversaciones se llevan a cabo con comprensión y apoyo, preparando el escenario para trabajar en colaboración en el futuro.

2. Establecer metas financieras compartidas
Las metas financieras incluyen cosas como pagar las deudas. También pueden ser muy divertidos; incluyen todas las cosas increíbles que harán juntos en el futuro. ¿Qué piensan conseguir? ¿Quieren tener hijos? ¿Quieren viajar con regularidad? ¿Les gustaría comprar una casa? ¿Quieren llevar a los niños de vacaciones todos los años?
Esta conversación les ayudará a establecer metas compartidas y un plan para alcanzarlas como pareja. Puede que encuentren puntos de acuerdo, como la meta común de viajar. Pero puede que haya otros puntos en los que tengan puntos de vista diferentes. Por ejemplo, no es raro que una persona quiera cubrir todos los gastos universitarios de sus hijos, mientras que otra está dispuesta a pedir un préstamo.
Los puntos de desacuerdo están bien. Pero es importante hablar de estas cosas por adelantado para conocer la postura de tu pareja y poder desarrollar un proceso para trabajar en las áreas de acuerdo y superar las diferencias.
A la hora de fijar objetivos, conviene agruparlos en categorías a corto, medio y largo plazo.

A corto plazo (1-4 años)A mediano plazo (5-10 años)

 

A largo plazo (más de 10 años)
Liquidar la deuda de la tarjeta de crédito

Crear un fondo de emergencia

Ahorrar para las vacaciones

Ahorrar para grandes compras (auto, muebles)

 

Ahorrar para el pago inicial de una vivienda

Pagar los préstamos estudiantiles

Obtener formación adicional o certificaciones profesionales

 

Crear un fondo para la universidad de los hijos

Comprar una segunda propiedad

Crear su propia empresa

Jubilarse en otra ciudad o país

 

3. Determinen cómo van a gestionar su dinero
Ahora es el momento de empezar a revisar realmente sus finanzas. Una de las primeras grandes decisiones es dónde ahorrar el dinero del día a día. Para responder a esta pregunta, tiene que decidir si quieren cuentas conjuntas, separadas o una combinación de ambas.

Ventajas e inconvenientes de las cuentas conjuntas
– Una cuenta conjunta: Con una cuenta conjunta, ambos pondrían sus ingresos mensuales en una cuenta compartida que se utiliza para pagar facturas y cubrir gastos. A muchas parejas les gusta esta opción porque simplifica el seguimiento al mantener todo el dinero en un solo lugar. También puede ser una buena manera de trabajar por objetivos comunes, sobre todo si una persona trabaja y la otra no. Sin embargo, tener cuentas conjuntas puede dar lugar a desacuerdos adicionales, ya que ambos tienen una visión de en qué gasta el dinero el otro.

– Cuentas conjuntas y separadas: Algunas parejas ingresan una determinada cantidad de dinero en una cuenta conjunta para cubrir gastos compartidos (como las facturas del hogar o los gastos de los hijos) y mantienen cuentas separadas para gastos personales o facturas que les gustaría mantener separadas (como préstamos para estudios, por ejemplo). Cada uno puede aportar el 50% a la cuenta compartida; o si hay una disparidad de ingresos que quieren tener en cuenta, pueden acordar porcentajes de aportación diferentes. Mantener cuentas separadas puede permitir a cada uno mantener un sentido de autonomía con sus gastos personales y proteger los activos individuales, pero también puede hacer que el seguimiento del dinero sea un poco más engorroso.

– Cuentas completamente separadas: Si prefieren no hacer ningún cambio en sus cuentas, cada uno puede mantener sus cuentas separadas y encontrar la manera de dividir las facturas. Otra posibilidad es dedicar los ingresos de una persona a los gastos mensuales y los de la otra a los ahorros.
Independientemente de la opción que elijan, también querrán establecer un proceso para gestionar el dinero de forma continuada. ¿Quién controlará el presupuesto? ¿Quién pagará las facturas cada mes? ¿Quién gestionará y controlará las inversiones y evaluará el progreso hacia las metas a largo plazo? A la hora de asignar estas tareas, ten en cuenta tus puntos fuertes e intereses. Si a uno de los dos le gusta más gestionar las finanzas, puede ser una buena persona para asumir el liderazgo.

