Aumento de precios e inflación: 3 formas en las que podrías estar pagando más sin darte cuenta

Aumento de precios e inflación: 3 formas en las que podrías estar pagando más sin darte cuenta

General

Si te parece que el precio de la gasolina y el costo de los alimentos han subido recientemente, no es una percepción. La inflación ha impactado los bolsillos de los consumidores desde hace un tiempo.

Pero el aumento de los precios no es más que un signo evidente de la inflación. Las marcas saben que los consumidores probablemente se opondrán a las subidas flagrantes de precios, por lo que pueden recurrir a otras formas de conseguir que los consumidores paguen más que pueden ser más difíciles de detectar. He aquí tres tendencias relacionadas con la inflación a las que hay que prestar atención, y lo que se puede hacer para minimizar su impacto en el bolsillo.

  1. La contracción de la inflación: Productos más pequeños por el mismo precio

Las marcas de alimentos son conocidas por reducir el tamaño de sus envases, lo que significa que se obtiene menos cantidad de un artículo por el mismo precio. Los compradores son menos propensos a notar una diferencia en el tamaño del envase que un aumento de precio, lo que puede disuadirles de comprar. Aunque la diferencia suele ser sutil -piensa en menos onzas en un enlatado, o menos hojas por rollo de toallas de papel-, los costos pueden aumentar cuando tienes que reponer estos artículos con más frecuencia.

Lo que puedes hacer: Centrarte en el precio por unidad. Es fácil que las marcas disimulen la menor cantidad de producto en los envases a los que estás acostumbrado. Pero el precio unitario, o el coste de un artículo o medida, puede ayudarte a hacer comparaciones de precios más precisas entre productos. Dependiendo del artículo, puedes decidir cambiar por una marca de menor precio o comprar al por mayor para estirar más tu dinero.

  1. Escatimar en gastos: Menos servicios o comodidades por el mismo precio

Si alguna vez has comprado un pasaje de avión y luego te han cobrado una tarifa por una maleta de mano, es una manera de pagar más por menos.

Los hoteles y las aerolíneas ofrecen cada vez más precios a la carta, por lo que verás un precio base asequible pero luego tendrás que pagar por los extras que antes estaban incluidos, como la selección de asiento, el entretenimiento y el parqueo.

Lo que puede hacer: Revisa todos los costos potenciales y pregunta por las opciones de paquetes. Antes de hacer cualquier reserva, asegúrate de revisar los posibles costos totales para saber exactamente lo que vas a obtener. Eso puede significar hacer clic en todas las pantallas en línea para comprobar si hay cargos por servicios añadidos u otros recargos.

Si descubres que el precio base no cubre todo lo que necesitas, a veces puedes ahorrar dinero comprando por adelantado los complementos que necesitas o deseas en un paquete online. Eso podría significar pagar por una maleta facturada y un refrigerio a bordo antes de ir al aeropuerto. O, si te alojas en un hotel que ha eliminado su desayuno buffet como parte del precio de la habitación, pida un reemplazo similar. Tal vez puedas conseguir aperitivos gratuitos o un descuento en un restaurante cercano.

 

  1. Compra ahora y paga después

Los servicios de “Compre ahora, pague después” permiten pagar una compra en un número determinado de plazos, con el atractivo de que se paga una cantidad menor en el momento de la compra. Estos métodos de pago hacen que las posibles compras sean más atractivas porque el costo real se nota menos. Si la inflación ha elevado el costo de un artículo que quieres a $88, puede que pienses dos veces antes de comprar, pero a 22 dólares en cuatro pagos, puede que no lo pienses dos veces.

Lo que puedes hacer: Comprar sólo lo que puedas pagar en su totalidad. Los servicios de compre ahora, pague después, pueden facilitar la realización de compras impulsivas que, de otro modo, no podrían permitirse, y muchos consumidores no se dan cuenta de que se cobran comisiones o intereses por el impago. Para asegurarse de que un artículo se ajusta a tu presupuesto, suele ser mejor comprar y pagar ahora para evitar que se produzcan pagos atrasados.

¿Cuándo debes aceptar un aumento de tu cupo de crédito?

¿Cuándo debes aceptar un aumento de tu cupo de crédito?

Crédito General

Si tienes una tarjeta de crédito desde hace tiempo, o si tus ingresos han aumentado recientemente, puede que estés pensando en pedir un aumento del límite de crédito. Normalmente puedes solicitar un aumento del límite de crédito en el sitio web de tu tarjeta de crédito o llamando al emisor de esta.

