Todos sabemos que los adolescentes viven el día, no se preocupan demasiado por el futuro, piensan en hacer muchos amigos, en ser populares, en nuevas conquistas, etc.
Esas historias también fueron parte de nuestras vidas; sin embargo algo mucho más importante que tenemos en común con los adolescentes del siglo 21, es que ni a ellos, ni a nosotros, nos enseñaron formalmente a administrar nuestro dinero. ¡Por eso este artículo que hemos preparado, te va a encantar!
Tenemos una gran responsabilidad como papás en enseñar a nuestros hijos ciertos principios básicos para que administren su mesada de mejor manera.
A continuación te brindamos cinco consejos para enseñar a tus hijos adolescentes a manejar su dinero:
1.- Enséñale a tu hijo a hacer un presupuesto
con el dinero que recibe mediante la mesada, regalos o algún trabajo eventual que tenga. Debe clasificar su dinero en tres rubros: Dinero para ahorrar, dinero para gastar y dinero para compartir.
- El dinero para ahorrar es una parte de todo el dinero que ha recibido. Debe separar por lo menos el 10% para un fondo destinado para algún ahorro meta, es decir algo específico que quiere comprar a futuro.
Es importante ayudar a tu hijo decidir dónde ahorrar su dinero. Existen cuentas de ahorro para jóvenes en algunas entidades financieras. Como ejercicio, invita a tu hijo investigar opciones y escoger la opción de cuenta más conveniente.
- El dinero para gastar es el dinero que puede gastar libremente. Ayuda a tu hijo entender la diferencia entre sus necesidades vs. sus deseos para darle el mejor uso.
- El dinero para compartir es un porcentaje del total (sugerimos el 10%) para compartir con su familia, amigos o personas necesitadas. Esta práctica formará el carácter del adolescente y no permitirá que piense sólo en sí mismo.
2.- Comparte cada oportunidad con tu hijo en la que se gasta el dinero familiar
Eso le acercará a conocer la realidad de tu presupuesto. Por ejemplo, llévalo de compras al mercado y/o al supermercado, pide que te acompañe a pagar los servicios básicos (agua, luz, teléfono, internet, cable).
3.- Enséñale a ser un gran comprador responsable e inteligente y no uno emocional.
Por ejemplo si necesitas comprar una prenda de vestir para alguien de la familia, determina el presupuesto para el gasto, compara tres opciones de prendas de similar calidad y uso antes de comprar y procura buscar ofertas y descuentos para la compra. Una vez que investiguen las opciones, tomen la decisión más conveniente que debe equilibrar precio, producto, marca y calidad.
4.- Hay una gran diferencia entre lo quiero, lo necesito y lo puedo pagar.
Esta es la oportunidad para enseñar a tus hijos cuales son las ventajas o desventajas de comprar a crédito vs. al contado. El crédito es una buena herramienta para comprar bienes duraderos. Mientras que el comprar al contado, si bien es cierto requiere disciplina de ahorro, a veces permite conseguir muy buenos descuentos.
5.- Esta recomendación es la más importante de todas, porque “las palabras enseñan, pero el ejemplo transforma”.
Por más que le enseñemos a nuestros hijos todas las cuatro recomendaciones anteriores, si ellos no ven que tu pones en práctica estos principios de finanzas personales primero en tu vida, no tendrás mayor impacto o influencia en desarrollar hábitos sanos para la vida financiera de tus hijos.
Recuerda que cuando se trata del manejo de dinero, juegas un rol muy importante en influenciar las actitudes y costumbres de tus hijos. Pon en práctica estos consejos y de paso, ¡cuidarás mejor tu bolsillo!