Ahora que ya sabes dónde irá el dinero y quién lo controlará, es hora de poner las piezas financieras en su sitio.

– Fijen juntos un presupuesto
Hazte una idea de cómo gastarás en el día a día como pareja. Puede que uno de los dos, o los dos, ya sigan un presupuesto mensual, lo que puede ser un buen punto de partida para elaborar uno juntos. Si empiezas de cero, puedes elaborar fácilmente un presupuesto siguiendo estos pasos:
Sumen su sueldo neto. Suma tus ingresos y los de tu pareja (después de impuestos y retenciones). Esto es con lo que van a trabajar.
Sumen los gastos fijos. Haz una lista de los gastos esenciales que no varían de un mes a otro, como la hipoteca o el alquiler, los pagos del auto, las facturas del celular, etc. Esta es una gran oportunidad para buscar redundancias. Ahora que están casados, no necesitarán dos cuentas de Netflix. Tal vez puedas hacerte socio de un gimnasio con un plan de parejas o ahorrar dinero con un único plan de telefonía celular.
Establezcan un presupuesto para gastos irregulares. Tendrán que hacer un hueco en su presupuesto para los gastos que son esenciales para vivir pero que no son fijos cada mes. Por ejemplo, pago de impuestos, las reparaciones del coche o los regalos de Navidad. Lo normal es dedicar alrededor del 50% del presupuesto a gastos fijos e irregulares combinados.
Reserva dinero para contribuciones a metas financieras. Es probable que los sueños que tengan requieran ahorros para alcanzarlos. Lo normal es reservar alrededor del 10% del sueldo neto para ahorrar para metas futuras. Pero esta cantidad puede variar mucho en función de sus planes.
Calculen sus gastos discrecionales. Ahora es el momento de hacer cuentas: Resten los gastos fijos, las aportaciones para metas y los gastos irregulares de su sueldo neto total. Este es el dinero que les queda para gastar en impulsos, derroches, salir a cenar, las cosas divertidas de última hora. Saber que estás presupuestando tus gastos esenciales y tus metas debería darte un espacio para tener gastos de estilo de vida. Algunas parejas se dan una cantidad fija para gastar, máximo el 40% del ingreso neto.

– Creen un fondo de emergencia
Si aún no tienen un fondo de emergencia (o dos), empiecen a reservar dinero para gastos inesperados, como una reparación importante del auto, un gasto médico o cualquier otra cosa que no esperaban. Es una buena idea tener acceso a los gastos de tres hasta seis meses en caso de emergencia.

– Hagan un plan de ahorro
Fíjense en los objetivos que se pusieron y hagan cálculos aproximados para saber cuánto dinero necesitarán para alcanzarlos. A continuación, calcula cuánto deberían ahorrar cada mes para alcanzar esa meta. Esto es lo que querrán presupuestar mensualmente para ahorrar.
A continuación, analicen cómo van a gestionar esos ahorros. Los distintos instrumentos de ahorro producen beneficios diferentes, por lo que el destino de sus ahorros y el momento en que piensa disponer de ellos determinarán dónde quiere colocar el dinero.
Si están ahorrando para objetivos a corto plazo, como crear un fondo de emergencia, ahorrar para las vacaciones o comprar un coche nuevo, una cuenta de ahorro en un banco tradicional puede ser una buena opción para poder acceder fácilmente al dinero.
Si están ahorrando para objetivos a medio plazo, como el pago inicial de una vivienda, puede que les interese buscar opciones que permitan que su dinero crezca, como los certificados de depósito o incluso las inversiones.
Si están ahorrando para objetivos a largo plazo, como la jubilación, hay varias opciones, como tener un ahorro programado o un fondo de ahorro para el retiro.