 

Aumentos automáticos del límite de crédito

Si recientemente, la compañía de tu tarjeta de crédito aumentó tu límite de crédito sin preguntar, esto se conoce como un aumento automático del límite de crédito. Esto puede ocurrir por realizar pagos constantes y puntuales, por ser titular de una tarjeta desde hace mucho tiempo o por haber informado de un aumento de los ingresos.

Pero ¿es siempre bueno un aumento del límite de crédito? Aunque ciertamente puede ser beneficioso, hay algunos casos en los que deberías pensaro dos veces antes de aceptar un aumento del límite de crédito. Esto es lo que hay que saber.

 

¿Cuándo puedes querer un aumento del límite de crédito?

Tener un límite de crédito más alto te da más capacidad de gasto, lo que puede traducirse en mayores recompensas. Así que, si eres financieramente estable y utilizas las tarjetas de crédito por la comodidad y las ventajas, tener un límite de crédito más alto puede ser particularmente atractivo.

Tienes pensado hacer un gasto importante y necesitas una línea de crédito, un mayor cupo te puede permitir cubrir este gasto sin necesidad de pasar por todo el proceso de solicitar un crédito en una institución financiera. Haz un presupuesto para evidenciar que cuentas con el dinero para cubrir con los pagos mensuales y puntuales que tendrás que hacer si difieres el pago con la tarjeta.

 

¿Cuándo puedes no querer un aumento del límite de crédito?

Por otro lado, si estás empezando y aún estás construyendo tu vida financiera, un aumento del límite de crédito podría no hacerte ningún favor. Estrictamente desde el punto de vista de la gestión del dinero y del presupuesto, cuando estás iniciando tu carrera y acabas de salir de la universidad, puede que ya estés cargando con un préstamo estudiantil y tengas otras obligaciones financieras. No quieres crear una nueva deuda que pueda interponerse en la gestión de esas prioridades principales.

Tener un límite de crédito más alto puede hacer que sea tentador usar tu tarjeta. Si te vuelves dependiente de las tarjetas de crédito y acumulas un saldo, aumentarás tu utilización del crédito e impactarás negativamente en tu puntuación crediticia. Limitar tu acceso al crédito puede ayudarte a mantener el control de tus gastos mientras sigues desarrollando buenos hábitos con la tarjeta de crédito.

 

Otro ejemplo de cuándo puedes no querer un aumento del límite de crédito es si has solicitado recientemente un crédito adicional, o está planeando hacerlo. Si hay una actividad frecuente que muestra aumentos regulares del cupo de crédito, esto plantea preguntas cuando se va a solicitar préstamos como una hipoteca o un préstamo vehicular. Podría llevar a los prestamistas a pensar que podrías ser un riesgo porque estás solicitando continuamente aumentos en tus líneas de crédito.

Cómo hacer un chequeo financiero de mitad de año

Cómo hacer un chequeo financiero de mitad de año

General

La situación personal y familiar cambia, las condiciones de la economía del país son variables y los planes que se hicieron hace seis meses pueden no tener mucho sentido hoy en día si se ha producido algún acontecimiento importante en tu vida.

Un chequeo financiero de mitad de año es una oportunidad para revisar el progreso que has hecho hacia tus metas establecidas a principios de año y hacer planes para los meses restantes del año. Es una herramienta de organización, así como una oportunidad para que las personas y las familias reflexionen y se adapten según sea necesario.

Los acontecimientos de la vida, como un fallecimiento en la familia, un matrimonio, el nacimiento de un hijo o un nieto o un cambio de trabajo, pueden desencadenar implicaciones financieras que deben abordarse antes de que acabe el año. A medida que cambian las circunstancias del mundo y de la vida, considera la posibilidad de repasar esta lista de elementos que debes revisar a mitad de año:

  • Evalúa tu presupuesto.
  • Tapa los agujeros de tu presupuesto.
  • Aumenta las contribuciones para la jubilación.
  • Gestiona y prioriza las deudas.
  • Revisa tu reporte de crédito.
  • Ajusta tus metas financieras

 

  1. Evalúa tu presupuesto

Si no tienes un presupuesto deberías empezar tu revisión financiera de mitad de año creando uno. Si ya tienes un presupuesto puedes revisar qué áreas están por debajo del presupuesto y cuáles superan los gastos previstos, así como la forma en que cualquier cambio en los ingresos puede afectar a tu presupuesto en el futuro.

