Autora: Lourdes Hernández
Todos los negocios y actividades tienen cosas que los afectan, que los impactan. Cosas graves como la guerra y la pandemia, o intermedias como una inundación, cierres, manifestaciones.
Todo negocio es un conjunto de piezas:
- Producción
- Mano de obra
- Precio
- Costos
- Calidad
- Abastecimiento
- Crédito
- Cobranza
- Competencia
- Ventas
- Utilidad
La utilidad es el resultado final del negocio con aquellos imprevistos que lo afectan.
La utilidad es el resultado de los ingresos menos los costos. Tanto ingresos como costos pueden cambiar por variables que no controlamos.
Lo que sí controlamos es nuestro trabajo diario, ser parte de un equipo comprometido que busca la calidad del producto y del servicio, que trabaja cuidando el ambiente y la justicia social. Es decir, un negocio con responsabilidad social y ambiental en pro del bienestar de sus colaboradores, proveedores y clientes.
La utilidad debe ser bien administrada por el dueño del negocio. Se invierte una parte y la otra se reparte entre el equipo de trabajo y los dueños.
Al ser un ingreso fresco, que no es regular, hay que cuidar la utilidad. Lo ideal es destinarla al ahorro, al pago de deudas y por qué no, al cumplimiento de una meta familiar como vacaciones, la compra de un bien necesario o la adecuación de la vivienda o el negocio.