4. Reevalúen sus necesidades de seguro
Ahora que están casados, querrán revisar sus seguros. Es probable que tenga algunas oportunidades y nuevos tipos de seguro que quieran considerar.
Seguro médico. En algunos casos, puede tener sentido seguir con un seguro individual a través del trabajo de cada uno. Pero, revisen las primas, las franquicias, el coseguro y los copagos de cada uno de sus planes de seguro, y luego determinen si tiene más sentido utilizar un plan familiar a través de uno de sus empleadores frente a llevar cada uno su propia póliza. A menudo, esto supone un ahorro. Además, un solo plan puede facilitar las cosas frente a tener que estar pendiente de dos.
Seguro de automóvil y de vivienda. El hecho de estar casado puede reducir las tarifas de los seguros de vivienda y automóvil. Pero esto también puede ser un buen momento para consolidar si tienen pólizas separadas. Puede que consigan una sola póliza que cubra todo lo que necesitan y les ahorre dinero.
Seguro de vida. Si hasta ahora no te habías planteado un seguro de vida, casarte es un momento clave para considerar la posibilidad de contratar una cobertura. El seguro de vida ayuda a proteger tus ingresos en caso de que fallezcas. Casarse significa que otra persona depende de esos ingresos. Además de la indemnización por fallecimiento, algunos seguros de vida acumulan valor en efectivo, que se convierte en una fuente de financiación que puede ayudarle con otros objetivos a lo largo de su vida.

5. Actualicen los documentos importantes
Combinar su vida financiera implica actualizar muchos documentos importantes. Esta lista les ayudará a asegurarse de los dos figuran como esposos en los documentos correctos.
Actualicen títulos y escrituras. Para asegurarse de que ambos tienen la propiedad legal y la autoridad para tomar decisiones sobre los bienes compartidos, querrán añadir el nombre del otro a cualquier bien que vayan a compartir.
Actualicen los formularios de beneficiarios. Cambien los beneficiarios de cualquier cuenta financiera existente, como pólizas de seguro de vida o cuentas de jubilación. Algunas otras cuentas financieras tendrán designaciones de transferencia en caso de fallecimiento o pagaderas en caso de fallecimiento que transferirán automáticamente la cuenta a quien figure en ella si falleces. Estas designaciones prevalecerán sobre el testamento, por lo que es importante mantenerlo actualizado para que refleje seos.

6. Establezcan un sistema de revisión periódica
La vida cambia y los planes también. Es posible que tengan un número de hijos diferente del que habían planeado en un principio o que uno de los dos haga un cambio importante en su carrera profesional que afecte al panorama general. Un buen plan financiero es flexible y puede adaptarse a los cambios que la vida les depare.
Sigan hablando de finanzas abiertamente y creen un proceso para revisar y ajustar su plan con regularidad. Tal vez hagan un seguimiento y revisen brevemente los gastos cada mes, o tal vez prefieran revisar todos los movimientos trimestralmente. El mejor plan es el que realmente van a seguir.
Cuando establezcan y mantengan juntos sus planes, no tengan miedo de pedir ayuda. Son conversaciones importantes y hay muchas variables en la situación financiera de una pareja. No pasa nada si no tienen todas las respuestas o no saben qué hacer. Los asesores financieros son expertos en estas áreas y pueden darles el apoyo que necesitan para crear la vida que quieren juntos.

Trabajos cotizados, no remunerados

Trabajos cotizados, no remunerados

Finanzas con enfoque de género General

Autora: Lourdes Hernández

Las Naciones Unidas estima que el total de cuidados de niños, no pagados a mujeres, es de US$3.2 trillones en 2012.

En 2014, se registraron 18 billones de horas no pagadas de cuidado de pacientes con Alzheimer por parte de miembros de la familia.

En México, en 2015, el trabajo doméstico y cuidado de niños y ancianos se valoró en 21% entre las actividades productivas, lo cual es más alto que la manufactura, comercio, corretaje, minería, construcción y transporte.

Estos trabajos de alta responsabilidad y que demandan mucho esfuerzo, son una oportunidad para las mujeres.