Un presupuesto sólido incluye un plan para crear o mantener un fondo de emergencia, sobre todo después de un año en el que muchos se enfrentaron a la pérdida repentina del empleo y a la incertidumbre financiera derivada de la pandemia del coronavirus.

La vida puede estar llena de sorpresas, y una reserva de efectivo proporciona una red de seguridad crítica para los giros inesperados. Aprovecha tu análisis financiero de mitad de año para revisar tu fondo de emergencia y determinar si vas por buen camino o si deberías considerar aumentar este colchón de efectivo, especialmente si te has visto obligado a utilizarlo este año.

Este fondo debe cubrir los gastos esenciales de la vida de tres a seis meses, pero cuanto más puedas ahorrar, mejor.

  1. Tapa las fugas de tu presupuesto

Si durante esta revisión del presupuesto descubres algún gasto innecesario, como compras excesivas, suscripciones innecesarias u otras cuotas recurrentes, ahora es el momento de eliminarlos.

Revisa tu presupuesto para entender tus gastos de vida esenciales, y busca oportunidades para reducir tu riesgo financiero, como pagar la deuda de la tarjeta de crédito o eliminar o reducir los gastos de estilo de vida que pueden ser difíciles de mantener en una crisis de efectivo (por ejemplo, membresías / suscripciones, hábitos de compra, salir a cenar, etc.)

  1. Aumenta las aportaciones para la jubilación

Durante una revisión de mitad de año, los ahorradores pueden evaluar su progreso hacia la jubilación y asegurarse de que siguen en ritmo para jubilarse en su fecha objetivo y su valor neto.

Si has recibido un ascenso o un aumento de sueldo recientemente puedes aumentar tus aportaciones para la jubilación, si es posible.

  1. Gestiona y prioriza las deudas

Durante tu revisión de mitad de año, revisa y crea un plan para el pago de las deudas.

Si no tiene una estrategia de pago establecida, ahora es un buen momento para empezar. En primer lugar, debes incorporar el pago de la deuda a tu presupuesto mensual para asegurarte de que asignas dinero cada mes para pagarla; la cantidad que asignes depende de tu enfoque para pagar la deuda.

Dos opciones comunes para el pago de la deuda son el método de la bola de nieve, que implica pagar primero las deudas más pequeñas en su totalidad, y el método de la avalancha, en el que las personas pagan primero las cuentas con la tasa de interés más alta.

  1. Revisa tu reporte de crédito

Para abrir un negocio, comprar una casa o abrir una nueva tarjeta de crédito, a menudo resulta útil tener un buen score de crédito.

Un buen hábito financiero que hay que establecer es la revisión de tu reporte de crédito a mitad de año. Solicita tu reporte en los burós de crédito autorizados.

  1. Ajusta tus metas financieras

Una vez que hayas realizado esta revisión, es momento de reevaluar las metas financieras y hacer los ajustes necesarios, de ser el caso. Alinea tus metas con tu nueva situación financiera, establece prioridades y define nuevamente los plazos para alcanzarlas, en el caso de que consideres que no las podrás cumplir en los plazos que estableciste a inicio de año.

Reducir mis gastos en estas épocas de incertidumbre

Reducir mis gastos en estas épocas de incertidumbre

General

Autora: Lourdes Hernández

 

Estamos viviendo una etapa de incertidumbre política en nuestro país y el ingreso familiar se ha visto afectado.

Para salir de la desesperanza lo mejor es tomar acción.

Realiza un nuevo presupuesto y adecua tus gastos al nivel de ingresos actual.

 

Lo básico:

Tomando como base la regla 50/40/10 cubre primero tus necesidades básicas: arriendo, servicios básicos, alimentación, siempre con el ahorro en mente.

  • Reduce agua, luz, gas de cocina, transporte, gasolina/diésel.
  • Lleva una lista para comprar.
  • Compara precios, pero no bajes de calidad. La comida sana y orgánica puede ser más cara, pero a la larga te ahorra gastos médicos.

 

Deudas y estilo de vida:

Paga las deudas a tiempo y si no puedes hacerlo, acude hoy a la institución financiera para refinanciarlas. Evita gastos de mora y cobranza.

Reduce gastos hormiga, nada de salir a comer fuera o al paso.