Las opciones son:

  • Negociar con el esposo o con los familiares, un valor monetario por el trabajo por hora del cuidado de los hijos, sobrinos, nietos o adultos mayores. Si estos últimos cuentan con un fondo de jubilación, deberán pagar por su cuidado.
  • Recibir capacitación de auxiliar de enfermería, primeros auxilios, cuidado de bebés, y ofrecer sus servicios en el mercado.
  • Emprender una guardería o un centro de cuidado del adulto mayor. Otras opciones alrededor de esta área son: transporte a estas personas, entrega de alimentos adecuados, terapia recreativa, cuidado personal.

Con nuevos ingresos, ya sean fijos o variables, se aplican las fortalezas financieras de la mujer, que incluyen:

  • El ahorro monetario o no monetario;
  • La prudencia ante ofertas de inversión no tradicional;
  • La constancia para invertir en los hijos.

Sus finanzas entran en un círculo virtuoso que reduce su nivel de riesgo y su vulnerabilidad.

Con seguimiento y disciplina, prioriza gastos y mejora el manejo de liquidez. Empieza a invertir.

Tener un trabajo remunerado le da disciplina, autonomía económica, mejora sus relaciones y aumenta su autoestima. Todo esto transmite a sus hijos.

Aumenta su poder de negociación frente a otros negocios y trabajos remunerado y no remunerados.

Los cambios positivos en su economía redundan en sus tiempos libres, en los que elige actividades que benefician su salud, por ejemplo, invertir en un gimnasio.

Otros beneficios que llegan en cadena son: mejor salud, alimentación y educación para ella y los miembros del hogar.

Más allá de reclamar por los años de trabajo sin un reconocimiento, es momento de sacar adelante la creatividad y obtener una tarifa justa por los servicios que se prestan.

Fuente: finanzaspopulares.gob.ec

Consideraciones para contratar un asesor financiero

Consideraciones para contratar un asesor financiero

General Planificación y Presupuesto

¿Necesitas un asesor financiero? La respuesta depende de distintos factores: la complejidad de tus finanzas, tu grado de conocimiento y experiencia en la gestión de inversiones, el punto en el que te encuentras con tu patrimonio y el punto en el que te gustaría estar.

Tomar una decisión sobre contratar (o no contratar) a un asesor requiere recopilar información y reflexionar un poco.

 

¿Qué hace un asesor financiero?

Un asesor financiero puede ayudarte a cerrar la brecha entre tu situación financiera y la que te gustaría tener.

Los asesores financieros proporcionan orientación que te ayuda a alcanzar tus objetivos financieros. La gestión y la estrategia de inversión son un componente fundamental de esa orientación. Puedes recurrir a un asesor para obtener una estrategia de inversión completa y servicios más específicos como:

  • Revisión del gasto doméstico y elaboración de presupuestos
  • Planificación de la jubilación
  • Planificación para la educación
  • Evaluación y recomendaciones sobre seguros

Los planificadores financieros son esencialmente mentores de finanzas personales. Conocen tu situación, te asesoran y te guían para que tomes decisiones financieras con conocimiento de causa.

 

Trabajar con un asesor financiero

Tu papel en la relación con el asesor tiene tres partes principales:

  • Compartes tu información financiera y tus objetivos.
  • Evalúas y luego aceptas o no las recomendaciones de tu asesor.
  • Tú financias las recomendaciones que aceptas.

Antes de elegir un asesor financiero, piensa en tu capacidad para cumplir estas responsabilidades. ¿Te sientes cómodo compartiendo tus datos financieros, expresándote cuando no estás de acuerdo e invirtiendo el dinero según tu plan financiero? Lo ideal es que la respuesta sea un sí rotundo.

Si no estás dispuesto a ser transparente desde el punto de vista financiero y a financiar tus decisiones, es posible que obtengas un valor limitado de un asesor.

 

¿Cuándo contratar a un asesor financiero?

La clave para contratar a un asesor suele ser un acontecimiento importante en la vida, como un matrimonio, un divorcio, o tener hijos. Pero, también hay otros motivos. Por ejemplo, una mayor complejidad financiera, la falta de tiempo o de experiencia en inversiones, e incluso desacuerdos entre los miembros de la familia sobre la estrategia financiera del hogar.

Los acontecimientos vitales que modifican tu situación o perspectivas financieras son los siguientes:

  • El matrimonio: Combinar dos finanzas puede resultar complicado. Más complicado aún puede ser el proceso de establecer objetivos financieros compartidos.
  • Divorcio: Es posible que necesites ayuda para reajustar tus perspectivas con un solo ingreso en lugar de dos.
  • Ser padre o madre: Los hijos cambian la estructura de gastos de tu hogar y añaden nuevos objetivos financieros, como pagar la universidad.
  • Heredar dinero: Has perdido a un ser querido y has recibido una ganancia inesperada. Es posible que en estos momentos tan estresantes quieras recibir asesoramiento externo para invertir ese dinero inesperado.
  • Asumir la responsabilidad de cuidar a un padre anciano: Tus ingresos o gastos pueden cambiar. Es posible que tengas que reevaluar su plan de jubilación.
  • Crear una empresa: Emprender un negocio conlleva riesgos. Puede que necesites equilibrar ese riesgo siendo más conservador en otras áreas de sus finanzas.
  • Vender un negocio: La venta de una empresa modifica tus activos y probablemente tus ingresos. Ambas situaciones afectan a la forma de gestionar el dinero y las inversiones en el futuro.
  • Empezar un nuevo trabajo o conseguir un ascenso: Un aumento de los ingresos te permite disponer de más dinero para alcanzar tus objetivos financieros. Es posible que necesites orientación sobre cómo invertir eficientemente esos ingresos adicionales.

Ten en cuenta que los asesores financieros pueden ofrecer consultas puntuales y orientación continua. Tras un cambio importante en tu vida, puede que sólo necesites un compromiso a corto plazo. Normalmente, el resultado sería un plan financiero que podrías poner en práctica tú mismo.

Ventajas e inconvenientes de trabajar con un asesor financiero

Trabajar con un profesional financiero tiene ventajas evidentes:

  • Tu asesor te ahorra tiempo. Puede investigar las opciones de inversión y supervisar el rendimiento de tus inversiones para que no tengas que hacerlo.
  • Tu asesor es un experto. Dependiendo de tu experiencia en inversiones, puedes obtener mejores resultados trabajando con un asesor que gestionando el dinero tú mismo.
  • Tu asesor puede evitar que tomes decisiones emocionales y costosas. La emoción puede ser el peor enemigo al momento de invertir, el asesor ayuda en la gestión de las finanzas imparcialmente.

También hay desventajas:

  • Los asesores cobran por sus servicios. Algunos cobran comisiones por la gestión de las inversiones y otros cobran una cuota anual. En ambos casos, los honorarios del asesor reducen el rendimiento neto de tu inversión.
  • No todos los asesores son buenos asesores. Elegir al asesor financiero adecuado puede ser todo un proceso. Conversa con varios candidatos y comprueba sus referencias. El mejor candidato es el que tiene conocimientos financieros, por supuesto, pero también es agradable y digno de confianza.

 

Grandes objetivos financieros pero ningún plan

Esto es lo que ocurre: Si tienes dinero para invertir, objetivos financieros que perseguir, pero ningún plan definitivo, puede que haya llegado el momento de contratar a un asesor. El adecuado puede reducir el estrés financiero, agilizar la toma de decisiones y guiarte hacia un futuro más próspero.

 

Fuente: www.forbes.com

Presupuesto emocional y financiero 2023

Presupuesto emocional y financiero 2023

General Planificación y Presupuesto

Autora: Lourdes Hernández

En 2022, los ecuatorianos prefirieron pagar con tarjeta de crédito en los supermercados, con un incremento del 11% frente al 2021. Además, los pagos diferidos crecieron.

Esto es bueno y es malo: no utilizar dinero en efectivo permite controlar el gasto y mejorar la seguridad. Pero diferir en alimentos no es recomendable. La regla de oro es: difiere de acuerdo a la vida útil del bien.

Compras inútiles, invertir en personas que no nos aportan o en talleres y libros sin sentido práctico, nos hace perder tiempo y dinero.