Evita gastos no planificados y bien pensados. No es momento de caprichos.

Encuentra alternativas de bajo costo como salir a caminar en vez de ir al cine.

 

Ahorro:

Mantén tu ahorro, ¡aunque sea $1 al mes!

Guarda ese dólar (o más) en cuanto recibes tu salario o ingreso.

Si al final del mes te queda un extra, abona al pago de deudas. No sabemos qué pasará mañana con nuestros ingresos, lo que sí sabemos es que el crédito hay que pagar.

 

Que el objetivo de cuidar tu salud financiera sea dormir en paz y vivir tranquilo.

 

Fuente: BBVA

Reducir mis gastos en estas épocas de incertidumbre

Reducir mis gastos en estas épocas de incertidumbre

General

Autora: Lourdes Hernández

 

Estamos viviendo una etapa de incertidumbre política en nuestro país y el ingreso familiar se ha visto afectado.

Para salir de la desesperanza lo mejor es tomar acción.

Realiza un nuevo presupuesto y adecua tus gastos al nivel de ingresos actual.

 

Lo básico:

Tomando como base la regla 50/40/10 cubre primero tus necesidades básicas: arriendo, servicios básicos, alimentación, siempre con el ahorro en mente.

  • Reduce agua, luz, gas de cocina, transporte, gasolina/diésel.
  • Lleva una lista para comprar.
  • Compara precios, pero no bajes de calidad. La comida sana y orgánica puede ser más cara, pero a la larga te ahorra gastos médicos.

 

Deudas y estilo de vida:

Paga las deudas a tiempo y si no puedes hacerlo, acude hoy a la institución financiera para refinanciarlas. Evita gastos de mora y cobranza.

Reduce gastos hormiga, nada de salir a comer fuera o al paso.

Evita gastos no planificados y bien pensados. No es momento de caprichos.

Encuentra alternativas de bajo costo como salir a caminar en vez de ir al cine.

 

Ahorro:

Mantén tu ahorro, ¡aunque sea $1 al mes!

Guarda ese dólar (o más) en cuanto recibes tu salario o ingreso.

Si al final del mes te queda un extra, abona al pago de deudas. No sabemos qué pasará mañana con nuestros ingresos, lo que sí sabemos es que el crédito hay que pagar.

 

Que el objetivo de cuidar tu salud financiera sea dormir en paz y vivir tranquilo.

 

Fuente: BBVA

¿De dónde provienen las utilidades?

¿De dónde provienen las utilidades?

Emprendimiento General

Autora: Lourdes Hernández

 

Todos los negocios y actividades tienen cosas que los afectan, que los impactan. Cosas graves como la guerra y la pandemia, o intermedias como una inundación, cierres, manifestaciones.

Todo negocio es un conjunto de piezas:

  • Producción
  • Mano de obra
  • Precio
  • Costos
  • Calidad
  • Abastecimiento
  • Crédito
  • Cobranza
  • Competencia
  • Ventas
  • Utilidad

 

La utilidad es el resultado final del negocio con aquellos imprevistos que lo afectan.

La utilidad es el resultado de los ingresos menos los costos. Tanto ingresos como costos pueden cambiar por variables que no controlamos.

Lo que sí controlamos es nuestro trabajo diario, ser parte de un equipo comprometido que busca la calidad del producto y del servicio, que trabaja cuidando el ambiente y la justicia social. Es decir, un negocio con responsabilidad social y ambiental en pro del bienestar de sus colaboradores, proveedores y clientes.

La utilidad debe ser bien administrada por el dueño del negocio. Se invierte una parte y la otra se reparte entre el equipo de trabajo y los dueños.

Al ser un ingreso fresco, que no es regular, hay que cuidar la utilidad. Lo ideal es destinarla al ahorro, al pago de deudas y por qué no, al cumplimiento de una meta familiar como vacaciones, la compra de un bien necesario o la adecuación de la vivienda o el negocio.

 

Recomendaciones de las madres para tener unas buenas finanzas

Recomendaciones de las madres para tener unas buenas finanzas

General

Las mamás son expertas en la administración de las finanzas de la familia. Ellas son las encargadas de promover el buen hábito del ahorro, gestionar correctamente los gastos en el día a día y planificar su uso para alcanzar las metas familiares. Las mamás saben cómo adaptar la economía del hogar de la mejor manera de acuerdo con las circunstancias.

En América Latina, los hombres siguen teniendo más capacidad de ahorro que las mujeres, pero, cuando ellas toman las riendas de los recursos financieros del hogar, su gestión suele ser más eficiente. De acuerdo con el informe Determinantes Socioeconómicos de la Educación Financiera, realizado por CAF, las mujeres en América Latina siguen teniendo menores niveles de educación financiera que los hombres, pero cuando controlan las finanzas del hogar, suelen tener menor aversión al riesgo, vigilan personalmente sus finanzas y son más propensas a planificar en función de metas financieras de largo plazo.  Ellas han desarrollado buenos hábitos financieros a lo largo de los años y estos contribuyen a mejorar la calidad de vida de la familia.

Por el mes de la madre, te dejamos una recopilación de frases o recomendaciones de nuestras madres que nos han ayudado y seguirán ayudando para que nuestras finanzas personales sean exitosas.

 

  1. ‍‍“El dinero no crece en los árboles”

Recuerdas que no siempre te compraba todo lo que querías o le pedías, ¿sabes por qué? Porque tu mamá sabía cuánto podía gastar y en qué. Este consejo de nuestras madres nos ayuda a tener los pies en la tierra y no gastar pensando que de algún lado mágico llegará el dinero.

Todos sabemos, en especial ellas, que tener una visión de tus finanzas personales te permitirá controlar inteligentemente tus gastos y tener prioridades financieras. Para ayudarte puedes aplicar una de las técnicas para gestionar tu presupuesto, llamada la regla 50-40-10, un método para distribuir los ingresos al comienzo de mes que se basa en dividir el 50 % para los gastos más básicos, el 10 % para ahorros y el 40% para los gastos personales.

 

  1. ‍“El que paga lo que debe sabe lo que tiene”

Para nadie es un secreto que las fuentes de deuda más frecuentes suelen ser las tarjetas de crédito y los préstamos. Estos productos son importantes porque proporcionan una cantidad inmediata de dinero que podría ser difícil obtener de otra manera; además de esto, te permiten atender emergencias, comprar algo que necesitas, y alcanzar metas financieras.

Aprender a manejar adecuadamente la deuda es un factor importante para encontrarse en una buena situación financiera y es aquí donde aplica este dicho de mamá, porque es muy posible que en medio de tantos gastos no planificados, la plata que recibas te alcance cada vez menos por estar tapando huecos financieros y cuando te des cuenta, la situación sea inmanejable.

 

Como dirían ellas, “a pagar lo que se debe”, sobre todo porque cuando llegamos a la vida adulta nos toca asumir las consecuencias de nuestros actos y el incumplimiento puede generar reportes de crédito negativos. La opción para salir de un sobreendeudamiento puede ser ir pagando las deudas más pequeñas, saber realmente cuánto dinero tienes libre y hacer un plan de pago que te permita tranquilidad financiera.

 

  1. ‍“Cuidado tu ingreso se convierta en plata de bolsillo”

Cuando una mamá se pone una meta, hace todo lo que esté a su alcance para llegar a ella. Pagar el colegio cada mes, ahorrar para las vacaciones o terminar de pagar la casa, es posible gracias a que tiene un plan y evita gastar el dinero en cosas que no necesita, además de conocer los beneficios de ahorrar a corto, mediano o largo plazo, y para eso hace un buen uso del dinero.

Ella nos ha enseñado que desde que recibimos la plata debemos dividirla en montos para las responsabilidades y que ese dinero es intocable, una práctica esencial para evitar gastar en cosas innecesarias lo que ya está comprometido y que el salario se convierta en plata de bolsillo, es decir, de fácil acceso para gastar en lo que se nos aparezca en el camino.

 

  1. ‍“No pongas todos los huevos en la misma canasta”

Puede que suene extraño, pero no hay algo más financiero que este consejo de una madre, y aplica para tus inversiones. A la hora de invertir tu dinero, todos los expertos financieros aconsejan no hacerlo en un solo producto, sino diversificar la inversión con el firme objetivo de asumir el menor riesgo posible y lograr la máxima rentabilidad.

Los mercados financieros son variables y a ciencia cierta nadie puede saber lo que va a ocurrir en el futuro, la estabilidad del sistema financiero se puede ver afectada por innumerables factores, así que una gran opción siempre será tener tu dinero en diversas canastas u opciones financieras.