El dinero es necesario para construir la vida que queremos. Pero si no compartimos con la familia, el dinero no sirve de mucho.

Crear nuestro presupuesto emocional es necesario antes de diseñar el presupuesto financiero. Los recursos con los que cuento, los valores que rigen mi vida, mis talentos, mis creencias, las personas a las que cuido y me cuidan; nos da claridad para evitar los malos comportamientos financieros y reforzar los buenos. Aquí más: https://tusfinanzas.ec/presupuesto-espiritual-y-financiero/

 

Análisis financiero

Los expertos Valeria Arellano y Kike Delgado plantean algunas preguntas para analizar nuestro estado financiero:

¿Cómo fue tu año financieramente hablando? ¿Fue próspero, a pérdida, organizado, improvisado?

¿Cómo estás en enero 2023? ¿Con deudas, sin deudas y sin ahorros, con ahorros?

¿Cómo estabas hace 12 meses y cómo estás ahora? (mejor, igual, peor)

¿Cuál fue tu mejor mes y por qué?

¿Cuál fue tu peor mes y por qué?

¿Qué aprendiste de finanzas este año?

¿Cómo quieres terminar el 2023, financieramente hablando?

 

Análisis de ingresos:

¿Cuáles son tus fuentes de ingresos y cuánto ganas en cada una?

¿Quieres ganar más? ¿Cuánto?

¿Qué puedes hacer para lograrlo?

¿Qué pasaría si no lo consigues?

¿Qué hacer para ganar más?

 

Pregúntate, ¿si ganaras 1000 dólares más, cubrirías todos tus gastos y tendrías ahorros?

Cuando tenía 35 años me pregunté lo mismo. Mi respuesta fue afirmativa. Sí cubriría todos mis gastos y tendría ahorros. ¡Se solucionaría mi vida!

Pasó el tiempo y mis ingresos mejoraron, pero mis gastos siguieron creciendo y no ahorré.

Debí reducir mis gastos cuando no tenía esos 1000 dólares adicionales. Y debí mantener una estructura financiera ordenada para que todo dinero adicional se convirtiera en inversión y ahorro.

Crear una estructura financiera ordenada

  1. Trazar el presupuesto del año
  2. Registrar los gastos a diario
  3. Ahorrar el 10% del ingreso cada mes
  4. Invertir en educación, mejoras para el hogar, en la jubilación
  5. Cumplir el presupuesto cada mes

Si la situación económica es grave:

  • Bajar gastos, pues tiene un efecto inmediato en el bolsillo.
  • Incrementar ingresos, lo cual es más lento.

Valeria Arellano dice: “se puede y se debe gastar menos, pero esa reducción tiene un límite. En cambio, generar ingresos no tiene límite. Para ello hay que trazar un plan ambicioso y ponerse a trabajar”.

Y cuando lleguen los nuevos ingresos, incluirlos en el presupuesto como “nuevos ingresos” y de inmediato enviar el 10% de éstos al ahorro.

Diseñar el presupuesto

  • Ingresos
  • Ahorros
  • Generosidad
  • Gastos

Ingresos: todos los ingresos reales de la familia: salario, bonos, aguinaldos, utilidades, rentas, intereses por ahorro.

Ahorros:

  • Fondo de Emergencia: calcular mínimo 3 meses de gastos y no topar
  • Seguro de vida
  • Seguro de gastos médicos
  • Plan de ahorro para el retiro
  • Meta de 6 meses (vacaciones)
  • Meta 1 año (entrada del carro)
  • Meta a 3 años (entrada casa)

Generosidad:

Presupuestar el rubro “generosidad” o “donación” como queramos llamarlo: apoyo a un familiar, entrega del diezmo o ayuda a una institución benéfica, incluso las monedas que damos en la calle.

Habrá quien dice que no puede donar porque no tiene. Sin embargo, es conocida la hermosa frase: No doy porque tengo, sino que tengo porque doy.

La empresaria mexicana Marissa Lasso empezó su negocio haciendo pasteles. Ella dice que, desde el primer pastel, decidió compartir. Se comprometió y regalaba un pastel al mes. Ahora hace una gran producción exclusiva para donativo. Según ella, mientras más regala más vende.