 

  1. “No eches tu dinero en saco roto”

Esta es una de las frases que seguramente seguirás escuchándole a mamá. Echar el dinero en saco roto tiene que ver, por ejemplo, con comprar en exceso, sobreendeudarte con tus tarjetas de crédito, tener muchos gastos fugaces e innecesarios, no ahorrar ni invertir para tu futuro, pedir préstamos que no podrás pagar, etc.

 

  1. “Tú puedes hacerlo / Nunca te des por vencido”

Cuando una mamá se pone una meta, siempre llega a ella. Pagar la colegiatura cada mes, ahorrar para las vacaciones o terminar de pagar la casa es posible gracias a que ella conoce los beneficios de ahorrar a corto, mediano o largo plazo. Así que piensa en tu futuro, visualiza cómo te gustaría verte en unos años –cuando tengas la edad de tu mamá- y cómo a través del ahorro podrás cumplir más fácilmente tus metas financieras y de vida.

 

  1. “Cuando tengas hijos lo entenderás”

La mejor de las frases de nuestras madres para el final. Piensa cuántas veces le escuchaste decir esto, muchas, ¿cierto? Y es que brindar educación a los hijos, tener el control de los gastos de la familia, llevar buenas finanzas personales, entre otras actividades dentro y fuera del hogar, no ha sido tarea fácil para ellas.

Si tienes familia quizás hayas visto de cerca la importancia de las palabras y la gran responsabilidad que tienes sobre la crianza de tus hijos, independiente de que seas madre o padre, tus enseñanzas repercuten directamente en su vida y futuro. Así que aprender a darle un buen manejo a nuestras finanzas personales desde niños es importante para alcanzar las metas.

 

Fuente: https://www.tributi.com/mis-finanzas-personales/consejos-de-las-madres-para-tener-unas-buenas-finanzas

Consejos financieros para madres

Consejos financieros para madres

General

Estamos en el mes de las madres y qué mejor oportunidad para aportar en su día a día el conocimiento necesario para que las finanzas de mamá y del hogar sean exitosas. Ellas cuentan con un talento innato para sacarle provecho a todo y no es coincidencia. Ser líder del hogar es una gran responsabilidad y con estos consejos financieros te será mucho más fácil ser una experta en finanzas.

 

  1. Elabora un presupuesto

Parece fácil, pero es una de las labores más importantes y complicadas de realizar. Elaborar un presupuesto te será de utilidad para lograr una estabilidad y detectar todos aquellos gastos que nos impiden ahorrar. En este presupuesto incluye los gastos más relevantes: comida, cuentas, educación de los hijos, útiles escolares, gastos médicos y guarda un poco para los imprevistos. Dentro de este presupuesto también debes agregar los gastos de diversión y entretenimiento, que, aunque no sean muy frecuentes, es necesario que tengas conocimiento y separes mensualmente un poco de dinero para cubrirlos.

Toma un papel y un lápiz, o tu computadora o celular y registra de forma detallada todos tus ingresos y gastos para que visualices lo que tiene prioridad (alimentos, colegiaturas, medicinas, transporte, etc.), cuáles resultan innecesarios y las deudas.

C, lo recomendable es que dentro de tu presupuesto también contemples fondos de ahorro para emergencias, retiro, y un fondo para la educación de tus hijos, etc.

 

  1. Cuida los gastos hormiga y compras por impulso

Los gastos hormiga y compras por impulso pueden ponerte en aprietos, ya que de por más pequeños que sean, pueden hacer ruido en las finanzas personales, así que es mejor reducir o eliminar este tipo de gastos.  Evita adquirir objetos innecesarios para ti o tus hijos, seguro este ahorro se reflejará en tu presupuesto.

 

  1. Usa las tarjetas de crédito con inteligencia

Conviértete en una clienta totalera: paga el total de tu consumo a la fecha de pago para no generar intereses y aumentar la deuda. Recuerda que el plástico no es una extensión de tu sueldo o presupuesto.

 

  1. Respeta tus ahorros

Como mamá, el tener finanzas personales saludables es muy importante para tu bienestar y el de tu familia, por lo que separar dinero para cualquier emergencia, vacaciones, la escuela, Navidad, etc. es muy recomendable. Sé disciplinada en tus decisiones respecto a tus ahorros, anima a tu familia a ayudarte a hacerlo, así no desbalancearás la economía familiar y podrás dormir con la tranquilidad de hacer lo posible para garantizar la seguridad financiera de quienes dependen de ti. Incluso, puedes empezar a separar dinero para tu retiro.

  1. Piensa a futuro, cada vez está más cerca

Ser mamá conlleva muchas responsabilidades, entre ellas está predecir el futuro. Pensar en tu bienestar y el de la familia a futuro, es una tarea que mamá debe tener presente, el tiempo avanza cada vez más rápido, la universidad de los hijos, vivir una vida digna en la vejez, posibilidades de inversión y los gastos que se avecinan no tienen por qué atormentarnos. Si nos pactamos una meta financiera a largo plazo, podremos estar preparados ante cualquier contingencia, la opción recomendada por los expertos en finanzas es realizar una inversión que nos garantice retribución económica.

 

  1. Construye un fondo de emergencias

Un fondo de emergencias consiste en contar con una cantidad de dinero que te proteja a ti y a tu familia ante cualquier adversidad, pero ojo; debe usarse solo ante una verdadera emergencia. Si destinas una parte del sueldo familiar a este fondo, podrás estar más tranquila de cara a los imprevistos.

Los expertos recomiendan tener la cantidad suficiente para 3 a 6 meses, parece mucho tiempo, pero puedes empezar de a poco. Lo más complicado es empezar con este hábito, ya verás como se convierte en una rutina y qué tan beneficioso resulta.

Es decir, que al momento en el que se presente el imprevisto puedes solucionarlo fácilmente, lo recomendado es contar con dinero en efectivo, pero otra opción es una cuenta corriente.

Reconocer cuando es un gasto urgente es una característica fundamental al momento de utilizar el fondo de emergencia, por lo general los gastos urgentes son: Salud, daños en el hogar, arreglo de los vehículos, un despido laboral o un déficit económico en casa.

 

  1. Invierte tu dinero

¿Para qué invertir? La razón más simple y más llamativa es para no tener que trabajar por el resto de tu vida. Si ya cuentas con ahorros, lo mejor que puedes hacer es invertir ese dinero para que no pierda su valor con el paso del tiempo, debido a la inflación. Invertir tu dinero te permitirá generar rendimientos. Investiga sobre diferentes tipos de inversión y trata de entender a fondo cómo funcionan los instrumentos que más te llamen la atención.

No tomes decisiones apresuradas y empieza con inversiones pequeñas, seguras y muy diversificadas. Recuerda que ahorrar para el futuro de tus hijos y enseñarles la importancia del ahorro y la inversión es parte importante de ser mamá en el mundo moderno.

 

  1. Aprende sobre finanzas

Invierte tiempo en tu educación financiera, lo puedes hacer incluso con tus hijos, para tomar mejores decisiones en el manejo de tu dinero. Para tener unas finanzas sanas, puedes empezar por adquirir conocimientos y habilidades básicas para administrar mejor los recursos, incrementar y proteger el patrimonio con la ayuda del uso adecuado y responsable de los productos y servicios financieros

Edúcate leyendo sobre finanzas personales un par de horas a la semana y pon en práctica todo lo que aprendas.

Es muy importante para que puedas enseñarles eso a tus hijos y crezcan con buenos hábitos financieros. La prioridad es tener unas finanzas familiares sanas y buscar el bienestar financiero del hogar.

Finanzas Femeninas: aprovechar nuestras fortalezas

Finanzas Femeninas: aprovechar nuestras fortalezas

General

Autora: Lourdes Hernández

¿Existen las finanzas femeninas? La respuesta es sí.

Las mujeres manejamos la economía del hogar de una forma diferente a los hombres. La clásica frase “ahorros de cocinera”, aunque suena machista, tiene algo de fondo. Las mujeres por naturaleza guardamos algo de comida para el hijo que llegará más tarde, los tallos de las verduras para un estofado y las sobras para la mascota.

En temas de dinero, aunque trabajemos y ganemos más que el esposo, nos ahorramos algo de monedas en la compra de víveres, comparando precios. Cuando compramos ropa -una gran debilidad de la mayoría de nosotras- vemos la forma de compensar luego ese gasto.

Con tiempo buscamos regalos de cumpleaños, navidad, matrimonio, para encontrar calidad y precio.

Damos prioridad a la salud de nuestros hijos y familiares, antes que a la nuestra.

A la hora de invertir lo hacemos con más cautela que los hombres. Para nosotros, con el dinero no se juega.