Gastos:

Alimentos, consumo

Casa

Salud y belleza

Transporte

Educación

Diversión o Disfrute, de lo que es bueno y nos hace felices. No aquello que copiamos, que es tendencia o solo de apariencia.

Créditos (cuotas mensuales)

Calendario para la planificación anual de los estudiantes universitarios

Calendario para la planificación anual de los estudiantes universitarios

General Planificación y Presupuesto

Autora: Ana María Velasco

El primer mes del año es muy importante. Es el mes donde nos organizamos, planificamos el año que viene y nos ponemos metas. Una parte de esta planificación y una de las más importantes es estructurar nuestras finanzas. Hacer un presupuesto anual, definir cuanto vamos a gastar cada mes, en que vamos a gastar, cuanto vamos a ahorrar, de donde van a venir nuestros ingresos y más va a ser nuestra mejor herramienta financiera.

El tener un presupuesto nos va a ayudar a manejar mejor nuestras finanzas. Vamos a tener claro a donde se está yendo nuestro dinero, vamos a poder ahorrar más ya que vamos a saber dónde podemos recortar gastos y por último va a aliviar mucho estrés financiero.

Al ser un estudiante universitario, planificar nuestras finanzas o hacer un presupuesto puede ser muy abrumador. Por eso aquí te comparto un calendario anual con las fechas más importantes en el año que los estudiantes universitarios debemos considerar al momento de hacer nuestra planificación anual.

Enero:

  • Es el primer mes del año, por ende, es el mes que requiere más planificación. Este mes debemos hacer una (macro) planificación para todo el año que viene. Aquí nos debemos enfocar en cosas grandes que vamos a gastar o ahorrar cada mes. Por ejemplo, si quiero comprarme un nuevo teléfono celular puedo planificar que lo voy a comprar en agosto que hay rebajas por el inicio de clases.
  • En este mes también debemos hacer una (micro) planificación mensual donde definimos los gastos concretos que vamos a hacer este mes. Por ejemplo, cuanto vamos a gastar en el supermercado o cuanto vamos a gastar en transporte.
  • Este proceso lo vamos a seguir modificando y adaptando a cada mes. Te recomiendo hacerlo al principio de cada mes y que uses los gastos del mes anterior más los gastos/ actividades que tienes planificados para este mes según tu planificación anual como guía.

Mayo:

  • Se aproxima junio y eso significa solo una cosa: exámenes finales.
  • El periodo de exámenes puede ser un tiempo muy estresante para todos los estudiantes y aunque en este mes no debamos hacer una gran inversión como en otros, es importante planificar para este mes. Recuerda que los momentos de estrés nos llevan a gastar mucho dinero. Esto es algo que debemos tomar en cuenta al hacer nuestra planificación anual.

Junio:

  • Ya para la mitad del año, es decir, los meses de mayo y junio es cuando nos debemos comenzar a preparar para el verano. Planificar el verano es muy importante para los estudiantes ya que, al no tener clases, nos saca de una rutina y nos lleva a tener unos hábitos financieros muy diferentes a los que tenemos durante el año escolar.
  • El primer paso para prepararnos para el verano es pensar en que vamos a hacer. ¿Acaso vamos a trabajar y así tener una nueva fuente de ingresos la cual nos va a ayudar a ahorrar más? ¿O es que vamos a viajar o vamos a hacer una actividad grande este verano? Para esto debemos comenzar a ahorrar con anticipación y poder prepararnos para disfrutar de nuestras vacaciones. Otra opción es tomar clases de verano. Lo cual también requiere de una gran inversión.
  • Solo con estas 3 diferentes opciones podemos ver como el verano influye en nuestras finanzas. Por eso es importante no solo prepararnos ahorrando, pero también planificando y detallando como en los meses de julio y agosto nuestros gastos, ahorros y presupuesto van a cambiar.

Septiembre:

  • Con septiembre llega el inicio de clases, otra fecha muy importante para los estudiantes. Este mes es muy importante ya que va a venir con muchos gastos y algunos de gran valor como la matrícula, útiles, libros universitarios, ropa, y más.
  • En septiembre debemos adaptar nuestro presupuesto para este nuevo año lectivo. Muchas veces un nuevo año escolar puede tener gastos similares anterior pero también es común que nuestro presupuesto se vea completamente diferente a lo que era unos meses antes. Con un nuevo año escolar vienen nuevas fuentes de ingresos, nuevas rutinas, nuevos gastos, etc.

** ¡No olvides de seguir adaptando tu presupuesto al comienzo de cada mes!

Noviembre

  • Noviembre es el penúltimo mes del año, es el mes donde debemos organizarnos antes de se acabe el año y que llegue la navidad. Todos sabemos que diciembre es el mes con más gastos. Por eso, es importante planificar con anticipación para poder reducir los gastos elevados que vienen con las fechas de diciembre.
  • Si en noviembre nos dedicamos a planificar unos de los gastos de diciembre (los regalos, por ejemplo) podemos aprovechar los descuentos que hay al final de este mes para poder comprar los regalos y así no solo ahorrar dinero, pero también aliviar los gastos de diciembre.
  • Recuerda también que diciembre no solo es fiestas para todos. Los exámenes finales se aproximan… y al igual que en el mes de mayo es vital preparase para estos.
Inclusión financiera a mujeres impulsada por mujeres

Inclusión financiera a mujeres impulsada por mujeres

Finanzas con enfoque de género General

Autora: Lourdes Hernández

Mujeres con mirada femenina creando productos y servicios financieros para mujeres es una frase con mucho sentido.

Si las instituciones financieras impulsan a sus ejecutivas a alcanzar cargos con poder de decisión, no es para que ellas piensen como hombres. Ni es para mejorar el indicador de mujeres en cargos directivos.

Es para que desarrollen acciones, productos, servicios con identidad femenina. Es dejar que la mujer piense como mujer, con todas las características que la diferencian de la identidad masculina.

Aquí algunos indicadores:

Más del 57% de las mujeres en Ecuador tiene una cuenta bancaria. Los hombres alcanzan un 64% (Global Findex 2014).

Las mujeres de menos recursos económicos tienen un 28% menos de probabilidad de tener cuenta bancaria que los hombres en la misma situación económica.

Actividades en las que trabajan las mujeres: 37% agricultura, 34% comercio, 13% industria manufacturera, 16% otras.

¿Cómo desarrollar productos enfocados a la mujer, sobre todo a las campesinas y a las mujeres indígenas?

Lanzamos algunas ideas:

  1. Realizar visitas puerta a puerta para conocer la necesidad de las mujeres para apertura de cuentas, de ahorro, crédito y seguros.
  2. Impartir clases de educación financiera para mujeres.
  3. Realizar un acompañamiento para buen manejo del crédito a las clientes mujeres, no solo del asesor de crédito, sino de clientes mujeres líderes, que conocen y dominan los productos y servicios.
  4. Impulsar a realizar depósitos, retiros, otras transacciones, de manera digital, evitando la pérdida de dinero por consumo excesivo, por robo, etc.
  5. Reforzar el concepto del ahorro monetario digital en las mujeres, las cuales de naturaleza son ahorradoras.
  6. Dar voz a las mujeres y escucharlas; reforzar su espacio en el hogar, negocio, comunidad y gestión local.
  7. Impulsar a tener sueños propios individuales, para su familia o para el negocio, y no aquellos que las tendencias o los hombres proponen.
  8. Reducir la vulnerabilidad de las mujeres en salud, violencia, quiebra, robo, hiperconsumo a través de seguros, de orden en las finanzas, de derechos humanos, de autocontrol.

Toda acción a favor de las mujeres da como resultado disciplina, autonomía económica, aumento de autoestima, mejora de relaciones; lo que a su vez se transmite a sus hijos.

Toda mejora en ellas reduce la pobreza familiar.

¿Quién más puede saber de estas necesidades sino las mismas mujeres?

Fuente: finanzaspopulares.gob.ec