Estas características de “finanzas femeninas” nos han puesto en la mira de las instituciones financieras desde hace años y nos otorgan crédito con más facilidad que, por ejemplo, a los hombres solteros.

¿Qué hacer para superar las debilidades y aprovechar las fortalezas de nuestro estilo de manejo de dinero?

Tener más seguridad en los temas financieros: ser titular de la tarjeta de crédito y tener nuestra propia cuenta de ahorros nos da control sobre nuestras finanzas. Existen casos como el de Paula, de 39 años, que gana un sueldo más alto que el de su marido, pero no tiene cuenta bancaria. Todas están a nombre de él.

Dar prioridad a nuestra salud: cumplir con los controles médicos, hacernos exámenes y seguir una rutina de ejercicio. Si caemos enfermas, vamos a perjudicar a toda la familia.

Tener seguridad financiera pensando en el futuro: según datos de Global Findex, al 2021, el 65% de los 1.700 millones de personas aún no bancarizadas, son mujeres. Y en Latinoamérica, una de cada dos, no tiene cuenta bancaria.

Al mismo tiempo, según una encuesta de US Bank, aunque las mujeres trabajan y ganan cada vez más dinero, se comprometen poco con sus finanzas personales.

Lo cierto es que vivimos más que los hombres, por lo cual, un 65% del patrimonio financiero de la familia va a llegar a nuestras manos. Ese “poder” es mejor aprender a manejarlo desde antes. Y si sucede lo contrario, que heredaremos deudas, hay que actuar cuanto antes.

Asociar dinero con tranquilidad: el 47% de las mujeres asocia el dinero y las finanzas con emociones negativas como miedo, ansiedad, carencia. El 69% de los hombres asocia la gestión del dinero con palabras positivas como felicidad, orgullo, entusiasmo. Es necesario cambiar nuestras creencias de siglos y dar el salto. Tomar talleres de educación financiera, rodearse de una comunidad de mujeres prósperas y aprovechar la tendencia del consumo responsable porque ahí está nuestro fuerte.

Fuente: galeria.montevideo.com.uy

Consejos financieros de un estudiante universitario a otro

Consejos financieros de un estudiante universitario a otro

General

Autora: Ana María Velasco

Para muchos la vida universitaria es nuestro primer paso a la independencia, especialmente en términos económicos. Esta nueva etapa de nuestras vidas puede ser muy abrumadora ya que además de lo académico, tenemos nuevas responsabilidades. Es la primera vez que vivimos solos y por ende nos debemos preocupar por cosas que antes no lo hacíamos. Estas cosas pueden incluso ser muy pequeñas como pagar la electricidad o el wifi, pero aun así son importantes. El manejo de nuestras finanzas es algo nuevo para nosotros por eso aquí te comparto algunos consejos para el mejor manejo de tu dinero:

 

  1. Crea un presupuesto

Lo más importante para organizar nuestras finanzas es saber de dónde vienen nuestros ingresos y en que nos vamos a gastar ese dinero. Al hacer un presupuesto podemos administrar nuestro dinero. Por ejemplo, podemos ver a donde se están yendo nuestros ingresos.

 

  1. Balancear la diversión con la responsabilidad

La vida universitaria conlleva mucha libertad y al ser jóvenes nos queremos divertir. Para mí disfrutar y divertirme en esta nueva etapa de vida es algo muy importante, pero no hay que olvidarnos de tener un balance. No podemos gastarnos el dinero de la renta por irnos de fiesta.  Para esto debemos tener claros cuales son nuestros límites y saber cuánta diversión podemos tener mientras cumplimos con nuestras responsabilidades.

 

  1. Aprovecha ser un estudiante

Los estudiantes tenemos muchos beneficios. Por ejemplo, tenemos descuentos en diferentes lugares como el cine o los museos. ¡No olvides que tu tarjeta estudiantil es tu mejor aliado y te puede ayudar a ahorrar mucho! Los estudiantes también nos ayudamos mutuamente. En vez de comprar un libro de clase nuevo, compra uno usado de tus compañeros que ya cursaron esa clase.

 

  1. ¡Trabaja!

Por último, los estudiantes también podemos trabajar. Hay muchos trabajos que buscan universitarios como tú para trabajar a medio tiempo. Estos son incluso muy flexibles con tus horarios de estudio. ¡Al trabajar no solo ganarás experiencia laboral sino también un ingreso más!